–¿Y? Dale habla.
Amanda suspira y le cuenta primero lo que paso con sus socios. Beatriz la mira atónita.
–¿Tanto por eso? Si es verdad lo que dicen, vas a estar espléndida.
–No lo se… no quiero salir en los diarios.
–Amanda, eres dueña de una marca, es un milagro que no saliste en los medios todavía. No seas cabeza dura y acepta.
Ella suspira.
–Lo voy a pensar, esto me descoloco totalmente.
–Cambiemos de tema, ¿que paso con Gastón?
–Hable con el y le di una oportunidad.
–Cómo debe estar.–Se ríe.
–Me dijo que me llamaría.
–No lo dudo.–Divertida.
Se pusieron a hablar y Beatriz le cambió de tema.
–Mañana tenes que ir al ginecologo.
–Lo se, al mediodía. Si Gastón quiere verme tendré que decirle que no puedo.
–No te preocupes por el ginecólogo, es simpático y te va a caer bien.
–No estoy nerviosa, no es la primera vez que voy a ver un ginecologo.
–Si pero siempre te hacías ver por ginecólogas.
–Pero es lo mismo.–Mueve los hombros.
–En eso tienes razón, mejor que no estes nerviosa.
Más tarde, estaba empezando a oscurecer y las dos seguian charlando. Escucharon el timbre y caminaron a la puerta. Amanda la abre y mira con sorpresa a Gastón, quien tenia una caja de chocolates.
–Hola Amanda.–Sonrie.
–Bueno, creo que yo estoy de más.–Mira a Amanda.–Mañana hablamos.
Ella asiente y Beatriz se va.
Amanda lo hace pasar.
–Pense que me ibas a llamar.
–Lo se pero preferi venir.–Sonríe.–¿Esta mal?
–Claro que no, voy a hacer la cena. ¿Quieres comer?
–Claro.–Contento.–Te ayudo a preparar, ¿quieres?
Asiente y caminan a la cocina.
Más tarde, a la medianoche. Estaban teniendo relaciones, Gastón se derrumbo sobre ella y su respiración era agitada.
Amanda no hablo, solo le pidio que se vaya a su casa y el le hizo caso.
–¿Mañana nos vemos?
–No lo se. Mañana tengo cita con el doctor.
–¿Entonces el sabado?
–Mañana te digo, ¿si?
La mira y asiente.
Quiere darle un beso en los labios pero ella corre la cara, dandole uno en la mejilla.
–Adios.–Sería.
–Adios.–Sonríe.
Se va de la habitación y escucha la puerta de su casa cerrarse.
Ella suspira y se lleva las manos a la cabeza.
–¿Por que le dije de volver? Lo que me arrepiento.–Se queja.
Mientras, Rodolfo estaba acostado sin poder dormir. Antes había ido al bar para ver si encontraba a la amiga de Beatriz, no sabía cómo pedirle a ella su número para llamar a la mujer que la acompañaba. No entendia como esa mujer con solo mirarla, se quedó en sus pensamientos. No sabía cuando los papeles de divorcio ya estarían listos pero ya estaba separado, aunque sigue casado pero ya viven en casas separadas, ya no volvería con Melissa.
Al otro día, después de desayunar y darse un baño, se va de su nueva casa y conduce hasta su consultorio. Apenas llega, entra al pequeño cuarto donde trabaja y se pone su guardapolvo. Tiene las primeras citas de su paciente y casi pasa toda la mañana así.
Se toma un descanso y se prepara para el nuevo turno. Abre la puerta y sus ojos se abren al ver a la mujer que vio en el bar.
Amanda abre los ojos como platos al ver a si ginecólogo, al que había visto durmiendo en el sillón. Los dos se quedaron estáticos.
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Dulce Obsesión
RomanceLa dueña de una de las mejores marcas de cosmeticas del país, Amanda Torres. Conocera a Rodolfo Guerrero, quien atraviesa una crisis en su matrimonio. Apenas se conocen, trataran de poner resistencia pero la pasión que sienten los llevara a romper t...