Capitulo 13

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No supe cuánto tiempo había estado debajo del chorro de la ducha, pero sentí que ya era suficiente cuando comencé a notar las rojeces marcadas en mi piel

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No supe cuánto tiempo había estado debajo del chorro de la ducha, pero sentí que ya era suficiente cuando comencé a notar las rojeces marcadas en mi piel.

Había estado llorando durante todo el transcurso de la ducha, juntando mis lágrimas con el agua que caía, intentando que toda aquella opresión y dolor que sentía se fueran por el desagüe. Por desgracia, la vida no funcionaba de esa manera y a pesar de todos mis esfuerzos porque aquellos problemas abandonaran mi cabeza, todo seguía igual que siempre.

YoonGi había estado intentando hablar conmigo mientras yo me sometía encerrado en el cuarto de baño, sumido a una ducha fría e intensa.

Sólo quería que toda aquella angustia desapareciera.

Pero la vida real era así de cruel.

No podía dejar que aquella máscara se me cayera tan fácilmente. Tenía que sujetarla con las dos manos.

Salí del baño ya vestido, con la ropa pegada a mi cuerpo a causa de que ni siquiera me había molestado en secarme como tocaba. En cuanto atravesé el umbral, pude ver como YoonGi dormía a los pies de su cama.

Rápidamente y con pasos torpes, lo agarré por detrás de sus hombros y después bajo sus piernas, levantándolo costosamente mientras lo acercaba hacia su cama.

Lo dejé descansar en esta con delicadeza, mientras soltaba una leve mueca de fatiga ya que me había costado un poco moverle.

Me di la vuelta lentamente en cuanto ya lo hube dejado encima de la cama, pero entonces algo me impidió avanzar; Min YoonGi me agarró de la muñeca, provocando que diera un pequeño salto en mi sitio.

Rápidamente, me di la vuelta encarándolo desde arriba. Tenía los ojos medio abiertos y el pelo le caía desperdigado por la frente.

—Ven aquí. —ordenó.

Sin previo aviso se levantó un poco, agarrándome de la nuca húmeda, para después posicionarme debajo de él sin esfuerzo alguno. Su peso no me molestó en absoluto, es más, aquella calor que desprendió consiguió darme un poco de tranquilidad.

Invadió mis labios en menos de un segundo, saboreando de forma hambrienta cada segmento de mi saliva mientras pasaba su lengua por encima de la mía de forma efusiva y sin calma alguna.

Me agarró de las muñecas y yo me dejé dominar por su fuerza, posicionando estas por encima de mi cabeza, sintiendo mi respiración comenzando a agitarse junto con un fuego abrasador que se abría paso por todo mi ser.

YoonGi desprendió mi camiseta mojada sin pudor alguno, dispuesto a invadir mi torso desnudo. Comenzó a besar la zona sin permiso. Me incliné un poco hacia él, intensificando sus besos, mientras me mordía el labio inferior fuertemente.

Con mis dedos temblorosos me encaminé hacia su dobladillo, dispuesto a quitársela. Atesté contra la camiseta, intentando levantarla.

—Mierda, JiMin —soltó YoonGi en un jadeo.

Dirty Hands »YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora