Capítulo 67: Gemelos

596 99 18
                                    

El capítulo es muy corto.  Mucho.  Lo sé.  Pero la medicación que tomo incluye tres Trankimazin de 2mg al día y eso me provoca mucho sueño si fijo la mirada en la pantalla.

Dadme tiempo... os quiero.








-Déjale dormir.  Le he dado láudano.

-¿Eso no es perjudicial para la criatura? -preguntó Niall.

-Peores cosas pueden ocurrirle si no tranquilizo a su padre -Aiden se limpió las manos en una palangana.  Se quedaron bastante rojas - ¿dónde está su alfa y cómo comenzó?

-No lo sabemos -Liam le apretó el hombro a su esposo – llegó a nuestra casa antes de que nosotros lo hiciésemos de la Coronación.  Estaba sentado en el sofá con la mirada perdida y llorando. 

-No saben cuánto llevaba ahí.

-No.  Ha perdido sangre.  Mucha más que cuando yo la perdí. 

-Estaba poniéndose de parto.  Por eso los dolores y por eso la sangre.  He logrado detenerlo con esto pero su uso es complicado y peligroso. 

Harry estaba respirando más despacio.  Aiden volvió a acercarse y utilizó la toalla para enjuagar todo ese líquido.  La sangre resbalaba por sus piernas.

Harry gimió.

-Cálmate.  Y no empujes.  ¿Puedes decirme que doctor lleva tu caso? ¿Algo de información?

Harry cerró los ojos.  Aiden les pidió que se saliesen.

-Apenas he ido al doctor.  Todo iba bien.

-Y sales de cuentas en septiembre.

Harry asintió.  Aiden le abrió las piernas al máximo y sacó su espéculo.

Necesitaba ver más adentro.  Con gasas limpio el conducto y finalmente logro ver algo.

-Señor Malik... he logrado contener el parto pero no se cuanto durará.  Necesitaría a su alfa.  Su parto será complicado.  Los de gemelos siempre lo son.

-¿Gemelos?

-Sí, y el primero tiene medio cuerpo en el conducto de parto.  No tengo tiempo ni material para hacer una cesárea.  El riesgo es muy grave.

-Nadie me dijo que eran gemelos.

-Voy a avisar a su alfa si usted me da permiso. 

Harry movió la cabeza, asustado.

-Sí.





-Me gusta él omega que has elegido.  Mañana quiero conocerlo oficialmente y que le traigas a desayunar.

-¿No estás agotado?

-Por supuesto -dijo Stewart – pero me encantaban las miradas sorprendidas y asustadas de todos esos que creían que estaba muerto.

-Pero no lo estás.  Papá, voy a... dormir con Kieran.

-La boda cuanto antes.

-Por supuesto.

-Vengo hacia las ocho.  He invitado a los Tomlinson a desayunar.

Cuestión de Sangre ||Saga Cuestiones 5|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora