Reconsiderando

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Narra Hope

Lloraba a escondidas, sentada en la bañadera, no quería volver a casa...Pero no era la culpa de papá, le debía la vida por haberme cuidado y solo había escapado, cuando soy una de las cosas más importantes para el.

De repente Trevor entró al baño y me vio llorar, hizo una mueca y se arrodilló a mi altura, me tomó de las mejillas y me miro sonriendo.

-No me importa irme de aquí si voy contigo, se que no eres feliz aquí, iremos donde tú quieras Hope-

Le sonreí y abrace a mi novio, podía oler su cabello, era el mismo olor que Scott tenia cuando salía de bañarse.

-Necesito volver a casa...mi padre se casará en menos de una semana-

-Bueno, espero que te gusten las motos viejas, tengo una en el cobertizo-

Me reí por aquel comentario y Trevor me ayudó a salir de la bañera, lo bese antes de que fuéramos al cobertizo.

-Creo que quiero este el resto de mi vida contigo, esta vez si que no había sentido algo igual Trev-

-Me enamore De ti en cuanto viniste, no puedo decirte que no quiero pasar el resto de mi vida contigo....Porque eso es exactamente lo que quiero-

Lo besé nuevamente apasionadamente, lo estreché contra la pared y salte para enrollar mis piernas en su abdomen, no tardamos nada en ir a la cama.

(...)

El rayo de luz que atravesaba la ventana hizo que me despertara, me coloqué mi ropa interior y salí de los brazos de Trevor, cerré un poco la persiana y lo dejé dormir.

Fui al cobertizo y saqué la motocicleta, necesitaba varias refacciones, por suerte mi sueño siempre había sido reptar motocicletas, había tomado un curso de más pequeña, lástima que lo hacía escondidas de papá.

Busque todo lo que necesitaba por el pequeño galpón y empecé repararla.

(...)

Cuando Trevor se despertó la motocicleta ya estaba lista, Trev se sorprendió por mi agilidad y rapidez.

-Mi novia es la mejor de todas, eres impresionante esperanza-

Me quede helada, nadie nunca me había llamado de esa manera.

-Lo siento, ¿acaso nunca te lo habían dicho?-

-No, sólo que nuca nadie lo había dicho Tan dulcemente como lo haces, ¿porque estás tan enamorado de mi?, soy como cualquier otra chica-

-Te equívocas, eres perfecta y única, vas enserio con todo, te puedes perder una eternidad en esos ojos tan bonitos, estoy enamorado porque no sabía que estaba Tan perdido y solo hasta que llegaste, cundo pasaste mi puerta todo cambio, me enamoré porque me alejaste de la soledad y era lo que necesitaba, eres la mejor esperanza-

Quería llorar, no porque estuviera triste, sino porque nadie nunca me había hecho sentir de la manera en la que él me hacía sentir, a su lado era capaz de todo.

-Deja de decirme cosas tan bonitas o me harás llorar de nuevo-

-Eres hermosa hasta cuando llorar linda-

(...)

En la ruta me trague una buena docena de tierra, ninguno de los dos teníamos casco y la tierra era horrible, no se como Trevor podía manejar así.

Llevando tres horas manejando al fin tocamos asfalto, le indiqué a Trev por donde era mi casa.

Tenía miedo de llegar, hacia frío y las manos me temblaban por ambas cosas, no sabía cómo iban a reaccionar, les había fallado al irme.

Cuando estuve frente a mi casa la silueta de mi padre se apreció, corrió desaforadamente a abrazarme y sonreí cuando sus brazos me tocaron la espalda.

-Gracias a Dios, pensé que jamás volvería a ver esa cara...Lamento todo Hope, pero no vuelvas a irte-

Me solté del abrazo para mirarlo bien a la cara.

-No, yo misma te debo una disculpa, me cuidaste toda la vida sin saber nada y también por cuidarme sin siquiera ser tu hija, te debo la vida y siempre te llamaré mi padre...ya que eso eres-

Volví a abrazarlo y noté como Trevor sonreía, podía verlo por el reflejo del vidrio.

Al soltarnos le presente a Trevor, fue muy amablemente y mi padre le agradeció por haberme cuidado. Cuando entre Ámbar se tapó la boca con las manos y también me dedicó uno de sus más queridos abrazos.

-Hope, que bueno que volviste querida, ya te estaba extrañando, desde este tiempo haz sido como una hija para mí y no quiero que cambie-

-También eres como una madre para mi, nunca había tenido una, pero tú me alegraste aún más mi vida-

Todos decidimos hacer una gran cena por diferentes festejos, la boda de mi padre, mi nuevo noviazgo, mi llegada...Todo parecí estar en su lugar nuevamente.

Al diablo con la apuesta (PRIMERA Y SEGUNDA PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora