Dirty Hands »Yoonmin

Capitulo 6

Aquella tarde invité a JungKook a mi casa. Trajo algunos de los apuntes y ambos analizamos un poco la información de aquella semana. Mientras lo realizábamos, revisé que todo estuviera en orden para así decirle la información correctamente a YoonGi cuando volviéramos a quedar para el trabajo y de esa forma no tener errores ante él.

JungKook había traído algunos juegos de la Play. No solía jugar a aquello a pesar de poseer una, pero admití que jugar contra JungKook fue un verdadero reto para mí ya que el era realmente bueno, y yo no demasiado ya que escasas veces en mi vida me había dedicado a jugar.

—¡Si! —grité cuando le gané por primera vez.

La partida dio por finalizada y mi amigo me removió un poco los cabellos entre sus dedos cálidos para después sonreírme mientras se acercaba a la cómoda donde descansaba la consola y guardaba los mandos entre unos de los cajones de esta.

Pero yo sabía lo que acababa de hacer, ya que era imposible siquiera que yo fuera un poco en mejor posición que él en aquel juego. Desde luego, JungKook como el buen amigo que me estaba mostrando ser, me había dejado ganar.

—¡Me has dejado ganar! —le acusé decepcionado.

El soltó una carcajada sonora que rebotó por las paredes de mi habitación y me provocó una buena sensación.

—Ha valido la pena perder sólo por verte esa cara de felicidad.

Me crucé de brazos mientras lo fulminaba con la mirada intentando estrangularle con dedos imaginarios y ponía un fingido puchero de niño pequeño.

Yo que me había hecho ilusiones. Todo había sido una vil mentira y estrategia por parte de mi amigo.

—Pensé que me estaba haciendo bueno en esto...

—Está bien JiMin. No juegas mal. Lo que pasa es que yo soy difícil competencia.

Se acercó a mi y me dio un abrazo largo y apretado. Me aferré a sus brazos y sentí como el pequeño enfado se me iba esfumando a medida que pasaban los segundos. Mi rostro se suavizó y cuando se separó se dio cuenta de que ya no le fulminaba de aquella forma tan infantil, provocando otra risa por parte suya.

—Ay Jiminie... pequeño Jiminie...

Ambos nos quedamos mirando el menú del juego como atontados mientras respirábamos tranquilamente sin nada que decir ni conversación que entablar.

Pero de pronto recordé lo que quería decirle a mi amigo y lo que me había estado perturbando aquella noche impidiendo que pegara ojo alguno. Me dolía un poco la cabeza de tanto pensar en ello.

JungKook cogió una botella de agua y comenzó a dar largos tragos sonoros; el único sonido que se escuchó en el ambiente en aquel momento mientras yo pensaba si decírselo o no.
Algo se removió dentro de mí, esperando una reacción no tan escandalosa como la mía misma por parte de JungKook cuando le dijera lo que había estado pesando en decir, temiendo porque se le torciera el rostro al saber la noticia.