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16:37 PM.
CENTRO COMERCIAL.

—¡Catriel no corras por favor, ya nos vamos!—.

Pronunció Adam aceptando la bolsa que aquella mujer le entregaba, sonrió y volteo para ver a Catriel correr hacia él. Habían ido a comprar las cosas para la escuela a la que iría el menor, días antes había estado informándose y buscando la apropiada idea, a través de un mensaje le informo su decisión a Dean sin importarle la respuesta de éste. Catriel iba a tener educación y de eso se encargaría él… Aún si a causa de ello tuviera que dejar la universidad, consideraba que su carrera estaba hecha, él solo estaba estudiando para hacer algo mejor sin embargo, en estos momentos, le interesaba aún más el menor, no dejaría que Dean lo eche a perder.

—¿Vamos a casa? Tengo hambre ¿Podemos comer? Quiero ver a Draco, le compramos ese nuevo juguete y hace ruidito—.

Con el paso de unos días Catriel había tomado la confianza necesaria en Adam, e inclusive había llegado a mudarse a su casa.

—Podemos ir a una cafetería de por aquí ¿Te parece?—.

—¡Si!—.

—Ya, pero toma mi mano, no queremos que te pierdas—.

El menor asintió y tomo de la mano a Adam para ir a dicho lugar. Comer y tomar algo para luego volver a su casa.

—¿Mañana empezaré, verdad?—.

—Exacto, mañana iniciaras, te esperaremos en casa con Draco y prepararemos algo que te guste para almorzar—.

Pronunció el mayor en tono alegre, logrando así que el menor tuviera más emoción por su primer día escolar.

—¿Lo que yo quiera?—.

—Si, lo que tu quieras—.

—¿Y Dean vendrá?—.

Aquella pregunta congelo al mayor quien en ese momento había terminado de alimentar y acariciar la cabeza de su amigo Draco, inclusive al animal se le pararon las orejas y movió su cabeza en señal molesta, a él tampoco le agradaba Dean.

—¿Desde…?— Sacudió la cabeza para caminar hasta el menor y ponerse de cuclillas para llegar a la estatura que éste portaba —¿Por qué lo preguntas cielo? ¿Acaso lo viste? ¿O algo?—.

—Es mi hermano—.

Contesto de lo más normal, con aquella inocencia ante el odio de los mayores, aquella que solo los niños pueden demostrar tener.

—¿Tu lo quieres tener aquí para tu primer día de clases?—.

—Si—.

El niño camino hasta su mochila revisando las cosas en su interior con una sonrisa,  puesto que apenas llegaron él organizo todo lo que llevaría a la escuela, inclusive,  algún juguete a escondidas de Adam.

—¿Por qué?—.

Preguntó inclinándose para verle el rostro, cosa que el niño hizo, lo observo a los ojos y respondió.

—Porque esta solo, y es mi hermano—.

Adam no tenía idea de donde él sacaba esas ideas, días anteriores el menor solo se la pasaba diciendo que Dean era malo, y ahora, de pronto decía que era su hermano, algo no funcionaba bien y él lo descubriría.

AL DÍA SIGUIENTE.

08:00 AM.
ESCUELA DE CATRIEL (La entrada).

—¡Adiós Adam!—.

Saludo con la mano despidiéndose de él y volteo a observar a su compañera de trabajo.

—Como crecen los hijos ¿Verdad? Ya vendrá con un novio o novia y te pateara el trasero a un asilo para quedarse con la casa y encargarte a los nietos—.

—¡Yah, Amanda! No seas tan pesimista, aún falta mucho para eso—.

—Ah, pero no quita que pasará, serás un viejo arrugado y solitario, oh, y con un perro—.

Draco ladro y Amanda acaricio su gran cabeza.

—Como a las una ¿Cierto?—.

—Si, iremos a buscar un pastel y se lo daremos a Catriel, ya verás su sonrisa—.

—Cuando yo era chica no había pastel ni que mierdas, venía con el uniforme escolar roto y sucio y me pegaban por pendeja, yo solita me arreglaba la ropa, claro que tenía que arreglarlo antes de que lleguen de trabajar porque si no, la que me daban—.

Rió y negué con la cabeza.

—Catriel es distinto, tu infancia podrá haber sido dura, la mía tampoco fue perfecta, pero él ya paso por mucho y haré lo que este a mi alcance para hacerlo sonreír—.

—Ajá, y por eso vas a hablar con Dean ¿Verdad?—.

—Si, le diré que vaya y que por lo menos finja interés—.

—Mientras tu arreglas con él yo me llevo a Draco para que no mate al chico antes de la fiestecita—.

Ella tomo la correa y se despidió para irse, porque si, aún con su vocabulario algo ofensivo, con su carácter de poca paciencia y su forma directa de decir las cosas le caía bien al menor, y era su amiga, de trabajo y confidente de muchos secretos y problemas, aunque el noventa y nueve por ciento de las veces lo mandara al demonio por su forma de resolver o quererlo hacer a sus problemas.

Y con todo eso en mente llegó a la casa de Dean, entre cerrando los ojos y resignandose toco la puerta.

—¿¡Qué!?—.

Gritaron desde adentro.

—Dean, abre soy…—.

—¡Un imbécil, lo sé, largate!—.

—No hasta que hablemos, necesito pedirte este favor y que lo cumplas, así que abre la puerta—.

Y a los minutos la puerta se abrió dejando ver a un muy molesto Dean.

—¿Qué?—.

Pregunto en un gruñido.

—Necesito que vengas a mi casa—.

—Ni muerto, ni drogado—.

—Lastima por ti, quiero verte allí o vendré yo mismo a…—.

—No me intimidas—.

Pronuncio acercando su rostro al de Adam, quien no retrocedió.

—No busco hacerlo, pero por felicidad de Catriel y por mantener paz entre ambos te sugiero que vengas, es lo mínimo que puedes hacer luego de dejarme toda la responsabilidad de él—.

Y con eso se fue, no tenía tiempo que perder en alguien como él.

12:00 AM.
ESCUELA DR CATRIEL (Salida).

—¿Como estuvo su día?—.

Preguntó teniendo a Catriel en brazos y llenando sus mejillas de besos a la docente responsable.

—Fue fantástico trabajar con él, los niños lo inyectaron muy bien en el grupo y empezamos a aprender nuevas cosas— Sonrió al menor y acarició su mejilla para despedirse de ambos —¡Nos vemos mañana Catriel!—.

—¡Adiós señorita!—.

Y así, camino a la casa ellos hablaron de muchas, Catriel irradiaba alegría, su primer día había sido fantástico. Y así entre tanto fueron a la pastelería a retirar el pastel preparado, sin embargo, al llegar a la casa, en la puerta, no se esperaba ver a aquellas personas ya allí, sus rostros serios… Aquella mujer los miro y Catriel soltó su mano para correr a los brazos de aquella mujer…

—¡Angelique!—.

—¡CATRIEL CUIDADO!—.

No era el culpable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora