Bebe Rexha - Ferrari
La vida muchas veces no es como nosotros queremos, a veces es más dura de lo normal, nos golpea y nos deja muy mal herido, aun así, debemos seguir adelante siempre con la frente en alto, como dicen todos. Acabo de mudarme a la ciudad de Charlotte en Carolina del Norte con mi madre en busca de un cambio en nuestras vidas y de nuevas oportunidades, antes solíamos vivir en San Francisco; mi ciudad natal, allí pase toda mi infancia y adolescencia, todo era perfecto hasta comienzos de mi adolescencia cuando la muerte de mi padre cambió todo por completo, desde allí no he vuelto a ser la misma, entré en un estado de depresión y aversión hacía la vida, todo me parecía tan efímero, tan superficial.
Así fue hasta que conocí a Drake; mi primer amor, el que me devolvió las ganas de vivir y el que me engañó como ningún otro, todas esas historias de amor contadas por adultos y jóvenes con experiencia cobraron sentido en mí, en ellas se decía que el primer amor era intenso, demoledor, puro. Después de haber recaído en depresión y de una fuerte baja de autoestima en la que sufrí de anorexia y me encontraba hecha un desastre andante, mi mamá decidió que era hora de cambiar de vida, que yo no podía seguir siendo un cascaron vacío que se autodestruía así mismo, al principio me llevó a terapias con psicólogos que no daban muchos resultados, pero después de un tiempo y largas charlas con mis seres queridos me di cuenta que debía esforzarme un poco por recuperar el interés a la vida, no tanto por mí, si no por las personas a las que les importaba y así lo hice, empecé a comer de a poco, a salir de seguido y a tratar de interesarme en las cosas de nuevo, poco a poco me fui reconstruyendo y a medida que eso pasaba, odiaba más a Drake, lo odiaba porque empezaba a amarme a mí misma y a darme cuenta de que el único que tenía la culpa allí era él, que me había equivocado al pensar que no era lo suficiente para él y por eso me había engañado, la falla no fue mía, fue de él por no ser capaz de ser honesto y solo querer jugar con los demás.
En fin, después de que comencé a saber lo que valía y ver que la vida estaba hecha para los fuertes, decidí ser una, decidí que no me iba a dejar pisotear por un hombre nunca más, que tenía que volverme fuerte si o si y creo que lo logré, al menos lo suficiente para enfrentar los problemas y así lo hice, saqué todo eso que me ahogaba y resolví otros tantos. Después de eso mi mamá tuvo la idea de mudarnos, dijo que para cambiar al cien por ciento nuestras vidas debíamos cambiar de ciudad, al principio me negué, pues nunca había vivido en otro lado que no sea San Francisco, pero después de pensarlo bien y recapacitar, le dije que sería lo mejor. Es así como me encuentro aquí, viendo el cómodo apartamento el cual será mi hogar por mucho tiempo, mi madre vino a organizarlo una semana antes de venirnos definitivamente, el lugar no es muy grande pero tampoco tan pequeño, tiene las medidas perfectas para ser cómodo en una familia de tres o cuatro integrantes, así que estamos bien, hay tres cuartos; el principal lo cojera mi mamá, uno será para mí y el restante por si tenemos visita, ahí dos cuarto de baño, una cocina amplia junto con el comedor y la sala de estar, también hay un pequeño salón donde mi madre puso un estante de libro junto a demás cosas.
— ¿Y qué tal te pareció el apartamento? —pregunta mi mamá una vez estuve instalada.
— Esta hermoso, todo es perfecto —respondo, porque de verdad había quedado fascinada con todo lo que vi.
— Me alegra que te haya gustado, lo decoré un poco pensando en ti.
— Te quedó genial, ¿no has pensado en trabajar como diseñadora de interiores?
— No, sabes que no hice esa carrera.
— Deberías —sugerí. El timbre de la puerta suena y las dos brincamos de la impresión, ¿quién puede ser? recién nos instalamos en el apartamento.
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Destrucción Deliberada
Teen FictionEl es un genio, sabe como voltear la peor de la situación a su favor, sabe que hacer para hacerte sentir bien y por si fuera poco; su arte le da vida a las cosas más mundanas y los destaca de los demás, su pasión por las cosas que quiere, te hace ad...