Ser madre era un trabajo difícil, cada día iba a comprar más café para mantenerme despierta por las noches, a Hope le costaba demasiado dormir.
Pero en realidad no podía quejarme, ella era un ángel, siempre estaba sonriendo y siempre a la hora de jugar estaba atenta, era inteligente, era hermosa. No tenía muchas facciones mías, tal vez la forma de la cara y algunas pequeñas pecas que se le notaban, la boca era muy parecida a la mía, pero el resto era todo de su padre, esa cabellera castaña, esas pestañas y esos ojos cafés que hipnotizaban a cualquiera.
Will le había regalado una pequeño mono esa vez que vino al hospital, por alguna razón era su favorito y nunca lo soltaba.
Hope era la razón por la que volví a estar feliz....y sólo pensar que no quería tenerla, que ella solo me parecía un problema, fui una estupida al pensar eso, ella me había salvado de caer en la depresión, me había curado heridas y me brindaba cada día una sonrisa más grande.
Como no amarla...
(...)
Me habían enviado mucho correo, pero ahora no tenía tiempo de revisarlos, Hope necesitaba toda la atención posible ya que tenía algo de fiebre, tenía que irme al trabajo en una hora y la niñera había tenido que faltar debido a que su hijo tenía una enfermedad.
Por más que quisiera Hope me necesitaba, no podía ir a trabajar.
Tomé el teléfono del sillón y marqué el número del restaurante.-Beck, ¿donde diablos estás?, te quedan veinte minutos-
-Max, mi hija tiene fiebre...ya se que debí avisar antes pero la niñera falto y...-
-Te aclare el otro día que no podías faltar más, ¿que crees que es esto?, ¿que vienes a trabajar cuando se te de la gana?, estás despedida-
Cuando me corto la llamada me quede helada, necesitaba el dinero, el alquiler lo tenía que pagar en dos meses, en ese momento empecé a buscar trabajos por internet, cuando me senté Hope comenzó a llorar brutalmente, escucharla llorar así me rompía en mil pedazos.
La tomé en brazos y la balanceé para que pudiera dormir, le cante la canción de siempre y después de algunos minutos ya estaba en la cuna.
-Mama no dejará que nada te pase-
Me volví a sentar en el ordenador hasta que conseguí un trabajo de medio tiempo en una cafetería y al lado había un lugar donde cuidaban niños, Perfecto.
En ese momento vi todas las cartas acumuladas en la mesa, ya que tenía tiempo las revisé una por una, la mayoría me felicitaban por el nacimiento de Hope hasta que llegue a la última, tenía otra forma, parecía importante, la abrí cuidadosamente y contemplé una carta del estado.
Beck Moller, usted ha sido acusada de Fraude contra múltiples empresas y de lavado de dinero...Esto se discutirá en una semana en la corte y la esperamos con su abogado personal.
Cuando leí la carta las manos me empezaron a sudar...no podía creer todo esto.
Flashbacks....
-Papa, más vale que nunca vuelvas o te haré la vida imposible-
-ya lo veremos Becka, ya lo veremos-
Fin del Flashback...
El malnacido había firmado todo a mi nombre y yo en el pasado lo había borrado del sistema, no había ninguna prueba de que él pudiera ser ya que en teoría, no existía.
Me tomé la cabeza con las manos y la respiración se me volvió agitada, ¿ahora que podía hacer?, no tenía dinero, no podía ganar en este juicio y...lo peor si descubrían que tenía una hija me la quitarían de por vida...tenía que huir.
Prepare todo para irnos lejos, todo lo que pudiéramos necesitamos y cuando la vi en la cuna reflexione...no podía cuidarla si viví huyendo, podría pasar frío, habré y contagiarse enfermedades, no podía llevarla conmigo.
Solloce a su lado, la tomé en brazos y la cubrí de lágrimas.
-Lo lamento hija, realmente no quiero hacer esto...pero mamá no podrá llevarte conmigo, quiero que sepas que te amo y que nunca te olvidare-
Marqué el teléfono de Will.
-Beck, ¿que ha pasado?, ¿estas bien?-
-No, no lo estoy, ¿Estas solo en tu apartamento?-
-Brooklyn no llega hasta tarde-
Corte la llamada y tomé el primer taxi hasta su casa, no podía dejar de llorar, abrazaba tanto a Hope, no quería dejarla.
Cuando subí por el ascensor Will me abrió la puerta, cuando me vio la cara me señaló es sillón para que me sentara.
-¿Que pasa Beck?-
-Mi padre me ha acusado de todos sus fraudes por venganza, en el pasado le dije que se fuera, le había hecho muy mal a Maya y con mis habilidades con las conmutadoras logré sacarlo del sistema, no pensé que podría pasar todos esto...Will necesito irme de aquí, dejar este lugar y conseguir una identidad nueva...No puedo llevármela a Hope, no sé ni siquiera si saldré con vida, ¿puedes hacerme un favor?-
-Lo que quieras-
-Cuídala, no se cuando volveré y tampoco sé si volveré, prométeme que la cuidarás y que no le pasara nada malo-
-Te lo juro por la vida de mi hermana que no dejare que nadie la toque-
Dejé la bebe en su huevo sobre el piso y me dirigí a la puerta Aún sollozando, me di media vuelta y abracé a Will lo más que pude.
-Te debo la vida Will...¿puedo decirte algo?-
-Dime lo que quieras-
-Nunca deje de amarte...Lamento nuestras diferencias en el pasado, mi novio me cambio mucho y su haz pagado el precio, mereces una vida feliz y yo ahora...te la estoy arruinando-
-Hope no me arruinará la vida, la cuidare con mi vida, me hará feliz Beck, sólo quiero y espero que vuelvas algún día, tampoco soportaría perderte-
Vi como una lagrima caía de su ojos, casi nunca lo había visto llorar, pero lo entendía.
Me aleje de él le lentamente y cuando estuve en el ascensor pronuncié las últimas palabras, lo que mi corazón quería decir.
-Te amo William-
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Al diablo con la apuesta (PRIMERA Y SEGUNDA PARTE)
RomanceCreí que lo había ganado todo y en vez de eso lo perdí todo, la perdí a ella, perdí la confianza de mi hermana, todo. Los extraño, pero voy arreglar todo esto, lo prometo...