LIBRO 1 [Undécimo Orgasmo]

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Él tenía un problema. No podía dejar de pensar en el beso que había compartido con el chico de hermoso cabello ese día. Sabía por lo menos, que él no era el único que se encontraba emocionado como una niña nada más recordarlo, porque cada que JiMin se medio-cruzaba con él, apartaba la mirada sonrojado y simplemente se iba del lugar casi corriendo. 

NamJoon se sentía extraño, le gustaba causar ese tipo de cosas en el chico, aunque aún se cuestionaba por qué lo había hecho. Él definitivamente no estaba borracho, podría decir fácilmente que él estaba en sus cinco sentidos, porque aquella lata de cerveza no fue más que algo insignificante para él, así que no era algo posible.

Por otro lado, la idea de que JiMin le comenzase a gustar no sonaba muy lejana, ni tampoco asquerosa. Él no tenía problema alguno con que le gustaran las personas de su mismo sexo, aunque era ciertamente nuevo para él el que algo así pasara. Iba a enfrentarlo, por su puesto. Él no era de los que actuaban con cobardía, normalmente él era algo... ¿Directo? Sí, esa era la principal razón por la que no quería comunicarse con JiMin.

Él probablemente era propenso a lastimar los sentimientos del pequeño y asquiento chico con su terrible honestidad. Algo para intentar ocultar, por supuesto, si él quería tener alguna relación con JiMin. ¿Él quería tener una relación? Kim NamJoon no era exactamente un compromiso-fóbico, pero no se veía con una familia, feliz, una casa, un trabajo estable y algunos mocosos molestando su existencia. 

Quizá era por como se había criado en su adultez, también por su adicción al sexo con diferentes personas, e igualmente porque odiaba a los estúpidos mocosos. Cuando era pequeño, él estaba casi seguro de que se llegó a odiar a sí mismo por ser tan irritante, y por definitiva que no quería aguantar a un mocoso durante el resto de su vida.

Él no sería la clase de papá que si su hija o hijo le dice que hay algo bajo su cama, le diría que no hay nada. No, él respondería que sí había algo ahí, algo muy peligroso que lo mataría si no se iba a dormir pronto y dejaba de molestarlo. Él supo que hubo un problema cuando comenzó a pensar en cómo sería él con hijos y un JiMin empresario, no-tan ocupado que lo recibiese con una deliciosa cena y los mocosos corriendo hacia él.

No sonaba tan mal. Pero él estaba pensando demasiado rápido y quizá era el problema. JiMin no había llegado, pero igual que él, no dejaba de pensar en lo ocurrido ese día. Era como si cada vez que abriera los jodidos ojos se percatara de que sus labios habían sido palpados por el desagradable y pervertido rubio.

Él problema no era precisamente el que NamJoon le hubiera besado, si no que en realidad el problema era que él no tenía una fuente segura que le informase que NamJoon lo estaba haciendo con otras personas, o tan siquiera tenía idea de por qué lo había hecho.

Quizá él tenía -ellos tenían- que pensar en algo rápido antes de que eso se saliera de control.

Cuando JiMin supo que pronto acabarían las clases, supo que no había prestado atención a nada y se la había pasado en NamJoon. Sus compañeros lo miraron extraño y él les hizo una mueca. Los odio a todos, pensó. Él realmente los aborrecía, huecos que sólo veían por el dinero. Él era así, pero no tanto.

Cuando bajó las escaleras se encontró con una acumulación de gente más que grande. Pudo jurar que se le escapó un bajo alarido, él no estaba acostumbrado a lidiar con tantas personas. Se mordió el labio y se apresuró a bajar en tan poco tiempo como pudiera.

Cuando llegó al estacionamiento de la institución se sentó en un muro. No iba a esperar afuera, al menos en ese lugar no corría tanto peligro, o al menos, eso pensaba. Él simplemente quería aplazar lo más que pudiera su encuentro con NamJoon, como todo un cobarde.

Se sentía extraño, él no quería sentirse así, porque no iba con su personalidad decidida y segura de sí mismo.Cuando pasó una hora, supo que quizá NamJoon-lo había hecho- se había olvidado de él. Cuando vio a esa camioneta estacionada en frente suyo, él formó de sus labios una fina línea. ¿Por qué no? Era YoonGi, nada malo podría pasarle.

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4/4

bai <3

¡El sexo no lo es todo...! ¿O sí? - NamMin - [LIBRO 1 & 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora