Una Caricia | Negovanman Fanfic

III: Malentendidos

---------------------- Elise -----------------------

Llegué a mi apartamento y me di una ducha.
Mi hermano me había enviado un mensaje diciendo que estaría de visita y quería verme. No lo veía muy seguido y la verdad estaba ansiosa, así que me apresuré y quedamos de vernos en una cafetería.

Cuando llegué de inmediato me vio y corrí como una niña pequeña a abrazarlo.

—¡Hey grandulon! ¿Cómo estás?

—Todo bien, ¿qué tal tú? Triunfando y todo eso

—Bueno... No me puedo quejar, todo va de maravilla

—Lo sé, siempre quisiste esto... ¿Qué se siente? —colocó su brazo sobre mi hombro.

—¡In-cre-í-ble!

Ambos reímos y nos sentamos en una mesa de la cafetería.
Pedimos dos frapuccinos y comenzamos a ponernos al corriente.

Hablar con él de frente definitivamente era mejor que mensajear o llamarnos de vez en cuando. Todo marchaba bien hasta que me preguntó sobre el amor...

—Si bien... sobre eso, no lo sé

—Oh vamos, sabes que puedes contarme, ¿hay alguien, sigues tratando por Tinder?

—No, definitivamente no... pero si hay alguien aunque dudo que guste de mí 

—¿Cómo? ¿Quién no se fijaría en alguien tan increíble como tú?

—Escucha... es imposible que yo le guste a ella y...

Nooooooo. ¿Qué demonios acabo de hacer? Dije "ella". Tosí un poco y quise decir algo pero supe que había sido demasiado tarde cuando lo vi mirarme fijamente. Jamás le había contado a nadie sobre mi sexualidad.    

—¿E-ella? Osea que... ¡wow!

—No, no, no. Yo emm...

—Hey, hey... Descuida —tomó mi mano. —Sólo importa que tú seas feliz pequeña, lo mereces

Traté de hablar peo no pude, mis ojos se cristalizaron y una lagrima rodó por mi mejilla segundos después. De inmediato se acercó a mí y me abrazó.

—Shhh, no hay por qué llorar. Todo está bien...  

—No, no lo creo... Ella es... —contuve la respiración un poco antes de mencionar su nombre. —Nat... mi compañera de reparto

—Pequeña Elise... ¿acaso no te has dado cuenta de la forma en que te mira? Dudo que te vea como una amiga

—No sabes lo que dices... sé que no le gusto —él iba a decir algo más pero lo interrumpí. —Muy bien... basta de lloriqueos. ¿Te quedarás a dormir?

—No, sólo vine de paso; de hecho... llegué ayer pero tuve un día bastante ocupado y cuando llegué a la cama me quedé dormido. Esta noche tomaré un vuelo a Australia

—Bien, eso suena increíble, espero verte de nuevo, pronto

—Claro, o tal vez podríamos organizar un viaje juntos... Puedes invitarla, si quieres —me guiñó un ojo.

—¡Diablos, sabía que no debía contarte sobre eso!     

Pagamos y salimos del lugar. Aún faltaban unas horas para que su vuelo saliera así que fuimos a mi apartamento, comimos un poco y luego bebimos algunos tragos. Incluso les llamamos a nuestros padres para que supieran que estábamos juntos, eso los emocionó bastante. 

Al rededor de las 8 se tuvo que ir, aún debía preparar su maleta. Le dije que me llamara mas seguido; lo necesitaría ya que por fin podría hablar con alguien sobre Nat. Me despedí con un fuerte abrazo y luego regresé a mi apartamento. Limpié un poco y me senté en la sala mientras escuchaba las noticias en la televisión.