Al diablo con la apuesta (PRIMERA Y SEGUNDA PARTE)

El perdon

Narra Isabel...

Me desperté con la tenue luz de la persiana, tenía el pelo enmarañado y el plumón se había caído de la cama.

Toque con los pies descalzos el piso frío fui hacia el sillón de Alex y compré si estaba despierto, aún dormía, lo tapé con una manta de lana y mire mi celular, tenía 10 llamadas perdidas de Thomas y una de Derek, que extraño, marqué su número y espere.

_¿Derek?, ¿qué quieres?_

_esto es una advertencia, dejas a mi amigo solo borracho de nuevo y arruinare toda tu vida_

_Asegurate de conocer bien la historia, luego me llamas_

Corte, Derek era el único que me caía mal en todo este asunto, no podía creer que Maya era su mejor amiga, me enfermaba.

_¿qué haces despierta?_

_pues ya temprano me vienen con amenazas_

_¿Quien a sido?_

_Derek, pero déjalo no tiene importancia, ese niño bonito no está a mi altura, se cree superior no más porque su padre es rico, odio esa clase de personas_

_si tienes problemas avísame, lo haré trizas_

_no te metas Alex, no quiero que salgas lastimado, Derek no es un debilucho_

_igual Izzy, lo haré puré si me entero de que te hizo algo_

Le agradecí y fui a preparar el café, Alex necesitaba uno.
(...)

Sinceramente no me apetecía volver a mi apartamento, pero en algún momento tenía que ver la cara de Thomas.

Cuando entre a mi departamento Thomas estaba con las manos en la cabeza, no sabía que sentir, pena o enojo, muy difícil de decidir.

Cuando cerré la puerta sus ojos cafés se posaron en mis ojos cuasi negros, de repente sin pensar vino y me abrazo, no lo esperaba.

_Amor, enserio lo siento, no merezco otra oportunidad, soy un imbecil, nunca debí haber tomado de más_

Su abrazo fue de con tanta angustia que me me dolía enojarme con el.

_Thomas, no eres un imbecil, es cierto, no debiste tomar tanto, pero se que me quieres_

_¿Entonces porque te fuiste?_

_porque Tom, tengo la mala costumbre de alejarme cuando algo me molesta, no quería verte porque estaba cabreada, ya me conoces, tengo un carácter de mierda_

_Tu carácter es una de las cosas que más me gustan, para mi eres lo mejor que me ha pasado en la vida, y si me dejabas por mi culpa nunca iba a perdonármelo_

_No te dejare, Te amo demasiado_

Me beso con pasión y de un momento a otro ya nos habíamos quitado toda la ropa.
(...)

En una tarde fría estar piel a piel con quien amas en en realidad un lujo, tenía la cabeza apoyada en su pecho y las sábanas me cubrían hasta el cuello.

_Isabel, ¿que piensas del matrimonio?

_Estría bien, aunque ahora no está todo muy equilibrado, pero descuida, una vida contigo me basta para ser feliz_

_Si tú estás a mi lado seré feliz siempre, quiero que lo sepas_

Había algo en el que no estará bien?, era amable, cuidadoso, divertido y con un toque rebelde en cuanto seguir reglas, sin duda el amor de mi vida, quisiera pasar cada minuto con el.

Cundo me estaba cambiando recordé que me había olvidado el cargador de mi celular en casa de mi hermano, lo había perdido cuando me probé los vestidos para la fiesta, soy bien despistada.

_Tom, tengo que buscar mi cargador,¿nos vemos en la cena?_

_Haré algo especial de comer, ¿segura que no quieres que te acompañe?_

_si tranquilo, nada malo me pasara, aparte Will debería estar en casa_

Mi novio me besó en la frente e inmediatamente empezó a cocinar, era uno de sus grandes dones, de hecho trabajaba todos los días como chef en diversos restaurantes.

Me despedí dándole un beso en los labios, me tomé el metro para no gastar la nafta de Thomas, el mañana tenía trabajo y no quería que se retrasara por mí.

Al llegar a mi destino toque la puerta, me había olvidados las llaves en mi mochila, soy una genia total.

Cuando creí que Will me abriría lo hizo la persona que más odio, Frank.

_¿Que quieres, tú ya no vives aquí?_

_Aunque te cueste creerlo está siempre será mi casa, y si me dejas quiero buscar mi cargador_

Lo empuje para entrar, como odiaba a ese sujeto, no entiendo mamá que vio en el.

Subí las escaleras y fui a la habitación de Will donde estaba mi cargador, extrañamente no estaba, me di vuelta y tenía a Frank en frente.

_Tu mamá dejo el cargador en el sótano, te acompaño, seguramente no lo encontrarás_

Acaso creía que era una niña de 6, podía encontrar mi cargador Sola, pero por desgracia ya estaba bajando las escaleras con el, no vale aclarar que lo odio, ya todos lo saben.

Cuando baje entre primera, no había nada en el sótano, lo único era la lámpara que colgaba del techo, en ese momento cundo todo se tornó extraño Frank cerró la puerta y Guardó la llave en una caja.

_Yo creo que es tiempo de que tú y yo empezamos a conocernos, odio la insolencia y por lo tanto tienes que aprender a cerrar esa boca_

En ese momento vino hacía a mí y me golpeó la mandíbula, intenté patearle pero me golpeó otra vez, tomó una soga y me ato ambas manos para que no pudiera moverlas, se estaba quitando la chaqueta....

_por favor ayudenme_alcance a decir casi en un susurro.