Mirando desde un punto

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Narra Isabel...

La sonrisa de mi hermano cuando cuidaba a Hope era algo inexplicable, creo que nunca lo había visto sonreír tanto desde que papá murió...Supongo que se tomó el rol muy enserio ya qué papá no estuvo con nosotros una gran parte de nuestra vida.

Era hermoso ver como Will cada día era un padre mejor...No pensé que sería así, al principio me preocupe, pero luego me di cuenta de que Will quería hacerse cargo de ella.

Volví a mi casa luego de que Hope se durmiera, abrí la puerta de mi apartamento y me encontré a Thomas tirado en la cama, me tire arriba de él y lo bese en el cachete.

-Hola hermosa, te estaba esperando-

-Creo que me esperabas solamente para apagar la luz-

-En realidad quería hablar de algo contigo, ¿no te gustaría tener hijos?-

-Thomas...Sabes que me encantaría pero no es el mejor momento, tengo que ayudar a mi hermano, nos alcanza lo suficiente-

-Conseguiré un trabajo mejor, ya nos hemos casado, tenemos un buen departamento, trabajo...¿tu no quieres?-

De repente mis lagrimas comenzaron a salir y Thomas me acogió en su pecho, me acarició el pelo para que le tranquilizara.

-Tom, si tuviera la oportunidad de tener hijos, ¿no crees que ya te lo hubiera dicho?, amo a los niños, pero soy estéril-

-Tranquila hermosa, no lo sabía, buscaremos alguna forma de tener a alguien-

Thomas me beso en la frente y los dos nos acostamos así hasta dormirnos.

(...)

Cuando Los dos nos levantamos fuimos a caminar un poco, de vez en cuando nos tomábamos un tiempo para ver el paisaje de nuestro hogar, además, siempre conseguía ideas nuevas para pintar.

Con Thomas nos compramos un helado y nos sentamos en una banca donde podamos observar desde todo punto de vista la calle, como las hojas de los árboles se caían y el viento las arrastraba fuertemente hasta la acera, hasta que un auto a gran velocidad se las llevara por delante.

-Lamento Lo de ayer, no lo sabía-

-No tienes que disculparte, debí habértelo dicho-

-Yo siempre te querré a ti, siendo sincero no me importa nada más, sólo tú y desde que te conocí siempre fuiste tú-

-Gracias por eso, sin ti no hubiera logrado un montón de cosas-

Thomas me dio un beso tierno y luego seguimos mirando la calle, en un momento vi como un niños de al menos dos años de cabello rubio y ojos completamente azules cruzaba la calle corriendo, nadie Lo sujetaba y un auto venia a toda velocidad, Thomas reaccionó antes que yo y corrió desaforadamente hasta tomar al chiquillo y tirarlo hacia un lado, cuando el auto paso fui corriendo desesperada hacia Thomas.

-THOMAS, ¿ESTAS BIEN?-

Se había golpeado parte de su cabeza pero él asintió como si no le hubiera pasado nada, se paró y tomó al niño en brazos.

-Bueno campeón, creo que tuviste demasiada acción por hoy...necesitas un baño caliente y algo de comer-

Thomas me miro y yo sonreí de oreja a oreja, tomé al pequeño y con mi novio nos fuimos tomados de las manos.

Cuando le quite la ropa y empezó a lavarle el cuerpo note que alguien le había escrito algo en su brazo.

Se llama Scott, no puedo cuidarlo.

-Bueno Scorry, creo que ya haz encontrado a alguien quien cuidará bien de ti-

Scotty me tocó la cara con sus dos manos, las bese y admire los hermosos ojos de quien ahora se convertiría en mi hijo.

Cuando termine de bañarlo lo acosté en la cama de huéspedes, le canté una canción y entorné la puerta para que pudiera oírlo si había problemas.

-Esto es un milagro Tom-

-Lo se, ¿ya decidiste nombre?-

-Se llama Scott, lo tenía escrito en su brazo, ¿podemos quedárnoslo?-

-Pensé que eso ya estaba decidido-

Abrace Tanto a Thomas que en un momento no llegue a tocar el suelo, me había convertido en la persona más feliz del mundo.

-Sera fuerte como su madre-

-Tu también eres fuerte-

-Créeme, no tanto como tú, haz pasado por tanto Iz y...Te admiro, te admiro demasiado, yo a tus alturas ya me hubiera quitado la vida-

-Lo pensé muchas veces pero luego reflexione, no podía dejar a la gente que me rodeaba, además seguí adelante porque nunca estuve sola, eso es muy importante-

-Yo si no te tuviera ya me hubiera suicidado-

-Ahora no solo importo yo Tom, tenemos un niño al que criar-

-No podría hacer eso solo-

-En cualquier caso nunca estarás solo, sino te estaré a tu lado, sólo cierra los ojos y podrás verme, eso me Decía mi madre y siempre ha funcionado-

-Lo haré, pero por favor nunca pienses en abandonarme, estaría totalmente perdido, en una tormenta de arena-

-No está en mis planes dejarte y nunca lo estará, te amo demasiado-

Al diablo con la apuesta (PRIMERA Y SEGUNDA PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora