Capítulo 10.
— Alaska Scott. — dijé con una pequeña sonrisa.
— Lo siento Alaska, me tengo que ir tengo clase, pero.. ¿te gustaría ir por un helado después de el colegio — me preguntó Luke.
— Lo siento, pero no puedo, tal vez otro día — le dijé — Lo siento.
— No hay problema otro día sera. — después de esto Luke se fué.
— ¿Que te pasa? ¡Luke Hemmings te acaba de invitar un helado y tu le dices que no! ¿Que pasa contigo Alaska? — me preguntó Ellie.
— Tengo que ir a ver a Calum, no lo eh visto desde el accidente, y mi madre me obligó...
— ¿Te obligó? ¿No quieres verlo?
— Claro que quiero, pero no en ese estado, no estoy preparada...
— Si quieres puedo acompañarte
— No, gracias, iré sola. — le dijé, entramos a la cafetería y agarré un sándwich y una botella de agua y me fuí a sentar junto con Ellie.
— No te quiero incomodar pero Jack no te deja de mirar — me dijo Ellie, volteé a verlo y me estaba viendo.
— Dejalo, no me importa.
— Viene caminando hacia acá...
— Hola chicas — dijo Jack sentandose a mi lado.
— Bueno, yo me voy — dijo Ellie parandose de su asiento — Nos vemos luego Alaska, adios Jack.
— ¿Que quieres? — Le pregunté fastidiada a Jack.
— A ti.
— Solo déjame en paz, por favor.
— ¿Por que? ¿Tu novio me va a golpear?
— No tengo novio.
— Bueno a tu amiguito..
— ¿Calum? — pregunté, el asintió.
— Solo vuelve conmigo..
— No lo hare, nunca.
— Eso veremos. — dijo el para luego irse.
El colegio ya había terminado y me encontraba en mi auto un audi a8 de color negro, iba en camino a la casa de Calum, unos 30 minutos después me encontraba afuera de su casa estaba muy nerviosa no podía verlo, no podía, toque el timbre y me abrió Joy.
— ¡Alaska! Que bueno que vienes, pasa, pasa.
— Gracias Joy, perdón por no haber venido antes, no estaba preparada.
— No importa cariño, se que es dificíl lo es, para los que queremos a Calum.
— ¿Pu..edo verlo? - pregunté con un nudo en la garganta.
— Claro que si, su habitación esta al fondo a la derecha.
— Gracias. — Después de eso me dirigí a la habitación de Calum, entré a la habitación para encontrarmelo en su cama conectado a varias máquinas, me acerqué, me puse en cunclillas y le tomé la mano.