Tormento

133 7 0
                                    

Narra Alex...

Alejarme de Isabel me dolió, pero tenía que volver con Maya, saber como estaba todo con el bebé.

Cuando llegue al apartamento note que Maya estaba sentada contra la pared, fumado y su maquillaje estaba corrido, corrí hacia ella y levanté su mentón en busca de alguna respuesta.

-May, ¿qué pasó?-

-Ya nada está bien...Me dijeron que perdí el bebe, ¿tu donde diablos estabas?-

Cuando Maya pronunció aquellas palabras el mundo se me cayó encima, me sentía culpable, la había dejado cundo más me necesitaba.

-Yo lo lamento...Podemos buscar otra alternativa, no todo está perdido May-

-¿Eres más feliz con Isabel?-

-¿de que estás hablando?, yo estoy completamente enamorado de ti, Isabel es mi mejor amiga y tiene familia-

-Puedes amarla igualmente Alex, ve con ella si quieres-

-No lo haré, me quedaré contigo hasta el fin de mis días-

Me senté a su lado y apoyó su cabeza en mi hombro, le quité el cigarrillo y lo apague con el propio piso.

-Siempre quisiste adoptar un hijo May, siempre dijiste que había muchos niños en el mundo que no tenían hogar, podemos ir mañana-

-Eso me encantaría, aunque estoy destrozada...No puedo soportar nada más, mi hermana se fue, perdí mi bebe, no soporto mas-

-Lo arreglaremos May, tu solo confía en mi-

-Creo que necesito tiempo, ir algún lugar para despejar mi mente Alex-

-Elige que lugar, yo solo quiero que seas feliz-

-Si quieres que yo sea feliz dame tiempo...a Solas, no estoy en condiciones para hacer nada-

Cuando Maya se levantó y empezó a tomar sus pertenecías una lágrima cayó por mi ojo...May era la chica que Amaba, no podía dejar que se fuera.

-Tengo un boleto a Chicago, pensé que no lo usaría pero...Es una buena inversión, sale hoy por la noche-

-Esta bien May, ¿al menos puedo llevarte al aeropuerto?-

-No creo que sea buena idea-

-Por favor, será mi ultimo adiós-

-Alex, no estoy terminado contigo...Solo necesito tiempo para pensar-

-Cuando mencionas la palabra tiempo May nada bueno ocurre, sólo déjame llevarte hoy...Yo me quedaré en Luisiana por un tiempo-

-Haz lo que quieras, Espero que seas feliz Alex, te deseo lo mejor-

-No seré tan feliz, tu te irás-

En ese momento Maya me tomó las mejillas y me beso, quería alejarme y decirle que al parecer todo había terminado, pero le quede allí, sintiendo como sus labios dulces acariciaban los míos, dejé que su perfume cítrico me embriagaba como todas las veces que la besaba.

Cuando abrí los ojos chocamos frentes...Eso parecía una clara señal de que no nos íbamos a volver a ver.

(...)

May durmió la siesta hasta que cayó la noche, me quede observando su gran melena roja y aquella piel repleta de pecas, aquellas bellísimas pecas que me cautivaron el primer día que la vi, un espíritu fiestero inexplicable...La amaba y ahora, ya no la volvería a ver jamás.

Cuando faltaban dos horas para el vuelo la desperté, no quería, quería que se quedara conmigo, volver a nuestro departamento y vivir como siempre, pero, la vida no siempre es linda.

Cuando Maya  estuvo ya lista con su bolso me saque mi cadena, una que me había obsesionado mi madre antes de que desapareciera, era plateada y sin nada, un recuerdo de mi madre que colgaba de mi pálido cuello.

Se lo coloqué de sorpresa, ni siquiera le pregunte.

-¿Que haces?, es la cadena de tu madre, tu nunca te la quitas-

-Quiero obsequiártela, que tengas al menos un pedazo de mí contigo-

-Gracias, la cuidare bien-

-No lo dudo May, vámonos, llegarás tarde a tu vuelo-

Ya afuera podía notar como los ojos de May estaban llorosos, se había olvidado su casco arriba, le presté el mío y al subir a la moto me agarro bien de la cintura. Conducí normalmente para llegar puntuales y para disfrutar las manos de mi novia en mi cintura, como extrañaría eso después de que se fuera.

Al llegar al aeropuerto me baje primero y ayude a May a bajarse, le quite el casco y la acompañe adentro.

-¿puedo estar contigo hasta que entres al avión?-

-Esta bien-

Los dos formamos la fila para presentar los documentos y luego fuimos a la fila para subir al avión, había muchas parejas tomadas de la mano, eso me entristecía, ya que nunca encontraría una chica como Maya, para mí era la mejor chica, era única.

-Creo que ya es tiempo, puedes esperar atrás de la cinta-

-Esta bien, nunca olvides que yo te amo

-Vas hacer que llore en público Alex-

-Si estás triste, ¿porque no te quedas?-

-Solo quédate allí, ya he tomado una decisión-

La bese en el cachete y fui hasta desatas de la cinta, cuando iba a darle el boleto a la chica me miro, sus ojos estaban llorosos y de repente May guardo su boleto, le dijo algo a la mujer sentada y vino corriendo hacia mí, cuando sentí sus cálidos brazos alrededor mío me emocioné.

-Lo siento Alex...Fui una estupida al creer que alejarme de ti era la solución, no necesito irme, no necesitamos volver, podemos quedaron aquí en Luisiana-

-Nada me haría más feliz en mundo que te quedarás conmigo, ¿no te irás?-

-Te amo demasiado como para irme-

-El sentimiento es mutuo-

Al diablo con la apuesta (PRIMERA Y SEGUNDA PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora