Destrucción Deliberada

Capítulo 11

Zayn - Satisfaction (esta canción es importante para saber como se siente Aaron realmente)

Aarón.

La alarma de mi celular sonó levantándome de mi fugaz sueño, solté un gruñido y tomé el aparato entre mis manos, conteniendo las ganas de aventarlo contra la pared. Gracias al incidente de ayer tuve que pasar la mayor parte de la noche investigando, llamando y demás para tratar de salvar por lo que tanto él había luchado este tiempo, si me lo preguntaran a mí respondería que se merece lo que le pasó, pero joder que es doble de trabajo para mí. Salgo de la cama y voy directo al baño, una vez dentro me quito el bóxer y abro el grifo esperando que el agua se caliente, a pesar de que aún hace frío, la buena calefacción y sábanas me permitían dormir cómodo así.

Media hora después ya estaba listo para salir, baje las escaleras de dos en dos pasando una mano por mi cabello húmedo, últimamente no me he sentido tan ahogado como antes, lo cual es bueno, pero a la vez me hace preguntarme qué coño es lo que ha cambiado— Buenos días Aarón, ya está preparado su desayuno —dice Babette; la cocinera de la casa y mi antigua nana, es francesa por lo cual desde que estaba pequeño se encargaba de enseñarme y cuando fui creciendo, me ayudó a mejorar increíblemente mi pronunciación, sí de por si era bueno con el idioma, el vivir con una nativa de allá me ayudó bastante a la hora de aplicarlo.

Cuando termino de comer me levanto y le doy las gracias, cosa que no acostumbro a hacer mucho y salgo de la casa, frente a la puerta se encuentra mi Mercedes Benz C-Class 2019, era un modelo recién salido a la venta, mi bebé más costoso hasta ahora -y por un largo rato- desbloqueo el auto y me subo, tomo mis gafas Ray-ban y me las pongo para que el viento no moleste mis ojos, luego comienzo a avanzar fuera de lo que alguna vez fue mi casa, pero que ahora no es más que el lugar donde los recuerdos más me atormentan, el viento golpea mi cara y la sensación siempre me parece liberadora, una de las razones por las que me gustaba manejar los descapotables.

Llegué a la institución y todos en el parking se quedaron mirando hacia mi dirección, no los culpaba, era un coche realmente digno de admiración y uno que no todos se daban el lujo de tener, aunque está escuela es de élite, hay muchas personas de clase media y la prueba era uno de mis mejores amigos; Colson. Bajo del auto y le pongo seguro antes de comenzar a caminar con extrema seguridad, lo cierto es que independientemente de crecer en una familia de estatus, soy un maldito genio y eso me ayuda mucho y si a eso le agregamos que estoy jodidamente bueno, el resultado habla por sí solo, aun así, va más allá de ello.

—Aarón —saludó Aphril colgándose de mi cuello, tuve que reprimir el impulso de empujarla lejos y me limité a soltar un gruñido que dejaba en claro mi molestia.

—¿Te puedes apartar de mi puto camino? —dije más en tono demandante que de pregunta, normalmente soy más sutil a la hora de tratar a las mujeres, pero hoy no me levanté con ganas de tenerla cerca, ni siquiera para el sexo.

—Imbécil —insultó antes de seguir de largo, en eso debía darle la razón. Fui al salón de filosofía que era lo que me tocaba a primera hora, cuando iba a entrar vi a Molly corriendo por el pasillo, al parecer iba tarde a su primera clase, me sorprendió mucho que fuera la hija de Nathan, llegué a conocerlo antes de que muriera, fue un par de veces a casa a visitar a mi padre, cuando mi familia aún estaba completa, cuando no habían matado a mi hermano por culpa de mi padre, recuerdo que el tipo me cayó bien, por lo poco que vi y contaba Alan, sabía que era un hombre de pantalones y eso siempre lo he admirado, una vez estábamos en casa y él dijo en tono divertido que yo sería el rebelde de la familia, ya que mi personalidad iba a chocar con la de mi papá, no sé si él me analizó más de lo que creí o sí mis padres le contaban todo sobre nosotros, pero acertó en su comentario.