LIBRO 1 [Duodécimo Orgasmo]

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La solución había sido casi inmediata. Él había resuelto simplemente hablar con JiMin como personas civilizadas, aunque lo segundo estaba por verse. Normalmente el chiquito era un poco agresivo cuando se hablaban de esos temas, y seguro que no le gustaría saber que ahora estaba en su mira, probablemente lo insultaría, y luego de decirle lo repugnante que era, se iría con YoonGi, el señor soy-perfecto-cago-bombones que tanto NamJoon odiaba. 

Definitivamente era un problema, porque se estaba enojando con JiMin aún cuando eso no había pasado y el chico seguía sano en su universidad. ¡Su universidad! Joder. Se levantó casi muriendo, y con toda la prisa del mundo tomó su casco y sacó la moto. Había olvidado recoger a JiMin -otra vez- y estaba seguro de que él estaría más que enfadado cuando hablase con NamJoon.

Su sorpresa fue que antes de bajarla al andén, la llanta de su moto chocó contra un carro que él estaba seguro de que había visto antes. Cuando JiMin bajó el vidrio y él vio a YoonGi en el asiento de conductor, supo que tenía que solucionar eso lo más pronto posible. Por un demonio, cuando YoonGi acarició el hombro de JiMin quiso sacarlo y follarlo frente a él. 

Sí, él quizá había pasado demasiado tiempo en abstinencia. Él se consideraba un sátiro, pero últimamente -por raro que pareciera- el sexo había sido lo último que cruzara su mente.

─¡Rubio! ─Saludó JiMin un poco nervioso. Él definitivamente había notado el aura que emanaba NamJoon a su alrededor, y no era para nada buena. YoonGi no se quedó atrás, y bajando el vidrio de su ventana, saludó a NamJoon con una sonrisa.

Cagastian sería su nuevo apodo. Dios, cuánto lo odiaba NamJoon. 

─¡Hey! ¿Tú eres quien cuida de mi pequeño mochi? ─Inquirió con una sonrisa. 

"No es tu jodido mochi, es MÍ mochi" se encontró pensando él. Él no era celoso, los celos eran para hombres con baja autoestima y penes chicos, tal y como había leído en aquellos libros On-Line que tanto le gustaron. YoonGi al no obtener respuesta, le indicó a JiMin que bajara. Se sentía como alguien sobrante en ese lugar, y a pesar de estar acostumbrado por su profesión, para nada se sentía bien en ese ambiente. 

JiMin se bajó y no le dejó despedirse apropiadamente, quizá él estaba igual o más intimidado que él, y eso le sorprendió. NamJoon se encontró en cuestión de segundos entrando su destartalada moto junto con JiMin, a quien tomó del brazo tan fuerte que el chico pudo jurar que en sus brazos quedaron la marca de los dedos de NamJoon.

Cuando él entró a la casa, NamJoon cerró de un portazo y luego fue a guardar su moto. JiMin hizo amago de irse a su habitación silenciosamente, pero NamJoon fue más rápido. Él debió de ser un ninja en su vida pasada, porque joder, lo había alcanzado con tan solo algunas zancadas. JiMin podía sentir la respiración de NamJoon en el cuello, y entonces se preguntó de qué estaba huyendo. Él no tenía ninguna relación con NamJoon, tampoco un contrato que los uniera o algo así. Él no tenía por qué esconderse, por qué sentirse intimidado. Él no tenía por qué...

─JiMin ─NamJoon gruñó en su oído. JiMin soltó un leve quejido, sospechosamente parecido a un gemido. NamJoon sonrió y lamió el lóbulo de su oreja.

Aún seguían en las escaleras. JiMin se esforzó por no gemir de nuevo, eso había sido más que vergonzoso para él, iba a intentar retenerse tanto como le fuera posible. JiMin intentó subir un escalón, NamJoon le dejó pero le agarró de la cintura, afianzándose, impidiéndole escapar, irse de ese lugar. NamJoon se sintió maravillado con JiMin cuando el niño mimado se estremeció entre sus brazos.

Subieron a la habitación. NamJoon intentó girarlo, pero el bebé mimado se oponía. Dios, NamJoon quería empotrarlo contra la cama y follarlo como si no hubiera un mañana, correrse dentro de él y permanecer dentro de él por horas. Por días. Estaba tan ansioso, su pene palpitante fue el detonante que hizo que éste terminara de perder por completo la cordura.

Cuando entró en la habitación besó el cuello de JiMin y lo lanzó a la cama con premura. JiMin no reaccionó si no hasta segundos después en los cuales NamJoon había comenzado a colar sus manos bajo la camiseta. Se sentía violado, invadido por NamJoon, pero se sentía bien. Se sentía muy bien.

Gimió cuando NamJoon apretó sus pezones y al mismo tiempo lamió su cuello. Su morena piel fue marcada por el chico moreno en cuestión de segundos, JiMin no pudo contener muchos gemidos traicioneros y furtivos que salieron de sus labios, subyacentes a los sonidos de succión de NamJoonen su cuello.

JiMin se tomó unos segundos para analizar lo que estaba pasando. Él no quería que las cosas fueran de ese modo, él veía a su hermana en su lugar, y le daba miedo ser igual que ella. Él no quería salir lastimado, no quería ocupar el lugar de Camila de hacía algunos años y ser lastimada por un hombre. Él no... él no quería sufrir.

Y estaba seguro que si se enamoraba de NamJoon lo haría. Él comenzó a llorar en poco tiempo, se sintió extraño y acorralado en ese lugar, y de repente le comenzó a faltar el aire. NamJoon desabrocho su camiseta, JiMin no pudo ahogar el sollozo que escapó de sus labios. NamJoon se sintió fatal cuando el niño lindo de mejillas redondas se encontró bajo suyo, aferrándose a él mientras lloraba silenciosamente. 

Se sintió la peor persona del mundo. Él, por primera vez, no quería lastimar a alguien. Él por primera vez se sintió triste por culpa de alguien, aunque tal vez era culpa de sí mismo.

─Oh, Dios, no, no. Minnie, no llores por favor ─JiMin se aferró a él y sintió a NamJoon estremecerse. Él le devolvió el abrazo y lo tomó con fuerza, como si fuera lo más preciado que él tenía, como si fuera su adoración. JiMin entonces se sintió protegido.

La erección de NamJoon había bajado ya. Él realmente no quería lastimar a JiMin, verlo llorar fue una señal para detenerse. Diablos, tendría que pensar mejor sus movimientos de ahora en adelante, pero él primero debía hablar con JiMin sobre lo que él sentía, y sobre lo que estaba seguro, JiMin sentía también.

  ─ 

solo porque los amo, ahora si bai <3 

¡El sexo no lo es todo...! ¿O sí? - NamMin - [LIBRO 1 & 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora