Destrucción Deliberada

Capítulo 13

Hey Angel - One Direction

Como era de esperar, después de aquel desastroso partido, todos los chicos involucrados pertenecientes a la institución terminaron dentro de la sala de detención teniendo una larga conversación con el rector, el coordinador y el entrenador, eso no era lo peor, aquí estaban los policías esperando para llevarlos a la comisaría, mientras ellos esperaban a que llegaran sus padres de familia y no ser arrestados. 

Me encontraba afuera de la detención acompañando a Melissa, habíamos pasado minutos antes por la enfermería a que le dieran una pasta para el dolor que le produjo el golpe, la enfermera soltó un jadeo al recibirnos, pero luego hizo su trabajo— Gracias por quedarte acompañándome —dice.

—No tienes porqué, además aunque no lo creas me preocupa el idiota de Andrew —digo y era la verdad, el pendejo siempre ha estado ahí alegrando mis ratos desde que nos conocimos. Ella me sonríe, pero parece cansada.

—Bienvenida a mi mundo, situaciones de este tipo suelen suceder más veces de las que puedo recordar, pero ni modo, así son ellos, así es nuestra banda —dice esto último en tono divertido.

—No sé qué decir, nunca había tenido amigos así —respondo.

—La verdad es que nos divertimos mucho y yo no sabría estar sin esos idiotas, también aveces suelen ser sobre protectores, lo cual me causa ternura porque sé que les importo, una vez Aaron le dio una paliza a un tipo que me tocó sin mi consentimiento en una fiesta —su rostro miraba un punto fijo en el piso y con eso me basta para saber que está sumergida en sus pensamientos, al parecer quería hablar sobre ello.

—Aaron y tú parecen tener una amistad especial —comento y ella asiente con una sonrisa.

—Ese idiota es mi mejor amigo, con Andrew nos conocemos desde pequeños, vivimos cerca y ya sabes, el mismo estatus social de nuestros padres hizo que nos encontráramos en más de una organización —cuando la escucho decir esto último imaginé todo en el siglo pasado, pensé que ya no usaban esos términos, pero claro que no, las clases sociales aún existían. 

Una pregunta surgió a mi mente y no dudé en hacerla— ¿A ti, te gusta Aaron? —miré su rostro buscando respuesta, una pequeña sensación de ansiedad creció dentro de mí, pero decidí ignorarla. 

—¿Qué? claro que no —respondió divertida— te voy a hacer una pequeña confesión, no le digas nunca que dije esto, pero el idiota tiene una cara perfecta y es sexy. Sin embargo no lo veo de esa forma, te lo puedo asegurar porque nos hemos besado borrachos y no ha surgido nada, ni ha aparecido una llama, al contrario; se sintió raro, nos vemos como hermanos.

—Entiendo —digo. Al parecer él tenía la costumbre de besar a sus amigas, pensé recordando la vez que lo hicimos, pero ¿podría considerarme una? no creo que hayamos llegado a ese nivel, ni de lejos, y esa vez si surgió una llama de deseo, lo sé porque sentí su erección y mi cuerpo estuvo experimentando varias sensaciones placenteras que no sabía que se podía sentir sólo con un beso, no me culpaba, tendría que ser de hierro para no sentir atracción física por semejante chico como él, ya lo dijo Melissa.

—Ya se están demorando —habló con poca paciencia ahora, habíamos estado alrededor de media hora esperando. Las puertas de la oficina se abrieron como sí le hubieran respondido el llamado a Mel y salieron un grupo de chicos seguidos del rector, los policías se unieron y caminaron hacía la salida. Andrew, Aaron y Colson iban escoltados por un policía a su lado, mi amiga rubia fue inmediatamente hacía ellos y los miró con reprobación— ¿¡Ustedes son idiotas o se hacen!? mira que empezar una pelea, ¿¡es que no pueden estar sin pelearse!? ¿tienen un culo por cerebro o qué? ¡me van a hacer envejecer mucho antes de lo debido!