Multifandom One Shots.

TVD ~ |Enzo St. John|

Zoe Nelson.

Era un sábado por la noche, todos los sábados mis amigos y yo íbamos al bar local a tomar unos tragos. Hoy no era la excepción, llamé a mis amigas Elena y Caroline para tomar unas  mentras me preparaba.

-¿Dónde está la música? - Caroline gritó excitada.

Elena y yo gritamos y vitoreamos cuando Caroline conectó su teléfono al altavoz. Las tres bailamos alrededor de mi sala de estar, sacándonos un par de prendas de encima y sobre todo derramando el vino que habían traído las chicas para la ocasión.

-Chicas, ¿este vestido me queda bien? No estoy segura de si grita "Estoy desesperada por un hombre" - pregunto mirándome en el espejo. Llevaba un vestido rojo ajustado que llega justo por encima de la rodilla. Elena y Caroline me miran con sus bocas abiertas en una perfecta o. No estaban acostumbradas a verme con ese tipo de vestido puesto.

-Alguien está tratando de tener sexo esta noche, ¿es porque cierto vampiro con un acento que derrite el corazón va a estar allí? - Elena me giña un ojo.

Suspiro para mi misma y sacudo la cabeza, riéndome de la broma. Sabía que Enzo iba a estar en el bar esta noche ya que Damon me dijo que él y Alaric iban a ir allí para una noche de chicos. Enzo siempre consigue debilitarme, la forma que me mira con una sonrisa, la forma en que me llama amor o cariño. Sabía que se lo decía a casi todas las chicas, pero había algo en como me lo decía, como si yo fuera diferente, como más coqueto. Sonreí pensando en él, esperando que se fije en mi vestida así especialmente para él.

-¡Vamos a llegar tarde a la hora feliz si no te das prisa! - Caroline me apura. Me pongo los tacones y necesito unos segundos para equilíbrame con los altos y delgados tacones. Una vez ya estable, nos dirigimos con las chicas al bar. 

Con las chicas entramos al bar lleno de gente, normalmente era así todos los sábados por la hora feliz, además era fin de semana por lo que las personas tenían la excusa de salir ha emborracharse. Escaneo la habitación en busca del peli negro cuando finalmente le veo junto con Damon y Alaric, justo en la parte delantera del bar bebiendo su bourbon y mirando a las mujeres.

-Veo que ya has visto a Enzo. Ahora ve a mostrarle lo que se está perdiendo. - Caroline grita en mi oido ya que la música esta alta.

Me rio  y me arreglo el pelo antes de ir a la barra, asegurándome de mover las caderas para llamar la atención. Enzo me ve y sonríe, observando cada detalle de mi cuerpo con sus ojos. Le miro y le giño el ojo, sintiéndome segura de que con mi aspecto podría controlar a todos los hombres de este bar si quisiera. Pero yo solo quería a un hombre.

Al llegar a la barra, las tres nos pedimos nuestras bebidas. Un instante después siento a Enzo al lado mía.

-Hola preciosa, te ves absolutamente encantadora esta noche. - coge mi mano y besa la parte superior de la misma. Pongo mi otra mano sobre su pecho y le sonrío.

-Muchas gracias guapo, tu tampoco te ves tan mal. ¿Quieres un trago? - le pregunto.

-¿Intentas emborracharme, amor? Si me quieres sólo tienes que pedirlo, no hace falta que me intoxique. - me giña el ojo, haciéndome sonrojar.

Antes de que le pueda responder, siento que me ponen unas manos encima de mi cintura. Al darme la vuelta rápidamente, me encuentro con un hombre que jamás he visto.

-¿Te está molestando este tio, amor? Puedo hacer que se vaya si quieres. - suaviza sus manos en mis caderas, yo me alejo de él, dándole una mirada severa. Sus ojos viajan por mi cuerpo y luego vuelven a subir hasta mi escote. - Eres impresionante, ¿qué te parece si vamos a mi casa y hacemos una fiesta allí? Puedes llevar a tus amigas si quieres, cuantos más, mejor.

Se lame los labios, haciéndome dar un paso para atrás. Aprieto los puños, pero antes de poder darle un golpe en su cara, alguien se me adelanta. De repente, Enzo me empuja y golpea al desconocido con su puño. El chico cruza el bar volando hacia una mesa y la rompe al caer sobre ella. La fuerza de Enzo obviamente es mejor que la de los humanos debido a sus habilidades vampíricas. El hombre se levanta sosteniéndose su mejilla donde Enzo le había dado el golpe, también le salía sangre de la nariz.

-Bueno, vas a tener un hematoma por la mañana, amigo. Te aconsejo que te vayas a poner hielo en esa herida en tu casa. Solo. - Enzo escupe, empujando su pecho para demostrar su dominio. - Oh, y una cosa más. - Enzo agarra al hombre del cuello y lo empuja contra la puerta. - Si vuelves a hablarla, la próxima vez te iras a tu casita sin un órgano, ¿entiendes? - el hombre asiente nerviosamente y sale corriendo del bar en cuanto Enzo le suelta.

- ¿Celoso? - me burlo de él. Él sonríe nerviosamente y se rasca la parte trasera de su cabeza.

-Tal vez lo estaba. No me gusta ver a otros chicos babear por ti. - me acerco a él y tomo su manos, acariciándolas con el pulgar.

-Nunca me iría con un hombre así. O con cualquier hombre en realidad. Digamos que prefiero a un hombre con... - me inclino hacia su oído. - Colmillos y acentos. - susurro, haciendo que Enzo se mueva un poco en su silla. Me muerdo el labio cuando me enfrento a él de nuevo, esa sonrisa característica siempre me hizo sentir tan bien por dentro.

-Bueno, supongo que esta noche es tu noche de suerte. - me da un beso en la mejilla y se pone de pie. Camina hacia la puerta haciéndome señas para que le siga.

Esta noche fue definitivamente mi noche de suerte.