Una Caricia | Negovanman Fanfic

XIX: Confusion

-------------------- Natasha ---------------------

Desperté y entré a darme una ducha, aún seguía pensando en Elise.
¿Es que acaso nunca podrá salir de mi mente?

Salí para encontrarme con Dominique en ropa interior. Quedé paralizada, mirándola, hasta que se dió la vuelta para ponerse una bata y me vió.

—Oh, hey. No te oí salir —abrochó su bata. —¿Cómo está el agua?

—C-caliente —me sentí una boba.

—Perfecto, tomaré una ducha —entró al baño.

Maldita sea Nat, tienes que controlar tus hormonas. No porque veas un abdomen hermoso y piernas perfectas tienes que alterarte.
Evadí mis pensamientos y comencé a cambiarme.

Recibí un mensaje y de inmediato desbloquee mi celular esperando que fuese Elise, pero sólo era la directora preguntando si estábamos listas para conocer el set y comenzar a grabar.
Respondí y seguí arreglándome.

Traté de buscar un outfit similar al que llevaría mi personaje, de acuerdo al guión Scarlett era tímida, tierna y amigable. Así que así traté de lucir, aunque de igual forma nos darían un vestuario de ser necesario.

Dominique salió después de unos minutos y le dije que la esperaba en el lobby para dejarla arreglarse.
Tomé mi bolso y salí de la habitación.

Eran las 9:00 a.m. y ya me moría de hambre. Llamé a la directora para preguntarle si podíamos desayunar antes de ir al set y ella estuvo de acuerdo, dijo que incluso podríamos ir las tres juntas y me pareció una buena idea.
Esperé a que bajara Dominique y cuando la ví salir del ascensor me sentí extraña. La veía hermosa. ¿Había algo nuevo en ella? No, seguía siendo la misma.
Me sentí confundida, ¿acaso comenzaba a atraerme o algo asi?

—Bien, llamemos a Rosie para avisarle que llegaremos temprano —se detuvo junto a mí.

—L-le llamé para decirle que iriamos desayunar y de hecho, irá con nosotras —me puse de pie.

—Oh, grandioso, ¿a dónde iremos?

—Mira, esta es la dirección —le mostré mi celular.

—Pues bueno, andando

Tomamos un taxi y nos dirigimos hacia el restaurante. Rosie aún no llegaba así que pedimos un café mientras la esperábamos.
Dominique y yo practicabamos nuestros diálogos cuando finalmente Rosie apareció.

—Buenos días Natasha; buenos días Dominique —estrechó su mano. —Lucen hermosas

—Gracias —dijimos al mismo tiempo.

—Muy bien, ¿qué les parece si mientras desayunamos, acordamos las horas y días que trabajarán?

—Me parece perfecto —dijo Dominique y yo asentí.

Ordenamos nuestro desayuno y conversamos. Luego de terminar, subimos a su camioneta y nos dirigimos al set.

Llegamos a un enorme estudio de grabación, donde nos recibieron con mucha amabilidad. Al igual que en su oficina, todo era muy elegante.

—Entonces... ¿Comenzamos hoy?

—¡Claro!

—Perfecto entonces déjenme llevarlas con la chica de vestuario y peinado para que las prepare

La seguimos por un pasillo hasta llegar a un cuarto lleno de closets y espejos, había de todo tipo de ropa, zapatos, pelucas y accesorios.

—Hola Hanna, mira, aquí te dejo a mis chicas