Capítulo 12 "Pelea"

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–Ya no te amo Melissa, no quiero volver con vos. No puedo estar en un matrimonio donde no hay amor.

–Entonces no me dejas opción Rodolfo. Yo te amo y me interesaría hacer cualquier cosa para que vuelvas conmigo. No voy a firmar el divorcio y si te quieres separar, te va a costar muy caro. –Furiosa.–No voy a quedarme en la calle por tu culpa.

–Ya te dije que voy a pagar el alquiler del departamento pero vas a tener que trabajar para mantenerte.

Ella larga una carcajada.

–No seas estúpido, vas a tener que pagarme una manutención aunque no quieras.–Se ríe. –Claro si ahora quieres separarte.

–No tenemos hijos. ¿Por qué tengo que mantenerte? No Melissa, vas a tener que trabajar para pagarte tus gustos y aunque no quieras divorciarte, con una firma mia y asunto terminado.

–¿Ah si? Voy a hablar con mi abogado y vas a ver. Te voy a hacer mierda.

El niega.

–¿Te estás escuchando? Quiero que terminemos bien pero no estás ayudando en nada.

–Vos termina bien pero yo no soy estúpida. A la puta que tenes no le va a quedar nada porque yo te voy a sacar todo.

–¿Es tu última palabra?

–Te vas a arrepentir, te lo juro y cuando sepa quien es esa atorranta, decile que se prepare.

Se va sin decir más y Rodolfo se agarra la cabeza.

–Por el amor de Dios.

Hablo con su secretaria y le pidió que su próxima paciente espere y llamó a su abogado. Hablo por un tiempo y su abogado pudo tranquilizarlo.

–¿Cuánto tiempo puede tardar en los papeles para el divorcio?

–No sabría decirte, lo bueno es que con una sola firma ya está. Ella no puede sacarte plata por que el matrimonio no tiene hijos.

–¿Pero cuanto tiempo aproximado?

–Como mínimo dos meses, en el juzgado puede tardar eso o un poco más.

–Dios.

–No te preocupes, ella no puede hacer nada. Vos confía en mi, voy a tratar de agilizar más los trámites.

–Por favor hace todo lo posible, en cuanto sepas algo, llámame.

Corta la llamada y va en busca de un vaso con agua para calmarse.

Mientras, Amanda habló con sus socios para aceptar ser la imagen del nuevo producto. Para ellos fue una sorpresa pero se pusieron contentos.

Pasó una semana, por suerte para Rodolfo, no volvió a verla a Melissa pero no podía dejar de pensar en Amanda, cada vez aparecía más en su mente. ¿Qué le pasaba? Se sentía distinto. La relación de Amanda con Gastón iba de mal en peor.

Más tarde, regresa a su casa y ve a Gastón en la puerta de su casa.

–Dios. –Suspira.

Baja del auto y se acerca. Cuando el le quiere dar un beso, le corre la cara.

–Te dije que te iba a llamar.

–Lo se pero te extrañe demasiado.

Amanda no dice nada, abre la puerta y lo hace pasar.

–Gastón sabes muy bien que me gusta tomarme un tiempo para mi.

–Ya estuvimos por mucho tiempo separados, te habrás dado muchos gustos.

Ella lo mira confundida.

–Ah sos un imbécil.

La besa a la fuerza y ella quiere separarse pero Gastón es más fuerte, sus manos van a su pecho y lo empuja. Le da una cachetada y lo mira furiosa.

–No voy a ser tu muñeco Amanda, te equivocaste. Basta de rechazarme.

Quiere darle otro beso pero Amanda reacciona y lo aleja.

–No se para que mierda te di una oportunidad.–Enojada. –Andate de mi casa y no vuelvas.

El se ríe y niega.

–Esto no se termina cuando vos quieres.

Dulce ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora