Amistad Infiltrada. (+16)

Chapter 1

                         01. Cambio de look.

 

*San Francisco, California.

"Os espero en comisaría a las 12:40, planta 3 puerta B”

Hacía solo un par de horas que ambas amigas habían recibido un mensaje del jefe de la misión, avisándoles de que tenían que cambiar su aspecto antes de infiltrarse para que nadie las reconociera, simplemente por su seguridad, y sobre todo para que no tuvieran que abortar la misión que parecía ser tan importante para los policías y para todos los comisarios que estaban involucrados en esta locura.

  —  ¡Vamos a llegar tarde! Levanta tu sucio trasero de la cama o te lo levantaré yo a la fuerza –le dijo Delia a Scarlett, quién todavía yacía en la cama, intentando olvidarse que hoy empezaría la rutina que tanto había odiado. Trabajar no le agradaba en absoluto y mucho menos trabajar para alguien como era la policía.

  —  Cierra la boca, joder –se quejó escondiendo su cabeza debajo de la almohada.

Delia, cansada de su actitud, retiró todas las sábanas que cubrían el cuerpo de su amiga y se dedicó a molestarla hasta que decidiera levantarse. Para Scarlett esto no era nada fácil, ella no había decidido meterse en la boca del lobo. Técnicamente su amiga le había empujado a ello.

  —  Que te jodan Scar –exclamó dándose por vencida.

  —  ¡¡Ya voy!! –le gritó con mala gana mientras se levantaba de la cama.

Se quedó varios minutos en el borde de la cama, mirando un punto fijo, exactamente una mancha que había en la moqueta. El sueño le inundaba todo el cuerpo y no sabía si iba a ser capaz de levantarse de la cama, pero después de varios intentos fallidos, sus piernas por fin le respondieron. Se movió hasta su maleta, la cual estaba en mitad de la habitación. Estaba toda abierta y desordenada.

  —  ¿Cuántas veces te tengo dicho que no toques mis cosas?

  —  Estaba buscando esto –dijo y le enseñó lo que había cogido sin haber pedido permiso. Era el vestido preferido de Scarlett.

  —  ¡No! Dame eso ya –le ordenó molesta. — Sabes que esa mierda me encanta –dijo refiriéndose al vestido que le había regalado su hermano mayor hace unos meses.

  —  Eres insoportable.

  —  Y tú una zorra que me coge las cosas sin pedir permiso.

La discusión terminó en cuanto Delia le lanzó el preciado vestido.

  —  Ni se te ocurra mancharlo o te asesinaré mientras duermes –le lanzó el vestido de vuelta al ver la expresión de enfado que tenía su amiga.

  —  ¡Te quiero!

Scarlett se vio sometida a diversos besos de su mejor amiga pero no le importó en absoluto. Ella también le quería, y mucho además. Se habían pasado toda la vida juntas y eran como hermanas. No se imaginaban la una sin la otra, a pesar de estar discutiendo constantemente se necesitaban mutuamente.

No tardaron demasiado en arreglarse. Delia se puso el vestido de tubo que su amiga le había prestado y Scarlett optó por algo más sencillo, más casual. Unos shorts agujereados y una camiseta que mostraba su perfecto y tonificado abdomen. Le habían dicho que no llamarán la atención por la calle, pero era imposible que ellas no llamaran la atención siendo siempre el centro de todas las miradas. Podían ir en pijama que también se les quedarían mirando.