Lo de simpre

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Narra Beck.

Como si algo fuera a cambiar, todos los días lo mismo, ir a la universidad, estar con May y esperar a que algo nuevo pase.

Maya es mi hermanastra por parte de mi papá, aunque no vivamos juntas somos mejores amigas, ella es la definición de "divertida", sin May no hay fiesta, créanme nada interesante pasa sino está ella.
Estamos en una área especializada en arte, nosotras nos dedicamos a pintar y hoy los rumores contaban que mellizos vendrían a nuestra universidad, al menos era algo diferente.

Extrañamente no necesitaba alarma para despertarme, pues me despertabas sola a la misma hora, todos los días, si, incluyendo finde semana.

Primero decidí cambiarme, me puse un top negro sin magas, unos tejanos azulados y arriba me coloqué mi campera de cuero con una gran calavera atrás, me peine mi pelo azabache y por último me coloqué pinta labios oscuro, mi arma más letal.

Salí de la habitación y fui a despertar a mi tía Raquel, vivo con mi Tía porque mi madre es adicta al juego y mi padre ya tenía una hija a la que criar, así que mi tía me acogió y cuidó todos estos años. Raquel era una persona amable, casi nunca se le veía enojada, de hecho era la persona más pasiva que conocía, Médica, siempre ayudando a los otros.

_Tia, ya tienes que levantarte, llegarás tarde a tu guardia_

_si Beck, tranquila ya voy para el comedor_

Por desgracia mi tía trabajaba mucho, de surte le dejaban los viernes libres, no me molestaba quedarme sola, pues la mayoría del tiempo Maya se venía a casa y me hacía compañía.

Me serví mi té verde y también le serví uno a mi tía, no comía en el desayuno, siempre cuando comía en las mañanas me daba nausea luego, muy asqueroso.

Raquel salió vestida rápidamente, su pelo rubio conquistaba a cualquiera, pero por razones que aún desconozco seguía soltera.

_Gracias Beck, no tenías que servirme_

_es lo menos que puedo hacer, me voy, te veo en la cena_

_Si linda, traeré pizza, no hagas nada_

Asentí y ella me besó el cachete, la quería, siempre había sido como una madre para mi, además mi tía era estéril, siempre había querido una hija.

Camine hacia la uni, no quedaba lejos.

_Hey, Beck, no me dejes solo_

Por un momento me había olvidado de mi queridísimo hermano, independiente, demasiado, él vivía en un mínimo apartamento a dos cuadras de mi casa.

Se puso a la par mía y me despeino el cabello, yo me reí y le quite la gorra.

_No me olvide de ti, pero no llegaré tarde por tu culpa_

_conmigo no te puedes hacer la responsable Beck, ya, ¿cuando te vienes a vivir conmigo?_

_Ya te dije que no, no quiero dejar a la tía sola, se hundirá en una depresión si me voy, soy lo más cercana que tiene a una hija, si tanto quieres vivir con alguien pídele a May_

_Sabes que con el padre de May no tenemos una relación amistosa, ya sabes porque_

_mejor no lo digo, porque me pone furiosa_

_¿Has oído de que hoy llegan mellizos a la universidad?_

_Soy mujer Alex, lo sé todo_

Se rió y al alzar la mirada me di cuenta de que ya habíamos llegado a destino, que rápido.

_Te veré a la salida, iremos los tres a comer a mi casa, ¿si?_

_te dije que si ayer_

_ya lo sé pero aveces te olvidas de las cosas_

Lo empuje amistosamente y entre al inmenso lugar, me lo conocía tan bien como él supermercado, no se porque.

_Como está mi querida aguafiestas_

_May, yo no soy aguafiestas_

Ella se rió a carcajadas y luego yo también, tal vez tenía un poco de razón, pero bueno, aveces simplemente no tenía ganas de ir, obviamente Maya no se perdía ni una, cuando digo ni una es ni una.

_hoy pintamos abstracto_

_si lo se, ya tengo todo planeado_

La seguridad y autoestima de May me encantaba, para mi era una persona única, además de ser hermosa por fuera, otra persona que no me creía que era soltera, dioses.

Entramos a nuestro salón y entre los bancos había una chica a la que no había visto nunca, tenía los brazos todos cubiertos de tatuajes, que asombroso, seguramente era la nueva.

_May, ¿esa es la nueva?_

_si, se llama isabel, tiene un hermano que está súper bueno, puedes creer que se acerco a Derek_

_Wow, debes tener cojones para eso, ¿acaso no ligo golpe?_

_hasta ahora que yo sepa sigue respirando_

_tenemos que hablarle, parece agradable_

Todavía faltaban unos minutos para la clase, que mejor que hablar entre mujeres, cabe destacar que aún seguí pasmada por sus brazos, realmente le quedaba genial.

_Hey, mi nombre es Beck y ella es May, eres nueva, ¿no?_

_si, nos transfirieron de Misisipi_

_genial, acaso tu padre consiguió trabajo_

Su cara se transformó, entendí que de seguro la había cagado, alta especialidad la mía.

_no, mi padre murió en un accidente, mi madre consiguió un trabajo como arquitecta_

_lo lamento, yo no sabía..._

_no lo sientas, yo no necesito las penas de los demás, estoy bien así_

De repente se paró y salió del salón, no la culpo, había tocado un tema muy delicado, felicidades Beck, acabas de cagar una amistad.

_Eres especialista en cagar cosas Beck_

_gracias, en este momento lo que menos necesitaba era un sermón_

_Esta bien, lo siento...pero admite, tengo razón, ¿no?_

_sii, está bien, la tienes_

Maya era forra con cariño, solo una persona como yo podía entender eso.

Al diablo con la apuesta (PRIMERA Y SEGUNDA PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora