CHERRY BOMB | guardians of the galaxy vol. 1 [moonstone series #1]

T R E S

Cherry no sabía cómo había terminado así.

O en realidad, sí lo hacía, pero era más vergonzoso admitir que por ésta vez, su cerebro en sus pantalones había superado al de su cabeza.

Lo más raro de la situación no era esa extrañamente atractiva chica verde que había intentado robar el orbe e incluso matarlos, era que después de eso, a la pelea se habían metido un mapache y un árbol. Bueno, una criatura parecida a un árbol. Si a Cherry le hubieran dicho que había consumido demasiado ácido y era por eso que alucinaba, se lo hubiera creído totalmente.

—¡Ahora quién piensa con el cerebro de abajo! —exclamó Peter, corriendo con el orbe en las manos. Cherry iba detrás de él, echando humo por las orejas prácticamente. Estaba avergonzada y molesta.

—¡No he tenido sexo en seis meses! —se excusó, diciendo lo primero que se le vino a la cabeza, sonrojándose.

—Espera un minuto —Peter se detuvo abruptamente, volteando para encarar a Cherry—. ¿No has tenido sexo en seis meses?

Cherry no pudo responder. Un cuchillo pasó volando, casi rebanándole la mano a Peter. Afortunadamente, o desafortunadamente, el orbe cayó al suelo, resbalándose de sus manos. Rodó, cayendo al segundo piso de la extraña plaza en la que estaban.

—Joder, no —gruñó, saltando por el borde sin siquiera mirar. Cayó de pie, sus rodillas resistiendo a penas, a metros del orbe. Justo en ese momento, la otra chica también cayó, frente al orbe. Se miraron por unos segundos, analizándose la una a la otra, evaluando su siguiente movimiento.

La chica fue más rápida que Cherry, y sin aviso alguno, tomó el orbe y salió corriendo a la dirección contraria. Gruñendo, Cherry comenzó a correr tras el orbe, pero rápido supo que no podía ganar de esa manera, así que activando sus propulsores, se lanzó hacia la chica.

Alcanzándola casi al instante, la tiró al suelo. Cherry cayó sobre ella, pero fue demasiado lenta. De un movimiento, la chica le dio la vuelta a la situación, enredando sus piernas y rodando para quedar ella sobre Cherry.

—Siempre supe que eventualmente terminaríamos en esta posición, pero pensé que me llevarías a cenar primero —consiguió decir Cherry a duras penas, la mano de la chica alrededor de su cuello, ahorcándola.

De reojo, Cherry notó a Peter acercarse sigilosamente, con un propulsor en la mano. Con esfuerzo, Cherry logró sonreír.

—Está bien, lo nuestro nunca hubiera funcionado —dijo, arrancándole el orbe de las manos al mismo tiempo en que Peter le pegaba el propulsor a la espalda de la chica y lo activaba, mandándola a volar lejos.

—¿En serio no has tenido acción en seis meses? —preguntó Peter, incrédulo, dándole la mano a Cherry para ayudarla a ponerse de pie.

Cherry no consiguió decirle a Peter un comentario sarcástico, pues ambos fueron repentinamente metidos a un saco por el extraño árbol que los había atacado antes.

No estuvieron ahí mucho tiempo. Rápidamente el saco cayó al suelo con ellos en él, y sabiendo que eventualmente alguien iba a ir por ellos, Cherry le pasó su arma a Peter.

Se escucharon gritos y golpes, y cuando alguien se acercó a la boca del saco, Peter disparó. La chica que los había perseguido antes cayó al suelo, revolcándose en el suelo gracias a las fuertes descargas eléctricas del arma de Cherry.

Saltando para librarse del saco, Peter y Cherry lograron liberarse y correr, pero no llegaron demasiado lejos. Peter fue el que resultó lastimado, recibiendo una descarga de energía aún más fuerte que la que despedía el arma de Cherry.