Bad Girl

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Narra Beck

Odiaba a todos los malditos Bad Boys, se creían la vida entera, pasando de mujer a mujer como si nada.

Cuando salí de la universidad accidentalmente me caí arriba de un Bad Boy, tengo muchísima suerte. Al principio le agradecí por haberme ayudado pero luego recordé que estaba en ese grupo de tratados y me enojé, lo odiaba con toda mi alma.

Luego del encuentro desafortunado mío y de Will camine hacia el departamento de mi hermano, los malditos me habían dejado atrás, ¿que clase de hermanos son?.

Al llegar los dos me miraron curiosos.

_Te vi, ¿quien es el chico que te ayudó a levantarte?_

_no empieces con tu lado "hermano sobre protector", odio a Will, así que quédate tranquilo_

_Beck, yo creo que por ser Bad Boy no significa que sea mala onda, tu amiga mía eres una Bad Girl, aunque odies admitirlo_

_May, yo te amo pero eres muy forra_

_sabes que todo te lo digo con cariño, eres mi mejor amiga, como no te voy a querer, pero admítelo está buenísimo_

_ve tú entonces, de seguro le encantas_

_Yo estoy bien soltera_

Otra vez con eso de que quiere estar soltera, luego me termina llamando a las cinco de la mañana diciendo "Beck, necesito un novio", si, mi mejor amiga era una persona muy bipolar.

Comimos unas hamburguesas y luego me decidí a vagar por allí, Alex y Maya se quedaron viendo una película, yo preferí caminar, me gustaba de vez en cuando respirar aire fresco.

Admito que el barrio de mi hermano no me agradaba, había demasiados grafitos y callejones por doquier y eso que vivíamos a dos cuadras de diferencia, como podía cambiar tanto.

De repente mi celular sonó, lo saqué de la cartera y la llamada había desaparecido, seguro se habían equivocado.

_Ese es un lindo celular, chica, ¿podrías decirme donde lo compraste?

El vagabundo que habló apestaba a alcohol y además había uno detrás suyo, sentí miedo, quería correr pero estaba acorralada.

_¿Quieres que te lo de?_

_no chica, te queremos a ti_

De repente los dos sujetos quisieron agarrarme, en ese momento me caí al piso por un golpe y solo vi una sombra.

(...)

Me desperté con hielo en la cabeza, ¿en donde diablos estaba?, mire a mi alrededor y vi una espalda conocida.

_¿Will, que carajo haces aquí?_

_punto número uno, estás en mi casa y en mi cama, punto número dos es la según vez que te salvo, la tercera vez cobro_

_¿Qué pasó?_

_yo salí de boxeo y de repente vi que una mujer necesitaba mi ayuda, no creí que eras tú hasta que vi tu ropa, ¿que hacías allí?_

_Estaba caminado, mi hermano tiene su departamento en ese barrio_

_pues dile que te cuide mejor, yo nunca hubiera dejado sola a mi hermana en un lugar como ese_

_Hay una diferencia, mi hermano es buena persona_

_aja, dime que hubiera pasado si yo no te hubiese salvado, no hables si no sabes_

Este tío me ponía de los nervios pero tenía razón, no podía discutir lo indiscutible.

_Esta bien, tienes razón, lo siento_

_nosotros empezamos con el pie izquierdo, qué tal si comemos algo el viernes, yo invito_

¿Me estaba invitando a salir?, quien era este chico y que le había hecho al Otro Will, no tenía planes para el viernes y que mejor que te inviten a cenar y que tú no pagues.

_Esta bien, pásame a recoger a las 20:00_

_como no señorita_

Me quite el hielo de la cabeza y no me despedí, solamente me limite a irme, una despedida hubiera sido mucho a mi criterio.

Cuando salí ya había oscurecido, ¿cuantas horas había estado en lo de Will?, o no, mi tía llegaba en cinco minutos y odiaba que saliera de casa.

Tomé una piedra de por allí y golpeé la persiana de Will.

_Estas demente, podías darle a la ventana_

_se de puntería, no es relevante, necesito que me lleves_

_estas de coña, tomate un colectivo_

_no puedo, mis tía llegará en menos de diez minutos y necesito estar allí_

De repente bajo las escaleras y salió con unas llaves.

_Vamos, no me dejaste de otra_

Subí al auto y de suerte mi tía no había llegado, por más que no quisiera decirlo le debía mucho a Will.

_hey, gracias...por todo lo que hiciste hoy, lamento si te hice perder el tiempo

_acaso me estás agradeciendo y pidiendo perdón, uf, debió haberte dolido_

_no sabes cuanto, en fin, nos vemos mañana_

Lo bese en la mejilla y salí del auto, un segundo, lo había besado, Que asco.

Entre en la casa y me tire en el sillón, que estaba haciendo este chico conmigo...

Al diablo con la apuesta (PRIMERA Y SEGUNDA PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora