Destrucción Deliberada

Capítulo 22

Ariana Grande, Social House - Boyfriend

[Multimedia: Marcús]

Cada minuto que pasaba al lado de Aaron lo iba sintiendo más especial que el otro, no puedo ni explicar la manera en la que se esta sintiendo todo, lo que si puedo decir es que todo parece más claro, y sé que eso quiere decir que me está empezando a gustar, pero por alguna razón me encuentro tranquila ante eso, es como si no tuviera miedo y creo que la razón se debe a que Aaron no es del tipo de persona que pensé que era, es mucho mejor, superó mis expectativas y si bien, aún no sé muchas cosas de él, puedo ver claramente que no es una mala persona, no es el idiota que siempre quiere pasar por encima de los demás, nunca me ha tratado mal, entre otras cosas que me han hecho ir cayendo por él.

Ahora estamos llegando a su casa, acordamos en venir a ver películas. Al entrar nos encontramos a Babette quien nos saluda y se pierde en la cocina, nosotros avanzamos hacia la sala y nos encontramos con una mujer atractiva y elegante, parece un par de años menor que mi mamá y supongo que es la mamá de Aaron; su melena rubia cae hasta sus caderas, es de estatura media y contextura esbelta. La vez pasada que vine no tuve oportunidad de conocerla porque estuvo ocupada en una reunión en el salón de estudio, así que ahora me encuentro un poco nerviosa e intimidada por su presencia.

—Aaron, que bueno que llegaste, ¿cómo te fue? —se apresura a saludarlo con un leve abrazo y beso en la mejilla.

—Bien, igual que siempre. Ella es Molly, una amiga e hija de Elizabeth —presenta y la mujer posa toda su atención en mi, una sonrisa amable adorna su cara.

—Mucho gusto Molly, me alegra conocerte —dice abrazándome, le devuelvo el gesto.

—El gusto es mio señora Massey —respondo amablemente.

—Dime Rosalie, querida —pide. Entonces mira a Aaron con expresión alegre— Tráela más seguido a casa y no se te ocurra ser idiota con ella.

 —Rosalie  —gruñe el rubio.

—Te he dicho que no me llames por mi nombre, soy tu madre —reprende a lo que Aaron rueda los ojos— Te pareces mucho a tu madre, Molly. Aunque también tienes cierto parecido a Nathan.

—Eso me han dicho —digo sonriente, estoy aliviada de que sea alguien amable.

—Bien, después hablan. Ahora me llevo a Molly —interviene Aaron y me toma la muñeca para jalarme hacia las escaleras. 

Cuando veo que no abre la puerta de su habitación, sino que pasa a la que está al lado, pienso en preguntarle que se encuentra ahí, pero no alcanzo a formular la pregunta cuando abre esta y deja ver lo que parece una habitación de arte— ¿Qué vamos a hacer aquí? —pregunto confundida.

—Te voy a dibujar —dice como si nada, luego toma mi mano y me guía hasta un sofá que se encuentra junto a la ventana. Automáticamente mi pulso se acelera.

—No creo que sea una buena modelo, suelo ser inquieta, además... —no me dejó terminar mi excusa cuando ya me estaba interrumpiendo.

—No te preocupes, eres una modelo perfecta.

—¿Y tú como lo sabes? —pregunto retando.

 —Tal vez no es la primera vez que te voy a dibujar —responde como si nada. Creo que en mi rostro es evidente la expresión de sorpresa, porque una bonita sonrisa con hoyuelos aparece en el suyo, y mierda, ¿cómo no me va a gustar?

—¿Me haz dibujado sin darme cuenta? 

—Quédate con la duda —es todo lo que dice antes de ponerse a preparar todo lo que va a necesitar.