¡El sexo no lo es todo...! ¿O sí? - NamMin - [LIBRO 1 & 2]

LIBRO 1 [Vigésimo Octavo Orgasmo]

JiMin no se pudo concentrar en lo que restó del día. Asistió a la universidad con una agradable sensación en su estómago, aquel beso había sido como un interruptor para anunciar un buen día. NamJoon lo había acorralado contra el sofá y habían pasado unos minutos más besándose.

NamJoon no dijo nada cuando JiMin se separó, porque sabía que era un tema delicado para el menor. JiMin no podría soportar mucho tiempo de esa manera por los factores presentados, pero aún así agradecía el que hubiese soportado algo así.

Aunque JiMin no lo había soportado, en realidad. Él se había sentido gustoso y protegido cuando NamJoon lo envolvió en su cálido cuerpo y lo abrazo, se sintió amado, protegido por el mayor, tanto así que se mantuvo tantos minutos como le fueron posibles.

Se había separado de él porque se comenzó a sentir extraño. Y esa sensación aún no se iba, tenía cosquillas en su estómago. Él no quería definir una relación o sentimientos por Nam, porque no sabría cómo sobrellevarlo adecuadamente.

No se sentía preparado. Y tampoco se sentía preparado para el examen que se le había presentado.

Iba a ser un día muy largo.

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─Estoy seguro de que lo perdí ─Dijo TaeHyung, luciendo preocupado, al igual que todos los demás chicos del salón

Ese examen había masacrado sus mentes más de lo que debería, JiMin sólo pudo responder el punto 1, 2 y 3, mientras que el 4 lo había dejado sin resolver. Estaba seguro de que él también perdería ese examen, era casi seguro. Había demorado más de lo debido, aunque en la hoja decía 1 hora y 45 Minutos, la profesora se había apiadado de ellos y les dejó dos horas para hacerlo.

Esa era la última clase del día, y JiMin se sintió afortunado, puesto que no quería ver una operación matemática más. Era jodidamente complicado, si hubiese estado en otra situación, él hubiera ganado el examen sin problemas, pero su mente no podía concentrarse.

A la salida se encontró con YoonGi y lo saludó, hablaron un rato en lo que él esperaba a NamJoon.

─Habrá otra reunión pronto y te podré ver ahí, ¿Verdad? ─Dijo el hombre de negocios bajando del carro para poder hablar mejor con JiMin.

El chico no había recibido información sobre ello, pero quizá recibiría información pronto. ¿Realmente iría? No podía decir que no, después de todo para eso era que él estaba ahí. Para asistir a las reuniones de negocios y hacerse cargo de la compañía del padre de NamJoon. YoonGi lo miró pensar dubitativo.

─Supongo que sí ─Dijo JiMin después de unos segundos. El hombre de negocios se mantuvo observándolo por unos segundos, JiMin iba a volver a hablar pero una mano en su hombro interrumpió todo lo que él iba a decir.

─¿Nos vamos? ─La voz de NamJoon sonó contundente, autoritaria. JiMin no se sintió subyugado por ella pero aún así sintió deseos de irse de ahí, por lo que asintió.

─Nos vemos luego, YoonGi ─Dijo JiMin en forma amistosa, el más alto asintió sin parecer demasiado preocupado en su partida y luego se montó de nuevo a su auto.

JiMin se subió a la moto de NamJoon y ambos emprendieron camino hacia la casa del mayor. Fue bastante ameno, el que fuera de noche facilitaba el que el ambiente pareciera más apto y cómodo. Llegaron en cuestión de veinte minutos por el tráfico, y nada más llegar JiMin entró a la casa, en dirección a su habitación y tirando la mochila por el camino.

NamJoon no supo a qué se debía su actitud, pero no dijo mucho y simplemente entró la moto a la sala, en donde normalmente debía estar.

─¡JiMin! ¿Qué quieres comer? ─Preguntó en un grito desde la parte de abajo.

No hubo respuesta.

─¡JiMin! ─Intentó gritar de nuevo, pero no hubo respuesta otra vez.

Pensando y sopesando las razones de su extraño comportamiento, subió las escaleras en dirección a la habitación de JiMin. Cuando giró la perilla y abrió la puerta, ésta soltó un leve chirrido. La imagen que lo recibió no fue algo de lo que alarmarse, JiMin se hallaba acostado boca abajo en su cama.

─¿Qué vas a comer? ─Intentó de nuevo.

─No tengo hambre ─Respondió JiMin, su voz sonando ahogada por la almohada que lo estaba tapando. NamJoon se preocupó, pensando que JiMin había enfermado, pero el menor parecía en sus cinco sentidos y sin ningún malestar.

─No puedes quedarte sin comer, JiMin ─Cerró la puerta tras suyo y se acercó a la cama de JiMin, en la cual se sentó─. ¿Por qué no quieres?

─Porque desde esta mañana que me besaste, lo único que ha estado en mi estómago es una extraña sensación, y temo que si como, ella pueda desaparecer ─Estúpido.

Sonó muy estúpido, o al menos, habría sonado de esa manera si NamJoon no estuviera perdidamente enamorado de ese pequeño. Su voz sonó suave, aterciopelada contra la almohada, NamJoon no evitó enternecerse y en cambio, volteó a JiMin y lo abrazó.

Permanecieron así, contra el colchón, durante aproximadamente 20 minutos, disfrutando del contacto y el calor del otro. NamJoon acariciaba su abdomen por encima de la ropa para no incomodarlo, y JiMin hacía piojito a su cabello. Era una compañía agradable, no se comparaba a la compañía que NamJoon tenía después de algún revolcón con una chica -o chico-.

Esto era más... agradable. Íntimo. ¿Sería verdad que las relaciones sexuales se sentían mejor con alguien a quien él quisiera? Siempre pensó que las cosas así eran estupideces de personas que enamoradizas y románticas, pero él ahora se creía una de esas personas.

─NamJoon Hyung... ─Musitó JiMin con voz dulce, sin ocasionar que el ambiente tranquilo y ligeramente romántico fuera roto.

─Dime.

─Ya tomé una decisión.

❝❞

4/4

bueno, criaturas del mal, hasta aquí el maratón <3 la próxima semana tendrán el otro, no diré día ahre (porque todo depende de mi ánimo xd)