30 para actualizar ❤️
La casa Tomlinson se había convertido inesperadamente en un punto de encuentro para toda la sociedad.
En medio del aburrimiento previo a la Coronación, la gente necesitaba algo que animase sus tardes llenas de pruebas de ropa y actos solemnes y aburridos.
Y que la casa Tomlinson luciese símbolos de luto era como un imán para ellos. Había que ir y mostrar sus respetos, aunque nadie conociese a la madre del esposo del sobrino rebelde.
La noticia corrió de boca en boca. El sobrino había logrado cazar a ese americano y él se había hecho cargo de su hijo. Y aún más, el propio William había vuelto con marido y una hija.
Y su marido era ni más ni menos que Clive.
Jason se acomodó la ropa. Aiden le dio otra dosis de láudano para ser capaz de soportar esa tarde.
Hubiese creído que al fallecer su madre tan lejos de él al menos se había librado de tener que atender visitas y murmullos de pésames falsos por parte de gente que no conocía como era María Morgan, como había vivido y como había muerto.
Clive no esperaba tener que hacer de anfitrión tan rápido y en un asunto tan complejo. Nadie esperaba encontrar al soltero de oro William Tomlinson con un poco esposo y menos con un esposo como él.
Era una prueba que tenía que superar y no por toda esa gente ni por orgullo, si no por Jason. Había perdido a su madre y Clive tenía que mantener la calma y atender a las visitas llenas de curiosidad disfrazadas de compasión.
Jason tenía una fotografía de María. Había sido tomada meses atrás. La colocó en la entrada junto a un crespón negro.
Colocaron una rama de laurel con un crespón en la entrada para señalar el luto.
-¿Esto significa que no podremos acudir a la Coronación? -preguntó Clive. William no se había atrevido aún a decirle que habían sido invitados pero su marido no era estupido.
-No. No es familiar directo y además ha fallecido hace semanas. No estamos obligados a guardar luto absoluto. Además a la Coronación irán todos.
Clive asintió.
-¿Voy correcto? Ahora si procede negro.
-Vas perfecto. La gente solo quiere venir a mirar y comer. Se irán rápido.
-He ordenado que preparen té y pastas y también panecillos con nata y con queso, y algo de jamón y carne fría.
-Eso está muy bien. Les encantará.
Clive sabía que la gente iba a ser hipócritamente educada ese día. Nadie hacía un escándalo en un funeral. Ni siquiera aunque fuese de alguien que no estaba de cuerpo presente.
Jason aceptaba cada una de las condolencias de personas que ni siquiera conocía. Louis estaba a su lado, pero se ausentaba con frecuencia. Hope estaba inquieta y lloraba mucho y las niñeras no lograban calmarla.
William recibía apretones de mano y felicitaciones en voz baja por su matrimonio. Nadie había visto aún a la pequeña y Clive se sentía muy protector. Era como si tuviese que mantenerla apartada de todo, su pequeño tesoro.
La gente le dedicaba unas miradas largas y curiosas pero no decían nada.
Sintió alivio al ver llegar caras conocidas. Los Payne. Liam y Niall llegaron vestidos con ropa muy formal aunque el embarazo de Niall era más que evidente. Llevaban con ellos a un niño pequeño.
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Cuestión de Sangre ||Saga Cuestiones 5||
FanfictionQuinta temporada Con el regreso de los Tomlinson a Inglaterra se desencadenan muchas tormentas. Cada pareja tendrá que afrontar cada vez más una realidad, la de una sociedad que no perdona tu procedencia, la sangre que llevas ni tus actos.