CHERRY BOMB | guardians of the galaxy vol. 1 [moonstone series #1]

C A T O R C E

Cherry estaba parada frente a su arsenal de armas, intentando decidir qué iría mejor. Necesitaba estar preparada. Finalmente, eligió lo que parecía ser más letal. Nada se atravesaría en su camino. La misión iba a ser un éxito, tenía que serlo. 

Se sorprendió a sí misma no encontrándose nerviosa. Era como la calma antes de la tormenta. Nunca había sido una gran optimista, pero algo le decía que todo saldría bien. Aun así, cuando entró en la habitación donde Quill estaba, algo la inquietó.

Estaba nervioso. Lo sabía por la manera en que escuchaba su walkman en silencio, con la mirada gacha, tamborileando sus dedos. No se dio cuenta de su presencia hasta que Cherry caminó hacia él, sentándose a su lado en la banca.

—¿Qué escuchas? —preguntó Cherry suavemente. Quill sonrió un poco.

—Cherry Bomb —respondió, quitándose los audífonos para pasárselos a Cherry. La chica los tomó, mirándolo como si quisiera leerle la mente—. Me tranquiliza —añadió Peter.

—Estás nervioso —concluyó Cherry.

—¿Tú no? —jadeó Quill, riendo nerviosamente.

—No —admitió, encogiéndose de hombros—. Estamos juntos. Nada puede salir mal si estamos juntos —Cherry tomó la mano de Quill, entrelazando sus dedos.

Lentamente, los ojos de Peter observaron cuidadosamente a Cherry, de una manera acariciándola con la mirada. Cherry se sonrojó ante tanto escrutinio.

—Si te beso ahora, ¿huirás asustada? —preguntó Peter, medio bromeando medio nervioso.

—No he tenido sexo en seis meses. Si me besas ahora, tal vez nunca salgamos del cuarto —musitó Cherry, sonriendo cuando Peter soltó una carcajada.

—¿Oh, en serio?

—No. No va a pasar —dijo Cherry, antes de añadir oscuramente—. Cuando pase, quiero que seas lento.

—Creo que puedo acostumbrarme a que me hables así. Me gusta ese tono.

—¿Si te digo en ese tono que recojas tu ropa sucia que dejas por toda la nave, lo harás?

—Okay, ahora perdió su encanto.

Cherry soltó unas risitas, y dejando el walkman de lado con los audífonos sobre éste, se acomodó en el regazo de Peter a horcajadas ante la mirada divertida de él y tomándolo del rostro, lo besó.

Fue un beso lento. Suave. Cálido. Cherry solamente quería que Peter olvidara todo por un momento. Que los nervios salieran de él y se concentrara únicamente en lo que ella tanto creía: si estaban juntos, todo saldría bien.

Peter la sostenía con sus dos manos firmemente alrededor de su cintura, y cuando Cherry alejó sus labios de él, simplemente lo abrazó.

Cherry pegó su nariz en su cuello. Siempre le había gustado cómo olía Quill. Sus brazos estaban alrededor de su cuello, y Peter la sostenía con fuerza, aferrándose a ella. Se quedaron en silencio un momento.