CHERRY BOMB | guardians of the galaxy vol. 1 [moonstone series #1]

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en agradecimiento, cuatro one-shots bebés para ustedes <3 gracias por seguirme y leerme, las amo xx

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I. 

"VEN AQUÍ, PUEDES SENTARTE EN MIS PIERNAS MIENTRAS TRABAJO".

Peter estaba aburrido. Lanzando una pelota contra la pared, rebotándola y atrapándola solo para volverla a lanzar, soltó un bostezo. Al otro lado de la nave, escuchó algo caerse, seguido de la voz de Cherry:

—¡Todo bien! —anunció a lo lejos. Peter se puso de pie, dejando la pelota de lado y caminó hacia donde Cherry estaba trabajando.

Cherry estaba sentada, trabajando en su improvisado escritorio. Tarareaba una canción de la cinta de Quill. Moonage Daydream, de Bowie.

—Keep your 'lectric eye on me babe. Put your ray gun to my head. Press your space face close to mine, love —murmuraba, concentrada en lo que sea que estuviera trabajando.

—¿Qué haces, Cherry Bomb? —canturreó Peter, acercándose lentamente a ella. Cherry sonrió, sin alzar su rostro.

—Una bomba.

—¡¿Una bomba?! ¡¿Por qué haces una bomba?!

—Porque soy Cherry Bomb —dijo Cherry, alzando la mirada, divertida. Peter estaba entre escandalizado, asustado y divertido. Cherry le guiñó el ojo, haciendo una bomba con su goma de mascar—. Además, nunca sabemos cuándo podamos necesitar una.

—Ajá...

—Vamos, Quill. Juro que no es peligroso —hizo una pausa—. Por ahora, al menos. Solo estoy empezando.

—¿Vas a tardar mucho? —preguntó, fingiendo desinterés. Cherry lo pensó un instante.

—Probablemente tres horas más —respondió—. ¿Por qué? ¿Te mueres de aburrimiento sin mí para entretenerte?

—Ja. No —bufó Quill—. Solo preguntaba.

—Ven aquí, puedes sentarte en mis piernas mientras trabajo —dijo Cherry, palmeando su regazo. Peter la miró como si se hubiese vuelto loca.

—Ni de broma.

—Puedo contigo —aseguró Cherry. Lo peor de todo, es que probablemente así fuera—. Auch, ¿herí tu frágil ego masculino? —preguntó, fingiendo inocencia.

—Mi ego está bastante bien —farfulló Peter, mirando al piso. Se quedaron en silencio. Cherry volvió a su trabajo, y Peter simplemente quedó pensativo—. ¿Dices que no estás haciendo nada peligroso en este momento?

—Para nada, solo estoy... ¡Ahhh! —chilló. De la nada, Cherry había sido levantada por Peter, tomándola de la cintura con total facilidad.

La levantó por los aires, tomó asiento donde antes Cherry estaba sentada y luego la sentó sobre sus piernas.

—Ahora sí, explícame lo que estás haciendo —dijo Quill, aun sabiendo que no entendería nada de lo que Cherry dijera.

—Idiota —murmuró Cherry por lo bajo, sonriendo cuando sintió a Peter dándole un beso en la mejilla—. Bien, lo que ves aquí es un...

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II.