Multifandom One Shots.

RVD ~ |Jughead Jones|

Darcy King.

Nos sentamos en nuestra mesa habitual en Pop's, él escribiendo febrilmente su historia y yo mirándole fijamente, tan enamorada como puede estar.

-¿Jughead? - pregunté, mirando al chico de pelo negro sentado frente a mí.

-¿Hmm? - respondió, con los ojos pegados a la pantalla del portátil.

-Solo... quería decirte que... - me detuve un momento, respirando profundamente. - Se que hemos sido amigos por un tiempo y eso es genial, me encanta ser tu amiga, pero a veces pienso que... no sé, a veces quiero ser más. - Se quedó callado, así que continué. - Y si no sientes lo mismo, está bien, no quiero que nada arruine nuestras amistad. - Dejé escapar un gran suspiro y miré a Jughead. Todavía estaba mirando su portátil. - ¡Jughead! - exclamé, causando que salte ligeramente.

-¿Qué? - preguntó. Le miré incrédula.

-¿No has oído nada de lo que te acabo de decir? - pregunté. Las cejas de Jughead se levantaron y se mordió el labio, rompiendo contacto visual conmigo.

-Lo siento, es que estaba muy concentrado en mi historia. - se disculpó. Suspiré y me encogí de hombros, levantándome.

-Está bien, Jug, no era nada importante. - le aseguré, agarrando mi bolso. - Me voy a casa, tengo que hacer los deberes. - Asintió con la cabeza. Me di la vuelta y salí de Pop's. - Oh Dios. - murmuré en voz baja mientras caminaba a casa, frotando mis sienes.

Dos días después, me encontraba en la misma en la misma posición, Jughead escribiendo furiosamente y yo preparándome para confesar mis sentimientos, otra vez.

-Jughead, necesito hablar contigo. - dije, más exigente que la última vez. Jughead levantó la vista de su portátil y asintió con la cabeza.

-Adelante. - dijo, y luego miró de nuevo a su pantalla.

-Yo... - antes de que pudiera empezar, Betty se acercó a nuestra mesa.

-¡Hola chicos! - saludó. Yo sonreí, mientras que Jughead mantuvo la cabeza baja. - ¿Puedo sentarme aquí con vosotros?

-Sí, por supuesto. - le respondí, moviéndome para que se sentara a mi lado. Sonrío agradecida mientras se deslizaba en la silla.

-Gracias, Darcy. ¿De qué hablaban antes de que os interrumpiera? - me mordí el labio. Betty sabía de mi gran enamoramiento con Jughead, todos nuestros amigos lo sabían. La mire y asintió , entendiendo lo que yo estaba tratando de hacer. - ¿Quieres que me vaya? - susurró. Sacudí la cabeza.

-No, no, puedes quedarte. Por favor, en realidad, necesito el apoyo moral. - asintió con la cabeza. Respiré profundamente y comencé de nuevo. - Entonces, Jughead, como trataba de decir antes, hemos sido amigos por tanto tiempo. Pero me gustas. Me gustas desde hace tiempo, e incluso intenté decírtelo hace unos días pero no me escuchaste. Sólo necesitaba decírtelo, y si no sientes lo mismo, está bien. Sólo, por favor, quiero que al menos podamos seguir siendo amigos sin importar lo que pase. - Betty me miró con una sonrisa orgullosa, enviándome sutilmente un pulgar hacia arriba. Sonriéndole, me volví para enfrentarme a Jughead.

-¿Jughead? - Betty preguntó, mirando entre él y yo. - ¿Has oído lo que ha dicho Darcy?

-¿Eh? - Jughead levantó la cabeza, me miró y después a Betty. - Betty,¿ cuándo te uniste a nosotros? - Betty y yo intercambiamos una mirada de sorpresa. - ¿Qué?

-Llevo aquí cinco minutos. - dijo Betty con su voz aguda. - ¿No escuchaste nada de lo que dijimos?

-Oh... - suspiró. - Lo hice de nuevo. Lo siento Darcy, ¿qué decías?

-Ella intentaba decirte... - empezó Betty.

