TVD~|Damon Salvatore|

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Selena Brown.


Grité mientras me clavaban un cuchillo en la palma de mi mano tanto como para clavarse en madera de la silla en la que estaba atada. Me estaban interrogando sobre como conseguir algo que Damon tenía en su poder, y naturalmente les dije que se fueran a la mierda. Desafortunadamente para mi, no les gusto esa respuesta. Ni siquiera conocía a estos tipos, y no poder ponerle nombre a una cara me irritaba mucho. Sacaron el cuchillo antes de verter alcohol en la herida.


- ¡¿Dónde está?! - la mujer gritó.

-Justo en la esquina de vete a la mierda y que te follen. - le grité.

- He dicho... - me clavó el cuchillo en el estomago. - ¿ Dónde está?

- Lo único que te puedo decir... - jadeé. - No está aquí.


El cuchillo fue empujado un poco mas dentro de mi estomago antes de que ella hiciera la misma pregunta, y la herida se estaba haciendo cada vez mas grande por el momento. Mi cabeza daba vueltas, probablemente por la pérdida de sangre, y respiración era irregular. No sabia cuántos años tenían los dos vampiros, pero no podían ser tan viejos. Carecían de la disposición de un vampiro que tenía experiencia en su haber.

El cuchillo ahora estaba bajo la mitad de mi caja torácica, y la sangre brotaba de mi boca. El hombre sonrió, caminando hacia mi y cogiendo algo de mi sangre con su dedo. Se metió, ahora ensangrentado dedo, en la boca, pareciendo bastante satisfecho consigo mismo. Levanté la cabeza lo suficiente como para escupirle sangre en la cara. Supongo que no le gustó, porque lo siguiente que sé es que estampó su puño contra mi cara.


- Pequeña zorra. - escupió.

- Solo los domingos. - le giñé el ojo, ganándome otro puñetazo.

-¿Por qué no nos lo dices? - gritó ya enfadado.

- Vuelve cuando puedas pegarme un poquito mas fuerte. - me reí, apoyándome en la silla.

- ¿Qué fue eso? - la mujer preguntó, mirando hacia los lados.

- Hay alguien aquí. - concluyó el hombre.

- Eres un genio. - me burlé, apoyé mi cabeza en la silla.


La sangre se estaba acumulando en mi boca, casi haciendo que me ahogara, así que volví la cabeza a la posición anterior. Mi barbilla se apoyó contra mi pecho mientras que la sangre salía libremente de mi boca. Escuché que la puerta se astillaba, y asumí que era él. Me reí por un momento, sabiendo que ambos estarán muertos en menos de un minuto. Lo habría hecho yo misma si no fuera, ya sabéis, una humana y todo eso.


- Espera, espera, espera... - comenzó la mujer.

- Habéis lastimado a Selena. - Damon hizo una pausa. - Gran error.

- Damon... - pregunté débilmente.


Los vampiros, al ver a Damon desaparecieron.


-Madre mía. - me dijo en un tono sorprendido, quitándome las ataduras de las manos y las piernas. - ¿Qué te hicieron?

- Qué es lo que no me ha hecho. - cuestioné en broma, Damon atrapó mi cuerpo.

- Oh, Dios mío. - susurró, viendo mis heridas. - P-puedo arreglar esto. - su voz se quebró.

- ¿Damon? - escuché a su hermano llamar. - Dios mío.

- ¿Stefan? - Elena preguntó. - ¿Qué pasa? - Stefan la llevó a un lado.


Miré a Damon, con sangre en mis labios mientras me ponía lentamente en su regazo. Se mordió la muñeca, con lagrimas en los ojos. Sostuvo su herida sobre mi boca, mientras que intentaba no llorar. Levanté la boca todo lo que pude, bebiendo de la vena perforada. Después de un momento volví a bajar la cabeza, incapaz de mantenerla en pie por mas tiempo. Su mano se posó sobre mi cara y acarició mi mejilla con su pulgar.

Tenía un dolor tremendo y no se si Damon había llegado a tiempo para curarme. Puse mi mano en su cara suavemente, mientras que mis cejas estaban arrugadas por el dolor. Sentí que empezaba a curarme, pero también seguía sangrando. Mi visión comenzó a hacerse borrosa, mientras que intentaba sentarme con la ayuda de Damon. Me apoyé ligeramente en su pecho mientras me sentaba completamente, y él puso mi brazo alrededor de su cuello. Puse una mano sobre mi estómago mientras otra ola de dolor se instalaba.


-Damon, tenemos que llevarla a casa. - dijo Stefan con firmeza. - Ahora.

-Lo sé, lo sé. - su voz se quebró. - Yo... te veré allí.

-Stefan, ¿ se va a poner bien? - escuché a Elena preguntar antes de que Damon me llevará rápidamente a la mansión Salvatore.


Damon me dejó en el suelo cerca del fuego, lo que fue genial para mi porque había empezado a sentir frío. Me puse de costado y me acurruqué como una como una bola, temblando ligeramente. Damon me cubrió con una pequeña manta y yo la agarré fuertemente para intentar darme más calor. Sentí que se sentaba a mi lado y lentamente puse mi cabeza en su regazo. Me dio una sensación de confort, como si todo estuviera bien.


Narrador omnisciente


Damon se sentó cerca del fuego con Selena en su regazo, y jugó suavemente con su pelo. Selena le había asustado mucho hoy, y por un minuto estaba seguro de que la había perdido. Todavía estaba preocupado, y aunque su respiración volvió a la normalidad, todavía estaba preocupado de que Selena no se despertara. Todavía tenía esa espinilla en su mente que le decía que todo no iba a estar bien. Se negó dejar a Selena ir y se negó a perderla.

Escuchó a Stefan y a Elena entrar en casa, pero su intención seguía estando en la figura dormida en su regazo. Se sintió terrible, se culpó a si mismo por dejar que esto sucediera. Se culpó a si mismo por causarlo. Ni siquiera conocía o recordaba a los dos vampiros que capturaron a Selena, pero aun se sentía fatal. Stefan y Elena entraron en la habitación, pero Stefan le pidió a Elena que les diera a los dos un momento. Después de que ella se fuera, Stefan se acerco lentamente a su hermano.


-Ella va estar bien. - Stefan dijo, con las manos en los bolsillos.

-No, no lo está. - Damon hizo una pausa y miró a Selena tristemente. - No si está cerca de mi.

-Damon, lo que ha pasado no ha sido culpa tuya... - Stefan dijo con firmeza.

- Ella casi muere hoy, Stefan, solo por mi culpa. - Damon respondió con obstinación.

- Ellos hubieran matado a alguien diferente igualemente. - Stefan razonó.

- Sí, pero a mi no importan los demás, me importa ella. - Damon dijo, mirando a Selena.

- Si no hubiera querido salir herida, o si no hubiera querido morir, solo les habría dicho lo que querían saber. - dijo Stefan.

- Yo solo... - Damon comenzó y Stefan suspiró.

-Déjame contarte un pequeño secreto, no creo que le importe. - Stefan habló con sinceridad y Damon guardó silencio. - Alégrate de que esté viva y no la aparte porque te garantizo que no se irá a ninguna parte.

-Gracias. - Damon dijo después de un momento.

-Cuando quieras. - Stefan dijo antes de irse.


Damon cogió a Selena y la puso sobre su cama tapándola con la manta de antes.


-Te quiero. - susurró sobres sus labios.

Multifandom One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora