Dirty Hands »Yoonmin

Capitulo 11

Después de clases Min YoonGi y yo iríamos a la sala de profesores para hablar con nuestro profesor de biología sobre el viaje.

No quería admitirlo, pero estaba nervioso, más que nada por la serie de miradas letales y densas que mi compañero y yo nos habíamos estado mandando durante el día.

No me atreví a contarle a JungKook acerca del viaje. No aún y después de encontrarme aquella foto de Kim TaeHyung en su mochila. Me había pasado toda la noche en vela, llenándome de preguntas y pensando una y otra vez sobre ello. Me aterraba saber el hecho de que probablemente la estuviera escondiendo y de que podría haber una posibilidad de que YoonGi y TaeHyung no fueran los únicos amigos. Estaba seguro de que había algo más profundo detrás de aquella foto.

Kim TaeHyung. Aquel nombre se había quedado permanente en mi cabeza, y junto a este, su hermoso rostro y facciones vivas. Era tan brutal el hecho de que ahora nadie sabía de su paradero o de si vivía o no a pesar de cuán feliz parecía ser. Aquello conseguía ponerme los pelos de punta.

Después de cenar, en cuanto volví a casa, me pasé un buen rato investigando sobre la desaparición de Kim TaeHyung. Al parecer, la última persona que había estado con él fue YoonGi, y eso lo había conseguido meter en el saco de principales sospechosos.

El timbre sonó, y con él, se fueron todas mis ganas. El hecho de que aquel sonido resonara significaba que tenía que ir a hablar con el profesor, y aquello también conllevaba estar en la misma sala que Min YoonGi y caminar con él cuando todos los alumnos se hubieran ido.

Fui el primero en llegar a la sala de profesores, y un poco más tarde, YoonGi no tardó en aparecer por la puerta. Nuestras miradas se cruzaron por escasos segundos, pero a pesar del corto tiempo, consiguió quitarme el aliento.

Miré al profesor el cual guardaba unos papeles y rebuscaba algo en su carpeta mientras YoonGi se posicionaba a mi lado.

Estuvo un rato rebuscando y formando ruidos y más ruidos de papeles chocar entre ellos, hasta que al fin lo encontró. Eran dos copias que nos tendió con una sonrisa. Se trataba le da autorización de nuestros padres o tutores para realizar aquel viaje y dejarnos a su cargo durante aquellos días. Después prosiguió a explicarnos los horarios y las comidas junto con el alojamiento y las actividades. Sería un fin de semana, lo que me alivió en parte, ya que mientras más corto fuera el tiempo que pasase con Min YoonGi, mejor.

No obstante; ni siquiera yo mismo me creí aquellos deseos.

Por la tarde volví a visitar a JungKook. Hablamos un poco de las clases y le advertí que le echaba de menos. Nos quedamos un buen rato abrazados, ambos necesitando este más que nunca. No me atreví a preguntarle, pero aquella tarde mi amigo parecía estar peor que el día anterior y eso me preocupó mucho.

Volví a casa mientras una lluvia tremenda azotaba las calles de la ciudad. Cuando me adentré en esta, me dejé caer contra la puerta de la entrada mientras soltaba un jadeo de cansancio y dejaba que las pequeñas gotas de la lluvia cayeras por mi rostro desde mis cabellos húmedos.