Cuestión de Sangre ||Saga Cuestiones 5||

Capítulo 68: Un milagro

Espero que os guste...

-Su señoría, tiene un mensaje urgente. 

Zayn entreabrió un ojo.  Whisky y opio no habían sido una buena combinación.

Y mucho menos pagar su rabia queriendo ser un alfa de verdad follando con desconocidos en su cama.

-Dígale a ese mensajero que hablaré con mi marido cuando lo desee.

-Me permito insistir.  El mensaje lo firma el duque de Payne y un doctor.

Zayn se pasó la mano por el ojo.  Era un simple trozo de papel.  Sólo eso.

Se le solicitaba la presencia inmediata de su Señoría en la casa de los Duques donde su esposo estaba sufriendo un grave problema de salud.

Liam era el alfa de mayor categoría presente, y por eso se vio obligado a permanecer tras la puerta del cuarto donde Aiden atendía a Harry.  Niall si pudo estar presente.

Su marca palpitaba.  Una niñera se había llevado a Charlotte y Harry no había pronunciaba más palabras que quejidos. 

-Harry -Niall se sentó a su lado -¿dónde está Zayn?

-No lo se... no lo sé.

-Sólo está de seis meses.   Es muy poco.  Y está perdiendo mucha sangre... -se atrevió a decir Niall.

-Somos lobos.  Logre salvar al hijo de Louis Tomlinson y ahora voy a hacer todo lo posible porque estos bebés lo consigan.

Aiden abrió las piernas de Harry al máximo.

-Necesito ayuda.  No puedo solo.

-Avisaré a Kieran.  Yo no puedo moverme bien.

Aiden asintió.  Utilizó unos aparatos de hierro parar mantener sus piernas abiertas y con el espéculo le abrió la entrada.

Kieran entró con timidez.

-¿Puedo ayudar?

-Sostén esto.  Es gasa.  Necesito que mantengas la bolsa escrotal y el pene sujeto por la gasa para que yo pueda trabajar en esta zona.

-Sí, señor.

-Ahora, antes, vas a ponerle cloroformo en la nariz y le darás a beber esta tisana.  Lleva valeriana, marihuana y un poco de ginebra.  Así el dolor se verá anestesiado.

-¿Marihuana?

-Es una planta. La usamos mucho para aliviar dolores complicados.  Yo voy a empezar a trabajar aquí...

-¡Harry!

La puerta se abrió.  Harry levantó la cabeza con dificultad.  Tenía los labios azulados.

-Zayn.

-Harry, Dios mío, que ha pasado...

-No creo que este sea el sitio adecuado para hablar de ello.  Pero quizás hoy logres la viudedad y consigas arrancarte al hombre que por honor te impusieron.

-Cállate.  Jamás digas esas absurdeces.  Eres mi omega.  Eres mi otra mitad y no importa como te haya conocido.

Harry gimió.  Pese a la anestesia, notó como el bisturí de Aiden abría más el agujero.  Aiden sacó el espéculo y también una especie de pinzas.

El primer bebé estaba atrapado en el conducto de parto.  Era grande para llevar solo seis meses de embarazo.  Pero tenia el cordón enredado en su cuerpo.

Metió el brazo, tratando de liberarlo.  Harry gritó.  Un chorro de sangre mojó la almohada cuando Aiden cortó la parte del cordón que le apretaba el cuello.

Tiró del bebé y entonces logró sacarlo.  Pequeño, enrojecido.  Se lo pasó a Niall.

-Lávalo.  Hazlo llorar.

Volvió a entre las piernas de Harry.  Una niña prácticamente se resbaló entre sus manos.

Era algo más pequeña pero sobrevivirían.  Con cuidados, lo harían. Su sangre era muy pura.

-Mantenedlos calientes.  Tengo que... salvar a su padre.

Harry respiraba con dificultad.  Todo estaba borroso.

Aiden se quedó a solas con él y su alfa.

-Hay una técnica.  Se ha estado investigando durante años pero muchas veces falla.  Pero esta es nuestra única esperanza.  Su marido ha perdido demasiada sangre.

-¿Qué técnica?

-Meter más sangre en su cuerpo y rezar para que no la rechace.  Usted es su alfa.  Sus sangres se han mezclado.  Podría funcionar.

Sacó unos tubos y unas inyecciones.

Las transfusiones se realizan desde la antigüedad pero no con éxito total hasta 1902 cuando se descubren los tipos sanguíneos.