Chapter 13

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                                                                                13. Tensión.

*Las Afueras de Detroit

Scarlett se quedó petrificada en el sitio al fijarse en la mirada de aquella persona que ahora tenía enfrente. Wes no parecía nada contento y eso le preocupaba todavía más.

 — Sabía que ibas a venir, ¿lo estás pasando bien? –preguntó Wes sin darle demasiada importancia al asunto y mucho menos a su presencia. Tenía otras cosas más importantes en la cabeza, como por ejemplo pasar la noche con Scarlett, lo cual estaba deseando con intensidad.

 —  La verdad es que si, pero extraño a la chica pelirroja, ¿ya te la has cargado? –respondió aquel hombre con una felicidad en su cara que a Scarlett le llegaba hasta a dar miedo, sobre todo cuando preguntó aquello que le tomo por sorpresa, tanto a ella como a él. Lo había dicho para que la chica que acompañaba al jefe más temido se asustara y tuviera más miedo de su compañía.

 —  Sí, me cabreó demasiado. Y a ti te va a pasar lo mismo como no te largues de aquí –le dedicó una sonrisa y arqueó una ceja con advertencia.

 —  Tranquilo, solo vine a cobrar lo mío y ya lo tengo, así que me voy –se despidió dando una suave palmada en el trasero de Scarlett, lo que provocó que apretara la mano de Wes y este se diera cuenta de lo que había pasado o al menos, se lo imaginaba.

Se soltó de la mano de Scarlett y se abalanzó contra su enemigo, quién ahora estaba de espaldas y no se esperaba el ataque tan intenso del jefe. Agarró su cuello y lo apretó desde atrás para empezar a cortarle el aire al estar presionando su traquea con los dedos, justo como hizo horas antes con la rubia, pero esta vez iba en serio y no tenía pensado parar hasta que le escuchara suplicar por una bocanada de aire, lo cual era casi imposible.

Leanna que miraba la escena justo detrás de Scarlett aprovechó el descuido de Wes y agarró a la chica por la boca para que no pudiera gritar. Al tener ayuda de un amigo, Scarlett no pudo hacer casi nada, excepto arrastrar los pies para que el agarre no fuera demasiado forzoso. No quería salir dañada de aquí, no quería volver a tener que pasar por problemas, pero sabía que el primer problema que tenía era estar cerca de Wes. Él en sí ya era un gran problema para ella.

La gente que había alrededor no se había enterado de nada, menos los que estaban mirando. Miraban como si nada estuviera pasando, como si esto en sus vidas fuera algo normal, miraban como si Wes no estuviera a punto de matar a alguien y como si estuviera bien llevarse a una persona sin su consentimiento a otra parte de la casa.

 —  A ver, rubia de bote... –habló Leanna dejando a Scarlett en una silla de la cual no se podía levantar por las cuerdas (flojas) que agarraban sus tobillos. —  ¿Qué intenciones tienes tú con Wes? ¿Fo'llartelo?

 —  ¡No! Ni siquiera me gusta, me da asco, creémee –respondió con total sinceridad. Era guapo y atractivo pero le seguía dando miedo y asco, nunca podría verlo de la forma en la que Leanna se pensaba que lo miraba.

 —  Olvídalo, me han dicho que tienes una amiga por ahí, ¿Nombre?, ¿Edad?, ¿Color de pelo? –intentaba sonsacarle cosas en ausencia de Wes para poder usar algo en su contra y que Wes cambiara de opinión acerca de la rubia pero no estaba dispuesta a hablar.

El chico que le había ayudado a traer a Scarlett a una habitación apartada de la fiesta estaba vigilando la puerta por si aparecía Wes y por si todo se volvía un caos, más de lo que ya era.

Amistad Infiltrada. (+16)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora