The Avengers: Redemption

Capitulo V - Recuerdos Dolorosos

FLASHBACK

-Pequeño gorrión deberías dejar de mirar esa foto- dijo él con un tono meloso que ahora me haría vomitar- El recuerdo de esa mujer solo te hace más débil.

- Pero es mi madre y la echo de menos- dije yo acariciando el único retrato que me quedaba de mi madre.

-No eches de menos a alguien que te abandono Daena, a alguien que te dejo sola. -Dijo el levantándose de su mesa y dirigiéndose hacia mi hasta arrodillarse frente a esa niña que yo era por aquel entonces.

-No es cierto a mi madre la mataron, ella me quería, ella....

-¡No Daena! –dijo el gritándome mientras me arrebataba la foto de las manos- esa mujer se dejo matar  porque se avergonzaba de ti, porque no quería vivir más tiempo a tu lado, lo mejor para ti es que ella muriera y ya deberías olvidarla y para ello este es el primer paso- acto seguido rompió la foto de mi madre por la mitad y la lanzo a una pequeña papelera que había bajo su mesa y a mi comenzaron a  caerme lagrimas por el rostro.-No llores pequeño gorrión, eres todo un tesoro, mi tesoro yo si te quiero y voy a cuidar de ti, ahora y siempre. –dijo abrazándome e intentando calmar mi llanto.

- Gracias-dije yo, que ingenua era, el solo era un interesado.

- Yo velare por ti y tu lo harás por mis intereses ¿verdad?- pregunto él y yo asentí con mi cabeza a modo de respuesta mientras él me seguía sosteniendo entre sus brazos.- Hoy tengo una noticia para ti, vas a salir en una misión y vas ganar a los malos ¿verdad?

-¿Enserio? Pero si hay chicos que luchan mucho mejor que yo.

- Pero yo te quiero a ti allí, tú y tu maravilloso don.-dijo el sonriendo ampliamente sabiendo que por mucho que insistiera no lo utilizaría nuevamente, no después del incidente.- te quiero pequeña.

________________________________________________

En ese instante fue como volver a la realidad de golpe y me di cuenta que estaba arrodillada sobre el suelo mientras temblaba sin parar y Steve estaba arrodillado frente a mí con una mano sobre mi hombro y me preguntaba una y otra vez si estaba bien.

-Si, lo siento. Dije yo poniéndome en pie e intentando recuperarme de lo que los recuerdos de lo que yo pensé que era felicidad ahora causaban en mí, si pudiera borraría esa maldita sonrisa arrogante del rostro de Aleksander.

-¿Se puede saber que te ha ocurrido?-pregunto él.

- Todos tenemos fantasmas del pasado con los que lidiar ¿no?

-En tu caso deben de ser bastantes.

Y justo cuando yo pensé que su carácter hacia mi había cambiado volvía a echarme mi pasado en cara. Solo pude mirarle a los ojos, esta vez no sentí  esa conexión mágica de la ultima vez, esta vez solo pude mirarlo con tristeza, con decepción porque me juzgaba sin conocerme y lo peor era que ni si quiera tenía la intención de hacerlo.

-     Sabes una cosa Capitan, tengo demasiados problemas en la cabeza como para preocuparme de responder a tus provocaciones, estoy harta, cansada de que trates de barrer el piso conmigo,  tengo dignidad aunque tú no lo creas y no soy ningún monstruo lo único que ocupa mi mente ahora es sacar a ese niño de Roxxon por lo demás ¡te puedes ir a la mierda!

Me disponía a salir del gimnasio cuando su pregunta me hizo frenar en seco y volver sobre mis pasos para enfrentarlo de nuevo.

-          ¿De verdad te preocupa el niño? Por qué a mí lo que me preocupa es que cuando entres otra vez en Roxxon ya no quieras salir de allí. No sé si eres una traidora pero solo espero que  si quieres que empiece a confiar en ti saques a ese niño de allí ileso y no pienses solo en ti misma o en tu ambición.

-    ¿De verdad crees que me importa tu respeto?-dije acercándome a él hasta pegarme a su pecho y mirarle fijamente.-El respeto se gana sí, pero yo no quiero el tuyo, voy a hacer esto por mi y por ese niño, no por demostrarte nada a ti, no eres tan importante Rogers. Y si hubiera sido una ambiciosa me hubiera quedado en Roxxon donde tenía todo un pelotón a mi disposición que seguía mis órdenes sin tan si quiera rechistar.

-          ¿Así que tenias el mando no?-dijo el pegándose aun más a mí.

-    Si pero no es algo que a ti te importe, umm... falso, todo lo que pertenezca a mi oscuro pasado es de tu interés para poder tener  más material con el que castigarme e intentar que me flagele. Pues esta vez no va a ser así estoy demasiado ocupada pensando como salvar mi pellejo y el de ese crio mañana.

En ese momento retrocedí para tomar distancia pero atrás de mí había una colchoneta de ejercicios con la que tropecé y ambos caímos sobre ella. Parece que el mundo se detuvo a mi alrededor solo estábamos el y yo y Stark que unos segundos más tarde entro por la puerta sorprendiéndonos.

-Valla, para llevaros tan mal parece que os va lo de restregaros el uno con el otro.

-Cállate Stark-dije yo todavía bajo el cuerpo musculoso de Steve.

- Stark lárgate, es una niña mis intenciones jamás serian semejantes.-dijo el levantándose y  tendiéndome la mano como todo un caballero para levantarme pero la rechace y me puse en pie yo solita.

-Lo que pasa que tienes una mente demasiado pervertida Stark- dije yo- además ¿yo?, ¿con él? ¡Jamás!

- ¡ja! Algún día no dirás eso preciosa- respondió Iron Man todavía en la puerta del GYM- Además parece que el amiguito del capi no piensa lo mismo.

En ese mismo instante los tres miramos hacia los pantalones de Steve y mi rostro se volvió completamente rojo mientras que el de él era entre morado de enfado y rosa de vergüenza.

-Vamos Steve no te enfades... o ¿es que me vas a decir que eso es la fuerza de gravedad?-dijo Stark riéndose.

Sin decir una palabra Steve se marcho pasando justo al lado de Tony, no sin antes mandarle una mirada asesina.

-No te enfades Capi-grito Stark viendo alejarse a Rogers por el pasillo.- Si te enfadas no le hago a tu moto esos arreglos tan molones de los que hablamos.

Tras esas palabras se dirigió hacia mí y ambos evitamos hablar de lo que acaba de ocurrir. Estuve un rato charlando con Stark y me explico como funcionaria la cámara que llevaría insertada en mi traje para que ellos pudieran ir viendo desde el aerodeslizador lo que ocurría a mí alrededor y además llevaría un intercomunicador en mi oreja para mantenerme en constante contacto con ellos. Después de unas cuantas palabras más, de unas anécdotas que tuve el gusto de escuchar acerca de la última vez que Los vengadores se reunieron y tras unas cuantas bromas, ambos nos fuimos a nuestras habitaciones a descansar mañana iba a ser un día muy largo y no sabía si iba a ser la última vez que vería la luz del sol. Si me cogían en Roxxon podía darme por muerta pero ese niño valía la pena y no por ser un rastreador, si no por ser un alma inocente que al igual que a mí, su don lo había metido en este mundo lleno de conflictos.

 ---------------------------------------------------------------------

Holiiss!! Si les gusta la historia voten y comenten si quieren que la sigan!! Gracias por sus votos y comentarios!!

Besos xx

GiovaPM