No era el culpable.

•03•

10:06 PM.
CASA DE DEAN (living).

—¿Aún estás tensó?—.

Preguntó Adam inclinando su cabeza a un lado para ver el rostro de Dean quien se encontraba sentado en el sofá recibiendo aquel reconfortante masaje por parte de su amigo.

—No, ya está mejor—.

Sonrió y rodeo el sofá para arrojarse sobre este dejando así sus piernas sobre el regazo de Dean, tomo de las patatas fritas que estaban en una de las tantas cajas de comida y las llevo a su boca.

—Entonces, ese hombre era un abogado y quería...—.

Movió su mano indicando que prosiguiera mientras le daba una mordida a la hamburguesa que Dean estaba por comer, porque sí, a Adam le gustaba la comida que Dean estaba a punto de comer, no las demás, también tomaba hambre cuando él estaba por comer, de ese modo siempre le robaba la comida a Dean casi de la boca.

—El abogado de Catherine al parecer, dice que mañana traerán a... No recuerdo su nombre, traerán a un mocoso que se supone es mi hermanastro—.

—Oye, no le digas así podría ser un niño encantador—.

—No lo sabemos, podría ser insoportable, no me gustan los niños—.

Rodó los ojos y tomo una aceituna de las que se encontraban sobre la pizza.

—¿No te hará mal comer tantas cosas juntas?—.

—No— Logró pronunciar luego de tragar aquello —Como decía, deberías darle una cálida bienvenida, él debe estar tan asustado y triste, perdió a su madre—.

—¿Y yo?—.

—¿Aún estás resentido por eso?—.

Adam dejo de comer para sentarse bien, se acercó un poco a Dean quien sólo de dedicaba a observar a otro lado, no dudó un solo momento y se arrodilló en el sofá para abrazar a Dean de la cabeza dejándola en el espacio de su cuello y hombro.

—Me mentiste—.

—Y-Yo...—.

—No, no digas nada, solo... Tienes que ser fuerte, como lo haz sido todos estos años ¿Puedes hacer eso verdad? Porque eres el hombre más fuerte que he conocido, quitando algunos de los personajes de películas claro—.

Aquello provoco algo de risa en el lobo, sin embargo abrazo a su amigo apegandolo a él, necesitaba esa muestra de afecto, aquello que se le negó de niño.

—No podré cuidarlo, yo trabajo—.

—Te ayudaré—.

—Pero tienes tú empleo de medio tiempo y tus estudios—.

—¿Y eso qué? Yo podría cuidarlo en mi tiempo libre mientras completo algunos trabajos, hasta que vengas claro, tú no trabajas todo el día—.

—¿De verdad podrías hacerte tiempo?—.

—Para eso están los amigos, eso sí, tendrás que pagarme la comida—.

Dean rió.

—Si, si, pagaré por tu comida—.

—Y bien, mañana vendré cuando tú no estés, te dejaré la comida hecha, comerás sin mi mañana—.

-Ah, y yo que me había acostumbrado—.

Terminaron de comer mientras veían aquella película, Dean como siempre termino dormido y Adam ordenó todo el desastre de la casa, tirando las cajas de comida y guardando la que quedaba en el refrigerador, recogiendo la ropa sucia y llevándola al cuarto de lavado para ponerla a lavar, mientras tanto ordenaba la habitación de Dean, para cuando terminaba la ropa estaba lista, así que la planchaba y doblaba para guardarla en el armario, luego tomaba una manta y cubría a Dean para besar su mejilla y salir de la casa, podría ser de madrugada y podrían robarle mientras iba a su casa pero no le importaba, porque amaba pasar tiempo con Dean.