CHERRY BOMB | guardians of the galaxy vol. 1 [moonstone series #1]

D I E Z

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—No somos amigos —gruñó Rocket en voz baja. Cherry enarcó una ceja, sin creerle ni una sola palabra—. Una vez que esto acabe, no quiero volver a ver a ninguno en mi vida, porque si lo hago los mataré sin dudarlo.

Cherry se encogió de hombros, sin afectarse. Sabía lo que Rocket estaba haciendo. Tenía miedo, así que intentaba alejarse. Ella había hecho lo mismo con Peter diez minutos antes. Quill, por otra parte, no se lo tomó tan bien.

—¿Ven? ¡Esa es exactamente la razón por la que ninguno de ustedes tiene amigos! —Exclamó Peter, molesto—. ¡A los cinco segundos de conocer a alguien, ya quieren matarlo!

—Recorrimos la mitad del cuadrante —rugió Drax—. Y Ronan no está más cerca de estar muerto.

Alejó a Gamora que lo estaba sosteniendo y se fue, molesto, sin voltear atrás.

—¡Drax! —lo llamó Cherry, su tono de voz dejando ver que estaba preocupada.

—Deja que se vaya, no lo necesitamos —dijo Gamora, aburrida. Cherry negó con la cabeza e hizo ademán de ir tras Drax, pero se detuvo en el momento en que la puerta del bar se abrió.

—Señorita Gamora —canturreó con voz chillona la chica de color rosa con dos coletas y vestido blanco que salió tras la puerta—. Vine a buscarla para llevarla ante mi amo.

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La tensión entre Peter y Cherry era evidente para todos. Primero que nada, Cherry estaba lo más lejos posible de Quill, además de que ninguno de los dos había intercambiado palabras. Cherry estaba hasta el frente, ligeramente atrás de Gamora, mientras junto con los demás entraban a lo que parecía un museo aterrador. Rocket parecía coincidir con eso.

—Bien, esto no da miedo —dijo, su voz ligeramente agudizándose al pasar por un pasillo largo, con cajas de cristal conteniendo criaturas vivas.

—Albergamos la colección más grande de la galaxia de fauna, reliquias y todo tipo de especies —afirmó la chica rosa con orgullosa.

—¡Un perrito! —chilló Cherry cuando de reojo notó a un perro con traje de astronauta. El perro parecía feliz de verla, hasta que notó la presencia de Rocket y le gruñó. Rocket le gruñó de vuelta.

—Les presento a Taneleer Tivan, el Coleccionista —canturreó la chica rosada.

Estaban frente a la presencia de un tipo bastante extravagante. Con el cabello blanco, un abrigo de peluche y lentes extraños, el Coleccionista los juzgó con la mirada sin recelo.

—Mi querida Gamora —dijo con voz grave, acercándose a Gamora la cual estaba hasta el frente. Le tomó la mano, mirándola directamente a los ojos cuando se la besó—. Qué maravilloso conocernos en persona.