"¿Es coincidencia o capricho?"
"El suplicio de verte a los ojos
En un adiós confidente,
Nuestros corazones sellando aquel pacto
Diciendo adiós a nuestro "para siempre".
La poca cordura de mi mente
A mi corazón gritaba: ¡Detente!
Que parase ya de obligarme
De pedirme que por ti rogase.
¿Cómo te puedo detener, mi amor?
Si tu decisión ya fue tomada
Siempre supiste qué eras para mi
Como la heroína, la nicotina, la morfina
Haciendo estragos en mi vida sin medida
Y ahora que te vas eres consciente
De que después de ti, no volveré a ser la misma."
***
El dinero corrompe cuando una persona es avariciosa, cuando su corazón está podrido en envidia más que otra cosa, un alma deseosa de riquezas materiales es débil ante engaños.
Lauren se encontraba en una reunión en España, no más de dos días en los cuales haría negocios con la empresaria Milena Fuentes, esta había solicitado a la mujer para la reunión y no a su esposo, lo cual, dejó furioso a Luis, pero con tiempo para planear todo lo que en su mente cabía.
Según las reglas de la familia Jauregui, la mujer no era digna del apellido, por lo que esta debía casarse para que el hombre tomara las riendas de la empresa, por supuesto, la mujer debía cambiar su apellido al del hombre para tener respeto dentro de la empresa y de su misma familia, he ahí donde Luis debía ser precavido, puesto que, si el no casaba a su hija, el sería inmediatamente desheredado de la empresa, debía hacerlo si quería aquella jugosa pensión al jubilarse, al igual que, si el cometía un error.
Las reglas del juego siempre estuvieron expuestas, si aceptaba casarse con Lauren, debía casar a su hija mayor, sino, sería un don nadie más, como siempre lo fue.
¿Y quién no caería en la tentación, si te ofrecen el infierno congelado?
Luis desbloqueó su celular y escribió en un mensaje: [Tengo todo preparado, Charlotte viene de camino, llámame.]
Dos minutos después, su celular estaba timbrando.
***
España. 09:00a.m.
Desayuno con la empresaria Milena Fuentes.
– Lauren, es un honor tenerte, aquí. – Decía la mujer mayor envuelta en ese carisma de nunca terminar. –
– El honor es mío, Milena. – Contestó con la petición que le había hecho la mujer de tutearla. –
– Como sabrás, el viaje que hemos acordado es para negocios, el cual es asociarnos a tu empresa. –
ESTÁS LEYENDO
INOCENTE TENTACIÓN: La condena de lo prohibido
Krótkie OpowiadaniaL E S B I C O || El amor llega cuando menos los esperas y se instala en ti como un demonio eterno, dispuesto a torturarte con aquel amor. Amor que una vez vi inalcanzable. Y así parecía ser. Soy Ange Aragón y... Estoy enamorada de mi hermanastra. ...