Una Caricia | Negovanman Fanfic

XVII: Tentación

Antes que nada quiero pedir una enorme disculpa por no actualizar, estuve muy enferma estos días y apenas comienzo a sentirme mejor.
Aquí tienen el capítulo, disfrútenlo y no olviden votar!! ❤

--------------------- Elise -------------------------

Cuando desperté miré a Nat por unos segundos antes de que abriera los ojos.
¿De verdad nos habíamos besado?

—Hey buenos días —le dije dulcemente.

—Buenos días —botezó.

—¿Qué te gustaría desayunar?

—Lo que sea está bien

—Se me antoja un omelette

—Delicioso —dijo y volvió a cerrar los ojos.

La dejé dormir un poco más y mientras preparé el desayuno.
Seguía sin poder creer que la había besado, había sido maravilloso pero necesitaba qué ocurriera de nuevo, sus labios se habían vuelto como mi droga.
Al terminar de hacer el desayuno e ir a despertar a Nat, me di cuenta de que quizá la única manera de poder besarla de nuevo sería siendo Laura Hollis. Así que eso sería.

—Mmm sabe muy bien —dijo al dar el primer bocado.

—Haces que suene como si estuvieras probando el mejor del mundo

—Bueno, así es, ¡cocinas increíble! ¿dónde aprendiste?

—Oh bueno, suelo ver de esos programas de cocina e intentarlo

Continuamos charlando y esperé hasta estar cómodas para poner en marcha mi plan.

—Hey Nat... —me recosté en su hombro mientras veíamos televisión. —¿Extrañas Carmilla tanto como yo?

—Como no te imaginas... —suspiró.

—Se me acaba de ocurrir una idea —la miré. —¿Y qué tal si, actuamos nuestros papeles? como si aún siguieramos grabando...

—¡Eso sería fantástico! Podríamos improvisar lo que queramos...

—¡Siempre que queramos!

Parecíamos muy emocionadas por la idea; por supuesto sobre todo yo.
Platicamos sobre todas las improvisaciones que nos hubiera encantado haber hecho y permanecimos sentadas en el sofá hasta que finalmente éramos Carmilla y Laura.

—Carm... ¿Dónde pasaremos la Navidad?

—Londres, Francia, Nueva York, España, donde quieras cariño —me abrazó.

—Me gustaría ir a Londres, caminar de tu mano mientras bebemos café, mirar las estrellas mientras estamos acostadas en la cama de algún hotel...

Tomé su mano y ella la apretó. Nos miramos unos segundos y aproximé mis labios a los suyos.

—¿E-esto...

—Shhh —la interrumpí con un beso.

—Estás matandome Hollis —suspiró y ambas reímos.

—¿Desde cuando tenemos un cachorro? —pregunté al ver a Charlie subir al sofá.

—Desde que pasamos por una de esos lugares de adopción de mascotas y escogiste un perro...

—Hey, de acuerdo... Sé que no te llevas bien con ellos mi gran felino, pero quería uno

—Y por supuesto que íbamos a llevarnoslo

—Por eso eres la mejor —la volví a besar.

Sin duda había sido la mejor idea que había tenido. Todo estaba llendo a la perfección. Podía besarla cuando quisiera y ella pensaría que es sólo actuación.

Decidimos salir a pasear con Charlie, esta vez fuimos a un lugar más tranquilo, un pequeño bosque a las orillas de la ciudad; algunas personas ya solo iban a correr o acampar.
Dejamos que harlie explorara y mientras Nat y yo nos recostamos en el pasto, mirando el cielo.

—¿Te seguirás quedando en mi apartamento cierto? —pregunté.

—Claro, si tú quieres

—Por supuesto que quiero —la miré.

Permanecimos ahí unas tres horas, caminamos, tomamos fotos y finalmente nos fuimos a comer.

-------------------- Natasha ---------------------

Buscamos un lugar cerca de su apartamento para comer. El taxista nos recomendó un sitio algo antiguo pero lleno de comida deliciosa.
El lugar era rústico y moderno a la vez. Era perfecto.

—¿Recuerdas... —hablé al comer una papa frita. —...cuando salimos por primera vez?

—Si, aún lo recuerdo a la perfección

—Sabes, estaba nerviosa... Cuando te ví en la audición pensé que eras muy linda y bueno... Sentí atracción por ti

—Oh... ¿En serio?

—Si... Pero fue cosa de unos días  —se quedó en silencio y creí que la había incomodado así que decidí cambiar de tema.

Minutos después de comer y reír sentí su pierna junto a la mia por debajo de la mesa. Al principio creí que se trataba de Charlie hasta que  lo ví sentado a mi lado. Elise comenzó a deslizarla lentamente, eran como caricias y comenzaba a ponerme nerviosa.

Cuando regresamos a su apartamento se acostó en el sofá y me pidió que le llevará un vaso de agua.
Lo bebió y me senté junto a ella.

—Carm, estoy cansada...

—Deberías descansar Hollis —le dije.

—Quizá... Aunque me gustaría hacer otra cosa —me besó.

Tener sus labios sobre los míos se sentía tan bien. No era mala idea jugar a Carmilla de vez en cuando.
Nos besamos unos cuantos segundos hasta que ella se colocó sobre mí y aumentó el ritmo de los besos.

—Carm... Te deseo

Quise hablar pero ella seguía besándome de una manera tan apasionante que de ninguna manera quería interrumpir, mucho menos si estábamos usando la técnica francés.

De pronto dejé de sentir sus besos sobre mis labios para ahora sentirlos en mi cuello. Elise estaba excitandome demasiado y no tenía idea de si iba a poder resistirme.

Sus labios fueron de vuelta a mi boca y sus manos comenzaron a desabrochar mi camisa. Sentí sus dedos sobre mis pechos. Podía oirla jadear dentro de mi boca y muy pronto yo comenzaría a hacer lo mismo.
Me aparté como pude y nos miramos a los ojos unos segundos.

—Oh por Dios... Nat yo...

—No no, tranquila... —la miré. —Creo que lo estaba disfrutando

—Yo igual —soltó una risa nerviosa.

—Definitivamente besas muy bien Elise... —acaricié mis labios.

—Puedo asegurar que lo haces mejor...

—¿De nuevo esa discusión? —ambas reímos.

—Esto de dejarnos llevar es una locura, ambas tenemos buena química y bueno... creo que siempre terminaremos haciendo algo así

—Si, así es...

—Nat...

—¿Si? —la miré.

—Tambien estaba nerviosa cuando te conocí... De alguna manera me gustaste... O bueno, sentí atracción. No estoy segura. P-pero también fue cosa de unos días antes de que nos volvieramos muy buenas amigas y las cosas cambiaran

¿Qué, qué? Elise Bauman acababa de confesar que le gustaba...
Y ahora la tentación de querer hacer algo más se volvía más grande.
¿Cuánto tiempo más podré aguantar esta situación? Me bastan unos segundos a su lado para que me vuelva loca.

—Uff tengo demasiado calor —dijo quitándose la blusa mientras caminaba a la habitación.

—Estas tentadome demasiado Bauman y muy pronto no voy a poder soportarlo más... —susurré y mordí mi labio al ver su espalda.

Realmente parecía hacerlo a propósito. Quitárse la ropa frente a mi, los besos y caricias... Todo estaba siendo intencional.