El cerezo

Capítulo 5

El tiempo pasó más rápido de lo que esperaba, siendo un mes ya desde que conocí a John. Poco a poco, comenzamos a llevarnos mejor. Aunque seguía siendo hostil cuando se trataba del trabajo, llegue a notar que es porque realmente se lo toma en serio.

Mientras preparo el almuerzo, recibo una llamada de él que, si no me hubiera dicho que respondiera sus llamadas enseguida, lo habría dejado colgado allí. Alimentar a mi compañero ansioso es más importante en este momento, pero aun así le doy al botón verde.

—¡Tengo grandes noticias! —dice ni bien contesto. Me exalto un poco, no es normal escucharlo emocionado.

—¿Qué sucede? ¿Cuáles noticias?

—Recibí una llamada del jefe, han solicitado una junta. Al parecer, quieren que El susurro de la Oscuridad sea adaptado a la pantalla grande.

—¿En serio? ¿No estarás tendiéndome una broma? —pregunto desconfiada.

—¿Te parece que soy de hacer bromas con algo tan importante?

—No... pero me parece tan increíble...

—Increíble, pero no imposible.

No puedo creerlo.

Siento la alegría recorrer cada centímetro de mi cuerpo, al tiempo que una gran sonrisa se dibuja sobre mi cara. Sin duda, es la mejor noticia que me han dado en mucho tiempo. Escucho como John me explica los detalles y, por un momento, siento ganas de ir corriendo y abrazarlo, pero las reprimo. No debo dejar que mis hormonas ganen esta batalla.

Ni bien termina de hablar me despido de él y corta la llamada. Me siento totalmente en las nubes. Una de mis obras seria llevada al cine. ¡Al cine! ¿Pueden creerlo? Un sueño cumplido. Siento tanta felicidad que podría estallar en cualquier momento.

Después de haber dado millones de saltitos de felicidad y haber rodado por el piso y la cama, baje casi corriendo a contarle a Maggie y a Karen. Ellas están hablando en la recepción, mientras comen las que parecen ser unas ricas galletas de chocolate. Ni bien me ven, me saludan y yo corro a abrazarlas.

—¿Qué ocurre contigo? —pregunta Karen extrañada, pero igual corresponde mi abrazo.

—¿Conseguiste novio? —pregunta Maggie y yo niego.

—El susurro de la Oscuridad será adaptada a la pantalla grande. —suelto y ellas se sorprenden.

—¿Es en serio? Amo ese libro tuyo, Jane.

—John me lo acaba de decir.

—Felicitaciones, mi niña.

Maggie me acaricia la cabeza y no puedo evitar soltar lágrimas de alegría. Me siento como si me hubieran dado el mejor regalo del mundo, ambas saben lo mucho que significa ese libro para mí, así que se disponen a pedirme los detalles mientras comparten mi alegría. Me dejo mimar por ellas un poco, hasta que la puerta del edificio se abre y John entra encontrándonos con sus ojos preciosos.

—La está comiendo con los ojos. —susurra Karen y Maggie ríe.

Quisiera quejarme y decirles que eso no es cierto, pero no puedo. Es tanta la dicha que tengo en mi interior que hago caso omiso de sus palabras, solo me dedico a observar cómo se acerca un poco más, tentándome a hacer locuras y no, no pude ganarle a eso ni a mis hormonas.

Quizá más tarde me arrepentiría de esto. O no.

Camino hacia él sin detenerme, sin cortar con la conexión de nuestras miradas y, sin que lo espere si quiera, lo encierro entre mis brazos. Pude sentir como se tensaba ante mi tacto y como se exaltaba ante mi acto, no sé qué habría de estar pensando, pero yo solo quería compartirle un poco de mi agradecimiento. Después de todo, es mi compañero, mi equipo y por lo que había oído a él también lo ponía feliz.