Al diablo con la apuesta (PRIMERA Y SEGUNDA PARTE)

Hermandad

Narra Will...

Beck seguía en reposo y cada día le llevaba algo nuevo, un día un chocolate, otro día una película vieja (le gustaban), y muchas cosas más, verla bien me sacaba una sonrisa, el verla dormir después de estar todo el día con ella era un sentimiento que jamás había sentido, era como, no lo sé, inexplicable.

La bese en la frente y tomé la caja de pañuelos que ya había usado, la tape para que no sintiera frío y fui hacia el tacho de basura.

_mi sobrina es muy afortunada de tenerte, su madre estaría orgullosa_

_gracias Raquel, aunque no es por criticar pero preferiría que no hablemos de su mamá, ella está mal precisamente por eso, la abandono_

_te equivocas, la amaba_

_si tanto la amaba donde estuvo todos estos años, en un bar y puros casinos, eso no es amar, yo no tengo los padres perfectos, ninguno me quiere y mi padre se suicidio_

_lamento escuchar eso Will, en fin, tal vez tengas razón, no hablaré más del tema, sólo quiero que Beck esté bien_

_Gracias y descuide, ella se pondrá bien_

Me despedí de Raquel y salí de la casa, tomé la primera Parada de colectivo, estaba un poco lejos de casa, pero a quien no le gusta pensar mientras te mueves.

En el recorrido que realice caminado a mi casa escuche música, había una en especial que me recordaba a lo inocente que era Isabel de pequeña.

Flashback

_Niños, ¿maña es su cumpleaños, que quieren en su día?_

_papi, antes de que te diga, ¿quien es el mayor?_

_El mayor soy yo_

_mentira soy yo_

_no yo_

_Niños, ninguno es mayor aquí, ustedes nacieron el mismo día, ninguno es mayor_

_igual sigo siendo yo, soy la mejor_

Fin el Flashback

Recuerdo esa pelea, éramos tan locos e inocentes, nadie puede olvidar una infancia de esas.

Flashback

_Will mañana es tu cumpleaños número 16, quiero pedirte un favor_

_si claro pa, lo que sea_

_yo no estaré para siempre aquí, lo sabes muy bien, quiero que cuides a Isabel muy bien hijo, ella es un tesoro, no es mi preferida pero es mi hija y quiero que la cuides siempre, ¿me lo prometes?_

_te lo prometo, no dejare que nada le pase, y si alguien en este mundo se le ocurre tocarla sin que ella decida, lo aniquilare, le romperé cada uno de los huesos de la cara_

_ese es mi muchacho, ahora tienes que aprender a pelear, ¿vamos?, aún no lo he cerrado, puedo darte clases _

_nada me haría más feliz_

Fin el Flashback

Mi papá era el mejor, ese día fue un mes antes de que muriera, lo extraño muchísimo, sin él, el boxeo no tiene sentido, los días ya no son lo mismo, nada es igual.
Lo único que seguía cumpliendo era mi promesa, Isabel era MI hermana y nadie la tocaba en contra de su voluntad, NADIE.

Cuando llegue a mi casa subí a mi habitación y dejé todo arriba de la cama, me quite los auriculares y mire la mesa de luz, ¿aquí no estaba el cargador de Isabel?.

En ese momento cuando me quede quieto alcanzar a escuchar gritos que provenían del sótano, no cualquier grito, sino era una voz muy familiar...Isabel.

Baje corriendo las escaleras e intenté abrir la puerta, podía escuchar como mi hermana gritaba y también escuchaba otra voz, Frank.

De tanta ira patee la puerta, no se abría estaba atascada, me concentre en la promesa y pateé esta vez con mucha más fuerza la puerta.

Cuando la puerta se abrió pude contemplar la peor escena de todas, Isabel tenía una cinta en la boca, las manos atadas, sus ojos irritados de tanto llorara, su cara cuasi sangrando y solamente con la parte baja de su ropa interior.

_HIJO DE PERRA!!!!_

Me abalancé contra ese maldito y empecé a golpearlo por toda la cara, las manos me dolían pero mi enojo era mucho peor, podía escuchar como cada uno de sus huesos se rompí, toda la sangre me salpicó en la cara, pare cuando lo dejé inconsciente.

Al alzar la mirada abrase a Isabel, la tape con una manta, la desate y le quite la cinta de la boca.

_Will, gracias a Dios, el...el_

_Shhh, tranquila, ya estoy aquí, vámonos, te llevaré a un lugar seguro, ten mi remera_

Me la quite sin pensar y se la di, para dejar las cosas bien claras le pise la cara a Frank, ese enfermo no volvería ni a mirar a mi hermana, sino la próxima lo mataba.

(...)

Lleve a Isabel al departamento que había heredado de mi padre, en mi tiempo liebre venía y perfeccionaba, mi idea era alquilarlo aunque vivir aquí nunca fue mala opción.

Isabel se sentó en el sillón si decir una palabra, las lágrimas seguían cayendo de sus ojos, me sentía terrible.

Me arrodillé a la altura donde pudiera verla fijamente a los ojos, lo que tenía decirle era serio.

_Esto es mi culpa, nunca debí haberte dejado sola con ese malnacido, tienes todo el derecho a irte, llorar...Pero te prometo por mi vida y la de papá que si ese hombre te vuelve a tocar no me importa que me den cadena perpetua, lo haré puré y te aseguro que no será cualquier muerte, sino que lo haré lento así siente todos sus pecados_

Su mirada negra de piso en la mía, su cara aún seguía sangrando, debía llevarla al hospital.

_No tengo palabras para explicar cómo me siento ahora, pero si puedo decirte algo, eres mi héroe Will, si tú no hubieses llegado ya me hubiera...ni siquiera puedo decirlo_

_tranquila, piensa en otra cosas, ¿quieres que te lleve al hospital, no te ves bien?_

_Sabes que odio los hospitales, sólo puedes traerme hielo y llamar a Thomas, lo necesito_

_Por supuesto_