Dulce Obsesión

Capítulo 20 "Discusión"

Se dan otro beso y la toma en brazos.

Por suerte, Amanda se acostó más tranquila y se acurruco entre los brazos de Rodolfo, se durmió sintiéndose protegida y el tardó más en dormirse, la observo por un tiempo hasta que pudo conciliar el sueño.

Al otro día, Amanda abre los ojos y todavía seguía estando entre sus brazos, miro al hombre que estaba durmiendo a su lado y sonríe. El despertó al poco tiempo y besa sus labios.

–Buenos días mi amor.

–Buen día.–Animada.

El beso se vuelve apasionado y Amanda pone sus manos sobre su fuerte pecho, dio gracias al cielo que los dos no tenían ropa, sólo ella tenía unas bragas puestas y el se quedó en boxer.

Se pone encima de ella y la besa con desesperación, sus manos van a sus bragas y se las saca, su boca va a su cuello y ella larga un suspiro, el sigue chupando su cuello y sus manos va a sus senos.

Con sus caricias, Amanda sentía que se quemaba, puso sus manos en su pecho y lo empuja, poniéndose encima. El acaricia su mejilla y se dan otro beso.

Se acomoda y siente cómo entra en su profundidad, sentándose sobre su pene.

Largan un gemido y ella echa la cabeza hacia atrás. Empieza a moverse, arriba abajo y luego mueve la cadera en círculos, volviendo loco a Rodolfo. Sus manos van a su trasero y ella pone sus manos sobre su pecho para sostenerse. Después de unos minutos, llegan al climax y se acuesta encima de el.

–Me encantas.–La abraza y besa sus labios.

Ella sonríe y acuesta su cabeza en su pecho.

–Tenemos que levantarnos.

–Tendriamos.–Sonríe.

Se ríen y se quedan por un rato más en la cama.

Se levantan y desayunan, estaban mirando la televisión cuando Rodolfo escucha que su celular empieza a sonar. Ve que es una llamada de su secretaria y atiende.

–Te dije que cancele todas mis citas, Julia.

–Lo se señor es que su esposa quiere hablar con usted, como no lo encontro en su casa.

–Mierda.–Piensa.–Bueno, ahi voy.

Amanda lo mira con intriga y Rodolfo suspira.

Tengo que irme.

–No te preocupes, vos tenes tus cosas y yo las mías.

–Pero no quiero irme.

Ella se ríe.

–Bueno, vas y arreglas lo que tienes que arreglar. Yo te espero y después hacemos algo.

–Me encantaria.

–Anda, yo voy a estar bien.

La besa y acaricia su mejilla.

–No me tardo.

Asiente y el sale de la casa, se fue furioso por la llamada de su secretaria, no quería ver a su ex mujer, solamente quería estar con Amanda.

Conduce hasta su consultorio y habla con su secretaria.

–Esta en su oficina señor.

Asiente y entra de mala gana.

–¿Que quieres Melissa?–Enojado.

–Te voy a matar hijo de puta.

Le da una cachetada y lo mira con furia.

–Vos me das a dar el dinero que a mi se me de la gana por mes y no me interesa si no me corresponde. Te voy a sacar todo.

–¿Podes terminarla? El divorcio ya va a salir.

–¿Y quien es la mujer con la que saliste ayer? Yo sabía que estas con una atorranta.

–No le digas así.

–No sabes con quien te metiste Rodolfo.

–No hagas que pierda la paciencia, ¿me vas a denunciar por infiel? Ya no existe eso y la conocí antes de que nos separemos.

–Sigues siendo mi marido, ¿ella lo sabe? ¿Sabe que se esta acostando con un hombre casado?

Mira el rostro de Rodolfo y sonríe.