SPN ~ |Dean y Sam Winchester|

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(Diferente)

Harper Louisen.

-Las características de la reacción química son... - dejé de escuchar a mi profesor de física y química.

Odio a mi hermano por haberme obligado a ir al instituto por tercera vez. Tengo cuarenta años y parezco que tengo dieciocho. Me convirtieron en vampiro al ir a una fiesta. No llegue a casa hasta después de tres días. Al igual que mi hermano. Se llama Cody Louisen y él tiene cuarenta y tres.

El sonó y corriendo recogí mis cosas y salí de clase para irme a casa. Estaba en el pasillo mirando mi móvil y a la vez andando. Aunque ahora mis reflejos son mejores, sigo siendo muy torpe, por lo que me choqué con un chico. Bueno, más bien un hombre.

-Oh, lo siento. - murmuré cogiendo mi móvil que se cayó al suelo por el choque. - Estaba mirando mi móvil.

- No pasa nada. - sonrió. Se me quedó mirándo.

Era guapo. Tenía el pelo corto, una mezcla entre rubio y moreno. Sus ojos eran de color azul.

-Agente Rogers... - exclamó un hombre algo alejado de nosotros.

-Si, ¿señor Stark? - preguntó irritado dándose la vuelta.

Los miré confundidos , esos apellidos me sonaban. Observé al hombre que se hacía llamar Rogers, vi su placa de policía. Son del FBI. Empecé a ponerme nerviosa y mi corazón latía fuertemente. Eran cazadores. Lo sabía porque mis padres también lo eran y usaban los mismos trucos. Hacerse pasar por agentes, encima con apellidos de Superhéroes.

-Sois cazadores. - dije en vos alta. Los chicos me miraron y el chico que estaba alejado se acercó.

- No se de que me estás hablando. - dijo el más alto.

- Oh venga ya. Sois del FBI y encima, os habéis puesto los apellidos del Capitán América y de Iron Man. ¿En serio? Hay que ser un poco más listos.

- Te dije que deberíamos de habernos cambiado de apellidos. - susurró con el que me había chocado.

-Y, ¿como sabes tú que somos cazadores? - preguntó "Stark".

-Porque mis padres también eran cazadores y vosotros os habéis delatado por los apellidos.

Empecé a andar hacia mi coche porfin. Llamaba ya media hora desde que sonó la campana.

-¡¿Cómo te llamas?! - gritó el rubio.

-¡Harper!

-¡¿Y tu apellido?!

-¡Si os lo digo me matareis! - exclamé la última vez y salí rápidamente del instituto.

...

-Tenemos que irnos, ya. - dije entrando a casa. Mi hermano me miró confundido desde el sofá. - Cazadores.

Cody abrió los ojos como platos y se levantó rápidamente. Corrimos los dos hacia nuestras habitaciones y empezamos a empaquetar ropa. Cogí un marco con una fotos de mis padres y lo metí en mi mochila. Escuche pasos en las escaleras de mi portal y como cargaban dos pistolas. Una ventaja de tener el oído desarrollado. Salí de mi habitación a la vez que mi hermano de la suya. Iba a hablar pero mi hermano puso su dedo en mi boca para que no digera nada. Ellos ya estaban en la puerta callados, pero de una patada derribaron la puerta principal. Yo me quedé estática pero Cody me cogió de la mano y tiró de mi. Me asusté al ver que corriamos hacia la ventana.

-¿Qué haces? ¡Estamos en un sexto! - grité.

Caímos desde la ventana. Me hice un poco de daño en la espalda pero no tuve tiempo de quejarme porque Cody siguió tirando de mi. Las balas no cesaban. Por lo tanto dieron a mi hermano en la pierna. Se cayó al suelo.

-Vamos levántate Cody. - dije desesperada por escapar de los cazadores.

- No puedo Harper. Corre, yo les detendré.

-Si, si puedes. Si te quedar te matarán. - los cazadores ya estaban abajo. Y venían hacia nosotros.

-Bueno, bueno. Mira a quien tenemos aquí Sam. - dijo el rubio mirándome. - Si son los Louisen. O bueno, la mitad, porque la otra esta muerta.

-¿Por qué matasteis a vuestros padres? - pregunto Sam.

-Nosotros no les matamos. - dijo duramente Cody.

-¿Entonces porque huis?

- Porque toda persona que era cazador se enteró que los hijos de los Louisen se convirtieron en vampiros. Por eso huimos, por sobrevivir. - dije yo.

-Bueno, eso se va a acabar, porque, quien halla matado a dos chicas ayer, va a morir. - dijo el rubio con una sonrisa maliciosa.

- Dean, no sabemos si los que han matado son ellos. - dijo Sam.

-Nosotros no fuimos, no somos los únicos vampiros en esta ciudad. - dijo Cody ya curado. Él se levantó del suelo.

-Entonces nos vais a llevar hacia ellos. - dijo Dean apuntandonos con la pistola.

- Porfavor Dean. Dejanos ir. - susurré con lágrimas en mis ojos. - No sabemos donde viven, sólo nombres.

-Entonces dinos esos nombres. - dijo Sam. - Aparta esa pistola Dean.

- La familia Richardson. Y la familia Brown. Los Brown son más de no cubrir sus asesinatos.

-Muchas gracias. - agradeció Dean. Y disparó a mi hermano en la frente.

Me quedé estática. No supe que gritaba hasta que Sam me tapó la boca. Miles de lágrimas caían de mi ojos. Mi corazón se rompió en millones de pedazos. Intentaba zafarme del cazador pero él era más fuerte que yo. Mis fuerzas sobrenaturales no salían. Estaba tan concertada en mi hermano. Era mi mitad. Y ahora ya no está. Por culpa de Dean.

-Sam, te juro que como no me sueltes te mataré. Y tú no tienes nada que ver aquí. Sólo quiero a tu hermano. - dije con la mayor rabia que nunca he tenido.

- Le vas a matar, Y no puedo permitir eso. - contestó.

-Venga Sammy, le toca a ella. - dijo Dean con una sonrisa maliciosa.

-¿Qué estás haciendo Dean? Tú no eres así. - dijo Sam.

-Oh, esto me va a gustar mucho. - sin hacerle caso a Sam me disparó.

Sentí mi sangre correr y a Sam gritarle a Dean. Cerré los ojos y sólo esperé a encontrarme con Cody y mis padres.









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