SPN ~ |Castiel|

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Riki Turner.

Spoiler temporada 9.

Mi estación favorita es el verano. El calor que se impregna en mis poros. El olor a la barbacoa. Los gritos de los niños en los parques. La ropa corta. Los días largos. En conclusión, me encanta el verano.

Estaba en el parque observando a los niños jugar con la pelota.

-Siempre te gustó observar a los niños. - captó mi atención sentándose a mi lado.

-Siempre quise tener uno. - le dije intentado que no notará lo que le provocaba a mi cuerpo después de tanto tiempo sin vernos.

- Riki, sabes que pude haberte arreglado. - suspiró Castiel. Yo aún sin mirarle podía saber todas sus características de su cara.

-De que me hubiera servido si no los puedo tener contigo, ángel. - giré mi cabeza para enfrentarle.

Seguía siendo igual que la última vez que nos vimos. Su pelo estaba un poco más largo que hace 3 años. Sus ojos color azul, llenos de arrepentimiento y puede que aún de amor. Yo en cambio había cambiado, y no sólo físicamente.

- Sigues siendo igual de guerrera que antes, siempre tan directa que hasta dolia. - acarició mi mejilla. Cerré los ojos automáticamente, pudiendo sentir después de tanto tiempo su tacto.

-¿Por qué no te dejas ayudar, amor?

-Porque si he nacido estéril, quiero morir estéril. - suspiré levantándome del banco. - ¿Qué necesitas Castiel? No has venido sólo para visitarme después de tanto tiempo.

-No, tienes razón. He venido a advertirte. - Se puso de pie enfrente mia. - Estoy en busca y captura de los ángeles caídos del cielo.

-¿Qué? ¿Por qué? - me alarmé. Miré hacia los lados.

-Escuchame amor, necesito que te escondas en algún lado que sea seguro y hagas estos signos en las paredes. - me entregó un papel donde había , puede ser que, runas. - Y este, si se acercan a ti, lo tienes que dibujar con tu sangre. ¿Me entiendes?

Yo asentí abrumada.

-¿Pero por qué?

-Eres muy importante para mi. Y ellos lo saben. Van a venir a por ti para hacerme daño contigo. - me miró directamente a los ojos. Luego miró hacia atrás y corriendo me empujó y empezamos a andar hacia mi casa.

Me giré para ver lo que vió detrás mia. Había tres hombres mirándonos fijamente, vestidos como Castiel pero de negro. Me asusté, sabía que nos habían encontrado.

-Castiel... - me interrumpió.

-Riki, corre y haz los símbolos en las paredes lo más rápido que puedas. Vendré en cuanto me haya ocupado de todo. - me empujó para que corriera.

Pero me volví y pegué mis labios a los suyos. Disfrutando otra vez de sus labios que tanto te echado de menos.

-Dios Castiel, te amo. - le miré. - Pero como te mueras, voy hacia donde sea que vayas, y te mato.

No le di tiempo a que me dijera nada y me fui corriendo hacia mi casa. El sitio más seguro que ahora mismo se me ocurrió. Llegué a mi casa cinco minutos después. Estaba tan nerviosa que se me cayeron dos veces las llaves delante de la puerta. En cuanto entré, busqué algún tipo de pintura que tenía y me fijé en los símbolos del papel. Los dibujé lo más parecido que podía. Me senté en el sofá y esperé.

-Buenas noches señorita Turner. - saludó una voz detrás mía después de una hora de espera. - Me presento como Bartolomé.

- Me importa una mierda como te llamas. - gruñí - ¿Dónde está Castiel?

-Tan bonita y tan mal habla. - sonrió de lado. - Siento decir que Castiel está muerto.

Dejé de respirar, los ojos se me aguaron pero no dejé que las lágrimas salieran de mis ojos, no delante del asesino del amor de mi vida.

- ¿Qué consigues con esto? Ya lo has matado, ¿que quieres de mi? - pregunté sin poder guardar mi voz rota.

- Me tienes intrigado. No se como conseguiste acapar toda la atención de un ángel como Castiel. - da dos pasos hacia mi.

Yo doy dos pasos atrás. Choco contra la puerta de mi habitación. La abrí rápidamente y puse mi mano sobre el símbolo que pinté con mi sangre. Entonces los ángeles gritaron y se evaporaron. Caí sobre el suelo y dejé que mis lágrimas salieran de mis ojos. Lloré aún más como cuando me enteré que no podía tener hijos. Lloré de dolor, de tristeza, de amor. Me arrastré por el suelo y me subí a mi cama. Me dormí con las lágrimas y mis pesadillas.






-Amor. Despierta, por favor. - susurró aquella voz.

De un sobresalto me enderecé en la cama. Pestañeé para aclarar mi visión. Entonces lo vi. Con vida delante mía.

- Ángel, estás vivo. - le abracé y lo besé como la última vez que nos vimos hace tres años.

Multifandom One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora