Dentro de la casa no se podía ver nada, la oscuridad era la dueña de aquel recinto, al final de un corredor se encontraba lo único que proporcionaba claridad al lugar , era la luz de una vela que tenuemente indicaba el camino hasta el final del corredor; las paredes del interior seguían siendo de piedra que junto con las plantas creaban el ambiente perfecto donde las lagartijas se refugiaron una vez que sintieron la entrada de intrusos en su inmundo escondrijo, el piso era de tierra y con cada paso el polvo se alzaba dejando un rastro por donde había sido arrastrado Dereck por su raptor.
Al fondo resonó la voz ronca de un hombre que no se encontraba a la vista de Melinda ni de Shadd, ambos mantenían los ojos abiertos intentando descifrar a donde los habían llevado.
—Llegas tarde bastardo. ¿ese mocoso te causo problemas?, he estado esperando por horas. —Dijo aquella voz.
—Un niño y dos casualidades específicamente, pero no te preocupes. podremos sacar provecho de ambos casos. —Contesto el hombre del sombrero de copa llegando a la estancia donde lanzo a Dereck al piso y empujó a Melinda junto a Shadd.
—EA con las casualidades. —Dijo el hombre de voz ronca con un tono irritado. "Esas casualidades" son asunto tuyo, las instrucciones fueron claras y no venimos por más que el mocoso.—
—El muchacho lo tenemos !míralo! —Decía el hombre del sombrero mientras sostenía la cara de Dereck entre sus manos y apretaba sus mejillas con sus regordetes dedos pulgar e índice.
—Dereck comenzó a reincorporarse y al abrir los ojos lo primero que vio fue a un hombre con tanta barba que dificultaba verle los labios, era un ser abominable el que presenciaban sus ojos, poseía unos brazos cubiertos de vellos y unos dientes amarillentos se asomaban entre sus pelos faciales; tenia un cuerpo obeso y una vestimenta manchada por lo que podía ser tierra seca o quizás residuos de su comida anterior.
—!Mírate! Has decidido no morir después de todo. —Dijo el hombre gordo con una voz ronca, observo el rostro del muchacho un instante mientras notaba su desmayo y con una bofetada despertó por completo a Dereck de su inconsciencia y lo primero que hicieron sus ojos fue buscar a su alrededor.
Logró observar el cuarto donde se encontraban los raptores; era una amplia habitación con objetos abandonados de los antiguos dueños de aquella vieja casa, poseía dos aberturas que pudieron haber sido ventanas en un pasado pero unas tablas fijadas en diagonal mas el tiempo las han convertido en nada más que el soporte para las ramas del exterior que insistían en tomar posesión del espació, el resplandor de la vela hacia brillar las telarañas que apoderadas de los rincones poseían exageradas dimensiones y aquella luz lograba formar siluetas humanas de quienes ahí se encontraban.
Después de realizar un estudio exhaustivo del recinto Dereck por fin ubica a su hermano y a su madre quienes se encontraban en la entrada de la habitación uno junto al otro observándolo con desesperación.
—¿Quiénes son ustedes, quien los mando a buscarnos? —Gritaba Dereck mientras por sus mejillas corría un torrente de agua salada al recordar lo que le habían hecho a su padre.
—¿Nosotros? Es una pregunta interesante muchacho pero no tenemos porque decirte nada, solo confórmate con saber que eres un encargo y que quizás tu seas el que buscan. — Respondió el hombre gordo sentado en un antiguo taburete mientras jugaba con llama de la vela que se encontraba consumiéndose sobre la mesa.
—Fustán desaste de tus "casualidades" ahora mismo. — Decía con voz ronca mientras se levantaba de sus posaderas y se acercaba a Melinda y a Shadd. —vendrán por nosotros y por el muchacho a media noche, no podemos tener más contratiempos. —¡wuu! mira lo que tenemos aquí, nada mal; podrían darte unos diez wuanes (monedas de bronce) por el pequeño. Aunque por esta preciosura podrían darte algo más sustancioso, algún bastardo de los ricachones podría estar interesado en tener un bonito juguete de colchón y esté dispuesto a darte unas piezas de plata. — Dijo el barbudo de dientes amarillos refiriéndose al hombre del sombrero de copa mientras pasaba su sucia mano por el cabello y rostro de Melinda que se encontraba temblando y cubría a Shadd con su cuerpo.
Melinda aún temblando no quitaba la vista del hombre gordo y sus lágrimas hacían que sus cabellos dorados se pegaran a su rostro, las pecas extendidas en sus mejillas ya no se visualizaban fácilmente ya que su piel blanca se había tornado roja de ira y nerviosismo. —Uuuggh. — Gritaba Melinda entre sus mordazas, tratando no pensar en lo que les depararía a ella y a sus hijos una vez separados.
— Basta de cháchara, no la toques. Rompiste a la última, si la arruinas no pagaran bien por la mujer. Voy a salir ahora si quiero vender al pequeño bastardo a los traficantes de esclavos y encontrar algún morboso dispuesto a pagar por una zorra. Despídanse desdichados, ya no se volverán a ver. — Decía el hombre del sombrero mientras tomaba de las muñecas su mercancía, hizo una inclinación mientras se alzaba el sombrero y se despedía de su secuaz.
Dereck al ver que le arrebataban las únicas dos personas que le quedaban como familia se reincorporo y se abalanzó sobre el hombre de sombrero de copa. —! aaagh!—Gritaba mientras se acercaba a aquel hombre quien le atizó un golpe en el estomago que lo dejo sin aire, en el suelo con lágrimas en los ojos comenzó a tener arcadas que provocaron la salida de un liquido verdoso y espumoso de su boca dejándole un sabor amargo en la lengua y en el corazón por saber que no volvería a ver a su familia
—Espérame hasta media noche para poder largarnos de esta pocilga, con suerte no se nos habrá pegado alga pulga. Nos vemos! —Dijo Fustán avanzando hacia la puerta y dejando una nube de polvo tras de si.
—Nooooooo. —Grito Dereck con lo que le quedaba de aire. —¡Miserables!—Pronuncio entre sollozos.
—Cállate ya sucio mocoso, tu madre y tu hermano serán vendidos, ¿quién sabe? puede que tu hermano lo compren como burro de carga. ¡hahahahah!, será un asqueroso esclavo, pero esa muñeca, — Dijo mientras se pasaba la lengua por los labios —podría terminar con algún lujurioso. ¡aww! es una lástima que no probé un poco, pero esos bastardos pagan menos por la mercancía rota; tú no te preocupes vendrás con nosotros. Al parecer tienen otros planes contigo, no es de mi incumbencia pero no parece nada bueno. ¡hahahaah! , una vez que tenga el pago me olvidare de ti y de este día.—
—Cerdo. —Dijo Dereck mientras escupía la cara de hombre con barba.
—Jugaste mal miserable sabandija, no tengo porque soportar esto.— Respondió y le estampó un golpe.
—Cobarde. —dijo Dereck mientras se frotaba la cara.
—Callate maldito muchacho ya no tengo tiempo para tus insolencias, debo esperar a que ese asqueroso y viejo "amigo" tuyo llegue. No estuvo fácil persuadirlo pero una vez que le ofrecimos una vida con los de la clase alta acepto sin chistar. Como una sucia rata.
—¿De qué hablas, que amigo aceptaría hacer tratos con unos embusteros?—
_Jajajajajaja... Ya lo conocerás muchacho, no debe faltar mucho para su llegada, vendrá a por su pase a la buena vida.—
Mientras esperaban el hombre de barba amordazo y amarro las manos de Dereck para silenciar sus constantes gritos de desesperación. A poco menos de la media noche sonaron unos pasos fuera de la casa que seguidos de unos golpes en la puerta anunciaron la llegada de aquel supuesto amigo.
—Entra ya, pasa y toma tu pase a la buena vida.—
Al entrar aquel "amigo" Dereck buscó su rostro para identificarlo y al encontrarse cara a cara no pudo creer lo que veía. Sus ojos mostraban rabia y decepción por haber confiado en aquella persona. — ¡Uuuggh!—Decía Dereck entre quejidos mostrando su ira, sin embargo aquel amigo nunca lo miró, mientras se retiraba del lugar se detuvo y dijo. —Lamento todo esto pero esta vida no es digna de nadie, siento lo de tus padres !oh! y lo de tu COMADREJA.— enfatizó y cerró la puerta tras de sí.
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Crónicas de Arzo [Un Reino Secreto]
AventuraCuando el núcleo familiar de Dereck se ve cercenado por la ambición, el deseo y la ira este tendrá que emprender un viaje en busca de sus seres amados, esto lo confrontara cuando descifre la razón de todo y como esto se relaciona con su pasado, un p...