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Capítulo dedicado a aAA19zzz1998.
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11:20 AM.
CAFETERÍA.

Al haber salido del lugar ambos se despidieron, Adam realmente necesitaba llegar a su casa para bañarse y cambiarse a gusto. Dean por su parte luego de otro fallido intento volvió a su casa, con una sonrisa, puesto que le gustaba su vida tal y como era, amaba los viernes al ver a aquel hermoso chico, sabía que no era su pareja pero amaba la idea de llevárselo a la cama y saber que tan bien podría tomarlo.

Al llegar a su casa ignoro la correspondencia en su puerta, camino hasta su habitación con una sonrisa... Quería dormir un rato más antes de tener que ir a trabajar.

08:50 PM.
TRABAJO DE DEAN.

¿Te parece pizza?—.

No estaría mal, pero ya comimos pizza la última vez—.

¿Tienes alguna idea mejor?—.

¿Hamburguesas con patatas fritas?—.

—¿Qué tal ambas?—.

Bien, las pediré ¿Te espero en tu casa?—.

Te lo agradecería mucho si fuera así Adam—.

¿Mucho trabajo?—.

Bastante—.

Te dejo, tienes como... Cinco minutos para terminar tu trabajo y volver a casa, te esperaré con la comida—.

Bien, nos vemos luego, adiós—.

Adiós—.

La llamada finalizó y al pasar los minutos Adam volvió a su casa, sentía tanto pesar en su cuerpo que solo quería llegar a su casa, comer y dormir sin terminar de ver aquellas películas que siempre traía su amigo.

***

Al terminar su horario de trabajo camino perezosamente hasta la parada del bus. Espero a que éste llegará y con sus compañeros de trabajo subieron, algunos parados, otros sentados, todos con rostros cansados, ellos querían ir a casa y tomar una ducha para dormir solamente, todos querían aquello, la mayoría emocionados de ver a sus parejas e hijos, algunos simplemente porque faltaba poco para su día libre.

Adiós—.

Se despidió Dean de sus compañeros para luego bajar y caminar algunas cuadras hasta su casa.
Al entrar en ella con una sonrisa arrojó sus cosas y volteo.

Adam, ya estoy en casa—.

Al ver las luces apagadas y todo en su misma suciedad de siempre supuso que él no había llegado aún, le pareció extraño, normalmente Adam siempre lo esperaba con la cena lista, la ropa para una ducha y una película de comedia para ambos.

Empezó a desvestirse mientras caminaba al baño de su habitación, girar las perillas y colocarse bajo la regadera para que aquella lluvia artificial cayera sobre él, no importaba cuan caliente estuviera, así le gustaba, sentir como su cuerpo entraba en calor aquellas frías noches para después entrar en su ropa y sentirse cómodo.

No era el culpable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora