Multifandom One Shots.

CAOS ~ |Nicholas Scratch|

One shot largo, para que lo disfrutéis.

Hope Campbell.

-Hope.

-Nicholas.

-¿Esta pared en particular es entretenida? ¿O sólo disfrutas mirando paredes? - puse los ojos en blanco.

Estaba de pie fuera de mi dormitorio, mirando la extraña marca que alguien había dejado en la pared al lado de mi puerta.

-¿Qué es esto? - preguntó mientras se acercaba, cruzando los brazos sobre su pecho.

-Estoy bastante segura de que alguien ha maldito mi dormitorio.

-Ah. - dijo. - ¿Eso es sangre?

Miró más de cerca, extendiendo la mano para tocar la marca. Examinó lo que quedaba en su dedo y asintió con la cabeza.

-Sí, definitivamente es sangre.

-Probablemente fue Prudence, devolviéndomela por haberla hecho una broma en la práctica del coro. - me encogí de hombros.

-Bueno, ¿qué vas ha hacer?

-Ir adonde el padre Blackwood, supongo.

-Podría desacer la maldición por ti.

Lo miré con las cejas levantadas.

-¿Harías eso? - pregunté con recelo.

-Sí, resulta que conozco esta maldición en particular y cómo revertirla. - cuando notó mi expresión confusa, continuó. - De todas formas, necesito practicar para revertir las maldiciones.

Asentí con cautela, mirándole.

-Bien, mientras que no lo empeores.

-Prometo que no lo haré. - sonrió.

(...)

-Hola Prudence. - la saludé, parándome junto a ella en la práctica del coro.

-Oh, hola Hope. ¿Cómo has dormido? - vi el travieso brillo en sus ojos y sonreí.

-Como los muerto.

Su sonrisa vaciló y miró hacia adelante, apartando sus ojos de mi.

-No creí que fueras tan avanzada como para desahacer mi maldición.

-No lo soy, pero tengo amigos que sí lo son. - eché un vistazo a Nick, que me giño un ojo.

-Ah. - Prudence se rió. - Nicky deshizo la maldición por ti. Pensé que vostros dos os odiabaís.

-Yo también lo creí. Pero la gente puede sorprenderte. A diferencia de ti. Honestamente, una maldición ya es predecible, Prudence. Quizás quieras mejorar tu juego.

Miré a Nick, que se reía de la expresión ofendida de Prudence. Yo también me reí, contenta de que que Prudence ya no era tan engreída.

(...)

-¿Maldijo tu dormitorio? - preguntó Sabrina. - Oh mi Satán, eso es de muy mala persona.

-Lo sé. Si Nick no hubiera deshecho la maldición, no sé que habría pasado.

Las cejas de Sabrina se levantaron y abrió la boca un poco.

-¿Nick lo deshizo por ti? - asentí. - ¿Nicholas Scratch? - volví a asentir. - ¿Te refieres al chico con el que discutes sin cesar y con el que nunca te has llevado bien? ¿Ese Nicholas Scratch?