"-Te destruiré y seguiré haciéndolo aún no queriendo, pero una vez comience no podré parar"
»YoonGi; Top
»JiMin; Bottom
boyxboy
22 de julio: #488 jimsu
31 de julio: #445 jimsu
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Quizá me dejé vendar los ojos.
O simplemente dejé que el tiempo corriera, creyendo, tal vez, que nunca tendría un fin.
Él me había salvado demasiadas veces.
Jamás pensé que me había sumido a mí mismo en mi propia mentira.
Que me había permitido caminar a ciegas, arriesgando todo y cuanto conocía.
Pero ahora, me había quitado la venda, y el tiempo al fin, corría conmigo.
JiMin.
Apreté la carta entre mis dedos, arrugando el papel con fuerza y reduciéndolo a una simple y aleatoria bola deshecha. Solté un suave bufido, bajando mi rostro y dejando que los cabellos me tapasen el rostro, el cual había implantado una mueca de dolor y tristeza.
—¿No vas a leerla? —escuché su voz ronca a mi lado.
Me permití alzar el rostro, mirándole a los ojos. Su mirada se clavaba en mí, preocupado, débil por su situación.
Busqué su mano libre de tubos y agujas, apretando sus fríos dedos largos entre los míos. Observé con recelo el gotero que colgaba al lado de la camilla de hospital de YoonGi, armando un leve puchero, sintiendo un pequeño pinchazo azotar mi corazón.
A pesar de todo, seguía teniendo a YoonGi a mi lado.
Me había costado levantarme siquiera de la cama; moverme; comer... Había sido una tortura el saber dónde estaba mi madre y el por qué estaba encerrada provisionalmente. Un juicio iba a tener lugar en un par de meses, como si no hubiera habido sufrimiento suficiente; víctimas suficientes; y dolor, mucho dolor. Uno desgarrador y brutal, desquiciado y sin piedad.
No obstante, lo seguía teniendo a él a mi lado. Ambos débiles, cansados y tristes, pero nos manteníamos unidos; juntos, luchando contra los peores demonios que amenazaban con destruirnos.
JungKook se había reencontrado con TaeHyung por fin, ambos envueltos en lágrimas y besos desesperados. Había sido muy tierna y emocionante la escena, tanto, que se me escapó una pequeña lágrima. YoonGi seguía manteniendo una posición neutra y distanciada de mi amigo, sintiéndose dolido aún por todo lo que había ocurrido entre ellos.