- Que tengo entrenamiento de porristas mañana. - Tengo práctica de porristas mañana, y va a ser que no voy a poder quedar contigo aquí mañana. - Betty me lanzó una mirada de desaprobación, pero se suavizó cuando la miré con tristeza. Jughead, aunque normalmente es inteligente y observador, no se dio cuenta de este intercambio.

-Vale. - dijo. - Está bien. Pero aún así quedaremos aquí el sábado, ¿verdad? - me mordí el labio, contemplando la posibilidad de inventarme una excusa. Rápidamente, busqué la aprobación de Betty. Ella asintió sutilmente.

-Sí, por supuesto. - acepté alegremente. - El sábado entonces. - Jughead sonrió y asintió con la cabeza. Me puse de pie y Betty me siguió. Recogimos nuestras cosas y ambas salimos de Pop's. Una vez que salimos, Betty se detuvo y se giró para mirarme.

-¿Qué fue eso? - medio susurró medio gritó.

-No lo sé. - me quejé. - También pasó el martes. Parece que no me escucha.

-Pero vas a intentarlo de nuevo, ¿verdad?

-No lo sé. - suspiré y comencé a caminar. Betty me siguió. - Supongo que lo intentaré de nuevo, no sé, tal vez no esté destinado a pasar.

-¿No destinado a pasar? - Betty repitió. - Darcy, tú y Jughead son, como a Kevin le gusta decir, ¡el final del juego! - me reí de la terminología y me encogí de hombros, sin poder pensar una respuesta. - Por favor, inténtalo, al menos una vez más.

-Lo intentaré. - aseguré.

Dos semanas más tarde, estaba en mi taquilla con Verónica y Betty. Enfadada, cerré de golpe mi taquilla y me apoyé en ella.

-¡No tiene sentido! - me quejé, golpeando ligeramente mi cabeza contra el casillero. - Durante dos semanas lo he intentado, ¡dos semanas enteras! Todos los días voy a Pop's y me digo a mi misma: este es el día. Entonces me siento con él, me armo de valor y se lo digo. Y todos los días no me escucha. ¡Todos los putos días! - Verónica y Betty sacudieron sus cabezas.

-No puedo creerlo. - dijo Verónica. - Eso es ridículo, tiene que haberte escuchado al menos una vez. No es sordo. - Betty asintió.

-Intenta hablar con él sin su portátil. - sugirió la rubia. - Asegúrate de que no tenga distracciones, solo tú y él.

-Gracias. - sonreí. - Definitivamente lo haré esta noche en Pop's.

-Por que hacerlo esta noche... - dijo Verónica, mirando a mi lado. - cuando puedes hacer ahora. - me di la vuelta para ver a Jughead por el pasillo.

-Oh no. - negué. - No ahora, no aquí.

-¡Jughead! - Verónica gritó, haciendo caso omiso a mis palabras. Nos miró y caminó hacia donde estábamos.

-Hola. - nos saludó, apoyándose en los casilleros a mi lado.

-Hola. - sonreí, retorciendo mis dedos. Betty y Verónica intercambiaron sonrisas y se alejaron de nosotros, permaneciendo aún a la vista. - Escucha, hace tiempo que quiero decirte algo y...

-Lo sé. - me interrumpió Jughead. - Y yo nunca te escucho. Lo sé, lo siento. - asentí con la cabeza, lamiéndome los labios.

-Sí, está bien, sólo siento que debería decírtelo ahora, mientras sé que tengo tu atención. - Jughead se rió ligeramente. - Me... me gustas, Jughead. Más que como amigos. - Los ojos de Jughead se abrieron como platos y me detuve. Cada vez que él se quedaba callado en Pop's yo seguía hablando, pero ahora me detuve, sin saber cómo continuar.

-¿Te gusto? - preguntó. - ¿Y has estado tratando de decírmelo durante dos semanas?

-Sí. asentí. Se frotó la cara.

-Dios. - se quejó. - Soy un gilipollas.

-No, no lo eres. - le dije. - Sólo... sólo si no sientes lo mismo, está bien, pero por favor que esto no arruine nuestra amistad. No podría...

Jughead me interrumpió con un beso en los labios.

- King... tú también me gustas.