En un Nuevo Mundo

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Mi nombre es William pero mis amigos y la insoportable de mi hermana me dicen Will.

Hoy era el día donde empezábamos una vida nueva en Luisiana, nueva universidad, nuevos amigos y todas esas cosas que necesita un adolescente para vivir.

Nos transfirieron de Misisipi debido a que mi madre consiguió un mejor empleo como arquitecta.

Tengo una asombrosa hermana llamada Isabel pero yo todo el tiempo la llamo Izzy, realmente la quiero mucho y más vale nunca lastimarla porque iré y te daré una buena trompada. Izzy es muy cariñosa y simpática, nuestra relación no es la típica donde los dos se odian, no, yo valoro a mi hermana y la quiero mucho, es en la única persona en quien confío de verdad, si tengo un problema la llamo, la quiero muchísimo.

En fin, basta de palabras cursis (lo siento Iz) pero sigamos con lo nuestro.

{...}

La puta alarma de Iz sonaba traspasando la pared, que buena forma de despertarme, vale aclarar que mi hermana y yo tenemos la misma edad, somos mellizos y por obviedad el mejor soy yo.

Salí de mi habitación caminando como un Zombi, en mi antiguo hogar iba a la universidad de tarde, que infierno era esto.

Baje de las escaleras y Iz ya se encontraba comiendo tostadas, con MI miel.

_Sabes que estás comiendo MI miel ¿no?_dije señalando el tarro amarillo

_Después te compro otra, es que mamá se olvido de comprar dulce de leche

Le dediqué mi mejor sonrisa mañanera

_tranquila, no empezaré una pelea porque es el primer día, pero me debes un pote de miel_

_que diablos, te he dejado la mitad Will, sabes que la miel está carísima_

_igual me la debes_

Me saco la lengua y siguió comiendo las tostadas, en este día preferí comer cereal, solo para hacer un cambio, nada nuevo.

Mi madre de repente bajo toda vestida y arreglada, pues claro, era su primer día.

_isabel, Will los llevará Frank a la universidad, deséenme suerte_

_suerte!!!_gritamos los dos al mismo tiempo.

Frank era el novio de mi madre, Izzy lo odiaba profundamente y debo decir que a mi tampoco me agradaba, mi madre merecía algo mejor.

Luego del desayuno subí a mi habitación desordenada y me puse lo primero que encontré, una remera negra, un buso gris y unos tejanos negros, nada especial.

Fui al baño, me lave los dientes y me peine el pelo con mi mano, como si tuviera que hacer mucho.

Cuando ya estaba listo baje y mi hermana estaba cogiendo su bolso, tenía puesto una remera blanca con inscripciones, tejanos claros y su campera verde militar favorita, recuerdo que papa se la regalo Cuando tenía 16, si, lamentablemente murió, en un accidente aéreo, aún lo extrañamos, era el mejor papá del mundo.

Subimos al auto y Frank condujo callado, que alivió, ojalá no abrá la puta boca.

_Seguro les irá mal, el primer día siempre es un asco_

Yo y mi maldito karma, ahora era el preciso momento donde Izzy se calentaba.

_Frank, aquí nadie te pregunto y de seguro nos va como genial, así que cállate, nadie te pido tu opinión_

_Acaso quieres que te castigue, eres una loca, odias a todo el mundo, deberías estar en la calle, mírate, con toda esa tinta en los brazos, eres patética_

Ya todo se había ido al carajo, nadie le habla así a mi hermana, NADIE.

_Mas vale que no te vuelva a escuchar hablarme a mi hermana así, porque aunque no lo creas puedo sacarte de nuestras vidas moviendo el dedo meñique y aparte los tatuajes de mi hermana son geniales, el que está atascado en el tiempo eres tú, media neurona_

De repente el malnacido de callo y Isabel me sonrió, le giñe el ojo y la pesadilla terminó.

Al llegar a la nueva universidad me pareció inmensa, había un montón de chicos y chicas, esto iba a estar genial, era sumamente raro que mi autoestima esté tan alta pero esto me daba muy buena espina.

Entre junto con Iz y fuimos directamente a buscar nuestros horarios, no sabíamos nada de cómo se manejaban aquí.
Un señor de mediana edad nos entregó unos papeles, no nos costó entenderlos, mejor, podía ir a mi clase de una vez por todas.

Amaba los números, por eso decidí estudiar contaduría, como mi padre, de algún modo me hacía sentir feliz, sentía que lo estaba honrando.

Luego de la clase decidí socializar un poco, ya que no estaba Izzy, ¿qué tiempo perdería?.

Dos chicos me llamaron la atención, uno tenía el cuerpo lleno de tatuajes y estaba con dos chicas, el otro sujeto era más serio, con un paquete de cigarrillos en mano, si, definitivamente los Bad Boys, mi tiempo de entrar, en mi antigua escuela me consideraban como ellos, ¿porque aquí sería diferente?.

Me acerqué con confianza luego de que las mujeres se fueran.

_Hey, mi nombre es Will, ustedes deben ser los lideres de aquí_

_Quien de dijo que podías hablarnos_

Típicas reglas, ya me las conocía, llevaba la delantera.

_yo mismo, ¿tienes algún problema?_

_¿Que quieres?_

_Ser como ustedes, mientras más mejor ¿no?_

_Aquí las cosas son diferentes novato, pero si quieres entrar solo tienes que cumplir una simple apuesta_

_si, ¿cual?_

_vas a tener que enamorar a una chica que elijamos y luego romperle el corazón_

_Nada difícil, bueno, ¿quien es la chica?_

_te diremos en tres días, mientras tanto puedes estar con nosotros, bienvenido Novato, Will ¿cierto?_

Asentí con mi cabeza, ya estaba dentro, soy una bestia.

Al diablo con la apuesta (PRIMERA Y SEGUNDA PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora