LIBRO 2 [Último Sentimiento y Orgasmo]

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«La mejor cita que puedes tener con NamJoon es en el mismo parque de diversiones en donde trabajo. Una cita cliché y perfecta de amores literarios, ¿No crees?»

Aquel día en que JiMin le pidió a NamJoon ser su novio, el rubio al parecer no escuchó y confundió los balbuceos de JiMin. No lo había dicho tan duro como JiMin pensó y NamJoon terminó pensando que JiMin le hizo esa cena para agradecerle todo lo que había hecho por él, y aunque no era del todo mentira, no era la verdadera razón.

Y en ese momento, NamJoon se encuentra esperando en el puesto de peluches que JiMin había visto, en donde le había ganado un pollo a NamJoon y NamJoon un Ryan a él. Es de noche, ya NamJoon había ido al gimnasio y tenían todo el parque de diversión casi solamente para ellos, pues las personas ya se habían ido en su mayoría, y no quedaba casi nadie.

JiMin se siente nervioso, no puede evitarlo y piensa que es normal en él esos últimos días. NamJoon está intentando nuevamente ganar peluches, pero al parecer no está teniendo éxito. Bizco como ChaeRin, había dicho Camila cuando pasó por ahí y lo vio disparar.

Aunque JiMin no había entendido esa referencia.

─¡Vamos Hyung! ¡Usted puede! ─Dice JiMin.

Al final, la bola que este tiró le pegó al señor en la calva, rebotó y encestó en el pequeño aro, por lo que terminó ganándose un peluche de pony que a JiMin le gustó porque según él, es muy bonito. Pasaron por diferentes lugares igual que la última vez, NamJoon terminó convenciendo a JiMin como la última vez de subirse, y el chico terminó totalmente espantado una vez bajaron, casi al borde del llanto por la impresión, pero al final le gustó porque en las canoas, NamJoon lo tuvo abrazado todo el tiempo. 

Luego se dirigen a la rueda de la fortuna, y Camila al verlos la para y les hace seña de que entren, ambos suben a la primer cabina, tomados de las manos y ella la pone en marcha de nuevo.

La rueda de la fortuna se comienza a mover repentinamente, y JiMin siente como comienzan a elevarse del piso. Es un parque de diversiones bastante lujoso a decir verdad, las cabinas estaban hechas de un material resistente y sus ventanas dejan ver perfectamente la ciudad. Es bastante alta, también, y el recorrido en ella dura aproximadamente una hora, por lo mismo, JiMin quiere entrar en ese lugar.

NamJoon no replicó nada; le parecía una buena idea el pasar un poco de tiempo de calidad con su pequeño JiMin, y el estar solos no le preocupa en lo absoluto, pues siente que podrán hablar de muchas cosas y será romántico.

─¿Qué le ha parecido este día, Hyung? ─Pregunta JiMin, sentándose al lado de NamJoon, quien lo abraza con protección y besa su coronilla, encariñado con el pequeño.

─Me ha encantado, bebé ─Dice NamJoon, acercando a JiMin hacia él para darle un beso cargado de amor. NamJoon estira sus piernas y las apoya en el otro asiento mientras que JiMin se sienta a horcajadas encima suyo; la cabina es espaciosa. 

Se besan por un rato más hasta que finalmente, ellos quedan abrazados durante el resto de tiempo, susurrando palabras de amor y mirando por la ventana para esconder los sonrojos de sus rostros y el galopar de sus corazones.

Mientras tanto, Camila observa por las pequeñas cámaras que hay en cada cabina, el cómo se encuentran tiernamente abrazados. Luego, al ver como una pareja se acerca, oprime un botón que hace que la rueda de la fortuna se detenga. Por supuesto, JiMin no se separa de NamJoon y en cambio se miran mutuamente, antes de comenzar a besarse de nuevo. 

─¿Ahora que la rueda paró, podemos subirnos? ─Pregunta una pareja una vez ha llegado Camila niega.

─Está dañada. No hay servicio ─Los chicos miran como el equipo funciona perfectamente y a demás, la palanca está totalmente en estado para pararla por un momento sin ocasionar un accidente.

─Pero eso está funcionando ─Camila deja su celular en una repisa, cansada de tener que hablarle a ese señor.

─No hay servicio.

─Per-

─No hay servicio, no servicio, chau servicio, bye servicio ─Camila intenta cerrar la taquilla y el señor no la deja. 

─¡Hablaré con el gerente!

─¡Háblale a ésta, pirobo! ─Camila rompe la palanca que se supone, controla la rueda de la fortuna para pararla o para dejar que ésta siga su rumbo normal, y el hombre hecho furia la observa─. No servicio, chau servicio, nada, no hay, no existe, ¿Comprendido? ─Echando casi humor por las orejas, el hombre se aleja de la mano con la chica que intenta calmarlo─ ¡Personas como tú existen porque antes cobraban los condones! ─Saca su mano por la taquilla y deja ver su dedo corazón al hombre que simplemente le devuelve el gesto. 

Luego de que el hombre se va, Camila tira el pedazo de metal oxidado roto a la basura y aprieta un botón, el cual hace que la rueda de la fortuna continúe su rumbo, hasta que llegan a la cima que ella vuelve a detenerlo.

JiMin sabe que esa es su perfecta señal para hacer lo que tiene planeado.

─Hyung... Creo que las cosas que vivimos desde un principio, fueron por algo ─JiMin se esfuerza por mirar a NamJoon a los ojos─. La primera vez que te vi, juré que te podría odiar, pero ahora...

JiMin calla. El rubio acaricia su mejilla, recordando su primer encuentro con el pequeño JiMin.

«Cuando abrió los ojos, logró divisar una luz cegadora, y frente suyo había un niño bajito con enormes cachetes, pequeñas manos y unos labios que... habían sido creados exclusivamente para comer pollas. El niño lo miró por unos segundos, NamJoon miró su mano cubierta de semen y no se sintió avergonzado. Había estado en situaciones peores antes. 

─¡Oye, cerdo! ¡Guarda ese ganso, que le tengo miedo a los pájaros! ─El niño, sin pensarlo dos veces, cerró la puerta y cubrió su carita con sus pequeñas manos» 

─Ahora es diferente, NamJoon─Todo de repente cobra un ritmo más serio─. Las cosas que viví cuando recuperé mi memoria fueron difíciles. Fueron aterradoras, no quería reaccionar y quise morir cuando me enteré de ello, pero... gracias a ti pude superarlo ─Sintiendo como su corazón late desenfrenadamente─, gracias a ti pude aprender a ser mejor persona, gracias a ti pude aprender a amar a alguien, Hyung ─Dice JiMin, cada vez más nervioso─. Por eso y por mucho más, quiero pasar el resto de la vida a tu lado. Pedirte matrimonio es un poco apresurado aún, por lo que lo único que puedo decirte es... ¿Quieres ser mi no-? ─JiMin fue callado por un amoroso beso en sus labios, NamJoon atrayéndolo hacia él con fuerza, besándolo con la intensidad de sus sentimientos. 

─Por supuesto que sí Minnie... Acepto ahora, y aceptaría mil veces más. Eres lo que más amo, ¿Sabes? Las cosas que me ayudaste a superar como mi hipersexualidad, creo que nunca lo habría hecho si no fuera por ti. Eres lo mejor que me pudo pasar, bebé.

─¿Estarás siempre conmigo? ─Inquiere JiMin, sonrojado.

─Por siempre, JiMin.

Y cerraron su promesa con un beso. 

W H I T E  E N D

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cualquier error porfa avisen :)

la historia ha llegado a fin :( but hay dos, por así decirlo, extras, ¿los publico?

¡El sexo no lo es todo...! ¿O sí? - NamMin - [LIBRO 1 & 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora